Martín Heidegger y Hanna Arendt fueron dos importantes -sino los más importantes- personajes de la escena política-filosófica de la Alemania del siglo XX. Uno tuvo su apogeo antes y durante el nazismo; la otra fue ampliamente reconocida por postulados radicalmente opuestos a los de su amante después de la caída del régimen. Recrear su historia de amor no es una empresa para nada sencilla, pero la dramaturgia de Mario Diament supera con creces el desafío.

La expresión “la banalidad del mal” se utiliza actualmente para definir al mal como algo que no surge del individuo, sino de las circunstancias y es tomado del libro que escribió nuestra teórica política a partir del juzgamiento a Adolf Eichmann por genocidio contra el pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial titulado Eichmann en Jerusalem, un informe sobre la banalidad del mal. De ese libro surge este hipertexto, que a pesar de desarrollarse durante el surgimiento, climax y decadencia del nazismo, toca a la política como algo coyuntural.

Como el título de la obra lo indica, esta es una historia de amor. Por eso, el que se incomode al ver una mujer amando incondicionalmente gracias y a pesar de las circunstancias (y ahí reside la ironía de la obra) puede servirse de abstenerse.

Hanna conoce a Heidegger en la Universidad de Marburgo, hacia 1924. Ella era una de sus alumnas y, sin duda, una de sus admiradoras. Cuando él la llama a su despacho para elogiar uno de sus trabajos e intenta seducirla, son múltiples y contradictorias las emociones que Alejandra Darín deja entrever interpretando el papel de Hanna. Así comienza esta historia de amor narrada hábilmente en cinco encuentros claves a través de los años.

Pero el tiempo no es lo único que pasa entre ellos. La fuerza del partido nacionalsocialista comienza a cobrar fuerza en Alemania seduciendo de a poco (por la misma banalidad del mal, quizás) a este prestigioso pensador. Con postulados por demás ingenuos o idealistas sobre el partido, Martín Heidegger se termina convirtiendo en una especie de embajador intelectual del régimen y a pesar del horror que tal cosa le genera a Hanna, ella no puede dejar de amarlo.

Al margen de la proyección de entrevistas a supuestos académicos sobre el contexto y la relación de los amantes, que funcionan como separadores de los actos y cortan un poco con lo excesivamente lacrimógeno de la obra, no se debe confundir a esta ficción con una biopic teatral. A pesar del cuidado trabajo de investigación del autor y la conmovedora actuación de Alejandra Darín y Osmar Nuñez, solo Martín y Hanna conocieron los pormenores de esta apasionante historia de amor.

 

Ficha técnico artística

Dirección: Manuel Iedvabni

Actúan: Alejandra Darín, Osmar Nuñez

Autoría: Mario Diament

Actuación en video: Marta Bianchi, Héctor Bidonde, Ingrid Pelicori, Horacio Roca

Iluminación: Roberto Traferri

Diseño de vestuario: Alberto Bellatti

Diseño de escenografía: Alberto Bellatti

Asistencia de dirección: Mónica Quevedo

Producción: Daniela Szlak

Teatro El Tinglado

Dirección: Mario Bravo 948

Teléfono: 4863-1188

Web: http://www.teatroeltinglado.com.ar/plays/view/24

Día/s de función: Viernes 20:30 hs – Sábado 20:30 hs

Entrada $100 (jubilados y estudiantes universitarios: $85)

 

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