… y nosotros decimos, déjenlos murmurar
pues nos dejan gobernar…
No hay ser humano, alienígena o crítico teatral que haya salido de ver esta obra sin preguntarse ¿qué es No más Zzzs?
Primero lo primero. Inglaterra, 1929. En una mansión situada en las afueras de Londres, un selecto grupo de invitados disfruta de una velada en la que conviven juegos de naipes, conversaciones políticas y misteriosas alusiones a una supuesta fórmula secreta (codiciada tanto por fuerzas del bien como del mal). Corren el alcohol y la cocaína. Entre los invitados, hay un grupo de jóvenes insolentes que planea una curiosa broma para amedrentar a Gerry, un homosexual hipersensible e impuntual. Sin embargo, la hazaña no se concreta porque éste muere misteriosamente durante la noche. Su cadáver amanece rodeado de siete despertadores. Esto es sin dudas un indicio, pero… ¿de qué?
Este es el punto de partida argumental de la obra, que pronto estallará en un sinfín de caminos para llegar, luego de dos horas y pico, al concepto que podríamos decir compone el eje de la pieza.
Estimulado en todos los sentidos, el espectador se encontrará inmerso en una historia del tipo cebolla, navegando a través las distintas capas de la obra, que coquetea con el cliché del policial inglés para luego dispararse hacia un lugar inesperado, con un texto y una puesta superpoblada de referencias literarias, cinematográficas, musicales y teatrales. Un orgasmo para cinéfilos y fanáticos de Lynch, Kubrik y Tarantino, por citar algunos. La variedad de recursos que utiliza Sabagh para contar esta historia roza el límite de lo caótico, pero se mantiene cuidadosamente al borde del precipicio y, sin caer en él, logra cautivar al espectador con la adrenalina del misterio, de esta incógnita que se mantiene presente durante toda la obra, por debajo de las risas y delirios. Los audiovisuales y la música original son el partenaire perfecto para lo que sucede en el escenario. Si bien no todos los actores parecen haber captado el código de la obra (y siendo un código tan particular, es bastante visible quién está adentro y quién quedó con un pie afuera), esto no pasa a mayores, y la historia se cuenta igual; de algún modo han quedado protegidos por esa estética disparatada de parodia y crítica constante.
Es una obra espectacularmente pretenciosa y ambiciosa, de una directora que se anima a la locura de encarar un proyecto con 19 actores y a una estética tan ingeniosa como riesgosa, para contar una historia que no había sido contada hasta ahora. Y ese, creo yo, es el mayor mérito. Porque a fin de cuentas, subyacente al hecho de que podamos comprender la pieza a través de las innumerables referencias a la multiplicidad de obras a las que apela, reconociéndolas e identificándolas como tales, encontré la prueba fehaciente y manifiesta de que estas obras son nuestras, como parte de un capital cultural. Es decir, es el mismísimo hecho teatral -y no las palabras- el que pone en ridículo el concepto del registro de la propiedad intelectual en su sentido más riguroso. En plena época de caza de brujas por piratería cibernética, este concepto adquiere un valor especial. Y redoblando la apuesta, no solo plantea un problema, sino que propone una solución, una fórmula secreta…
Resulta que la respuesta a la primera pregunta estaba en el título. No más Zzzs es un misterio moderno. Chapeau.
Ficha técnico artística
Dirección: Candelaria Sabagh
Dramaturgia: Candelaria Sabagh
Actúan: Christian Alvarez, Brizna Perdida, Agustina Benedettelli, Eugenia Blanc, Hernán Bongiorno, Céline Brasseur, Martín Brunetti, Antonio Catsigyanis, Micaela Cortina, Luciana Di Tella, Matías Hynes, Sofía Mendizábal, Andrés Muchnik, Aldana Nasello, Malena Pérez Bergallo, Juan Santiago, Emilia Sánchez Chiquetti, Wenceslao Tejerina
Diseño de vestuario: Luciana Régolo
Diseño de luces: Leandra Rodríguez
Audiovisuales: Amine Boukhelfa, Carlos Alberto Díaz, Nicolás Gorla, Agostina Guala, Daniela Martínez, Daniela Martínez Nannini, Florencia Momo, Nicolás Nazar, Contanza Rapoport, Mercedes Rojas, Guido Spairini
Música original: Gustavo García Mendy
Fotografía: Celeste Urreaga, Francisco Vocos, Juan I. Wiens
Diseño gráfico: Mariel Breuer, Luciana Di Tella, Cocó Muro
Entrenamiento vocal: Gustavo García Mendy
Asistencia de dirección: Epicuro Álvarez y Benjamín Martinez
Guion de presentación: Nicolás Nazar
Coreografía: Leonardo Tito
Producción general: Christian Alvarez, Agustina Benedettelli, Hernán Bongiorno, Celine Brasseur, Martín Brunetti, Ana Caruso, Antonio Catsigyanis, Sara Cordoba, Micaela Cortina, Luciana Di Tella, Matías Hynes, Sofía Mendizábal, Andrés Muchnik, Aldana Nasello, Brizna Perdida, Malena Pérez Bergallo, Juan Santiago, Candelaria Sabagh, Emilia Sánchez Chiquetti, Wenceslao Tejerina
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CIUDAD CULTURAL KONEX
Teléfono 4864-3200
http://www.ciudadculturalkonex.org
Sábado 21:00 hs
Entrada: $ 60,00 / $ 50,00
Duración: 120 minutos