A buen entendedor, pocas palabras. Una propuesta escénica que se arriesga por la belleza: todo lo que se ve, se percibe, es exuberante como una época, grotesco y delicado, complicado y armónico. Dos mesadas llenas de cacharros de plata, un violonchelo que acompaña la velada (Lucía Gómez en vivo toca música de Ian Shifres); una corona a contraluz y una gran alfombra roja que conduce directamente a ella. Las palabras sobran, ya sea porque son muchas o porque no son ninguna. Las palabras siempre están buscando cómo decir lo impronunciable o cómo ocupar espacios donde hubo silencio. A veces se callan, a veces se reproducen buscando abarcarlo todo. Acá, se reducen a unidades más pequeñas proponiendo un recorrido que nos lleva casi a la pérdida de sentido. Sin embargo, ese sentido es recuperado en los movimientos, tonos y miradas. Ahora bien, ¿qué hay atrás de todo esto?
Delirios de grandeza. Dos reyes (Mechi Beno Mendizabal y Damian Mai). Lo anuncia su título. Como en toda buena familia real, se odian, se recelan, se quieren hacer pisar el palito. Los gustos de une son las desgracias del otre, así como les deseos cumplidos de une son los deseos a cumplir de otre. Envidias, discusiones, entramados de peleas. La corona inalcanzable y ya alcanzada que se posa sobre el umbral del pasillo es solo la punta de una serie de episodios que irán escalando hasta plantear el verdadero problema sobre la mesa.
Tumbas de la gloria. ¿Alguien va a morir? ¿Quién va a matar a quién? ¿Quién disfruta de los beneficios del poder real? ¿Les reyes responden por alguien o responden simplemente por sus pasiones y deseos? ¿De qué se compone la realeza? Hay algo más allá de odiarse y amarse hasta el final de la propia vida? Todas estas preguntas pueden ser respondidas o no en la próxima función de Les Reyes. Una cita divertida, casi trasnoche, que invita a prestar atención a un drama cómico que se desenvuelve con sus propias reglas. Inesperadas, tal vez, y tremendamente disfrutables gracias a dos artistas que están en una frecuencia más alta que cualquiera (el famoso punto doce de volumen de un parlante). Son belles y callades, estridentes y grotesques. Lo tienen todo.
Ficha técnico artística
Idea original: Mechi Beno Mendizabal, Damian Mai
Intérpretes: Mechi Beno Mendizabal, Damian Mai
Vestuario: Juana Aguer
Iluminación: Alejandro Velázquez
Peluquería Teatral: Soraya Ceccherelli
Diseño de maquillaje: Micaela Oro
Realización de vestuario: Soledad Saez, Titi Suárez
Realización de objetos: Juana Aguer, Damian Mai
Música original: Ian Shifres
Música En Vivo: Lucía Gómez
Fotografía: Micaela Bianchi
Diseño gráfico: Romina Salerno
Asesoramiento escenográfico: Paola Delgado
Asistencia De Producción:Marcela Prieto
Asistencia de vestuario: Damian Mai
Asistencia de dirección: Lucía Palacios
Tutoría: Monina Bonelli, Alfredo Staffolani
Producción:Lucía Palacios, Felipe Saade
Colaboración artística: Rocio Murua
Dramaturgista: Brai Kobla
Colaboración coreográfica: Juanse Rausch
Dirección:Felipe Saade