Un gran momento privado: un actor de medio pelo ensayando Hamlet en sus ratos libres, se obsesiona al punto de terminar confundiendo ficción con realidad. Ocasionalmente, ese espacio principal se intercala con otros dos: Uno es un afuera (¿laboral?) que lo tortura con llamados mediante una luz roja y una chicharra, interrumpiendo sus ensayos, y que se termina definiendo según la subjetividad de cada espectador, siendo que no es develado concretamente al público en el transcurso de la obra. El segundo es un espacio de ensueño, plasmado en un pequeño escenario con telón rojo, micrófono de pie y candilejas.
Sudando sentido del humor, Savignone hace un despliegue épico de su técnica, su oficio, sus recursos y su gran estado físico, dejando claro que es un virtuoso de los suyo.
A tener en cuenta: Esto NO es Hamlet.
Ficha técnica
Dirección y Concepción: Marcelo Savignone
Actuación: Marcelo Savignone
Vestuario: Lucila Fiorenza
Escenografía: Lina Boselli
Iluminación: Nacho Riveros
Audiovisuales: Belén Robaina
Operación técnica: Luciano Cohen, Federico Costa, Pedro Risi
Diseño gráfico: Edgardo Carosia
Entrenamiento corporal: Juan Martín Fernández Ozán
Entrenamiento vocal: Claudio Garófalo, Josefina Lamarre
Asesoramiento literario: Juan Manuel Bernal, Eva Rodríguez
Asesoramiento musical: Nicolás Savignone
Asistencia general: Maria Florencia Alvarez, Juan Manuel Bernal, Luciano Cohen, Federico Costa, Deby Low, Pedro Risi
Producción ejecutiva: Maria Florencia Alvarez, Silvia Barona