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Me gustan esas obras cuyo título puede evocar un sinfín de emociones, pensamientos, reflexiones diferentes pero que, a su vez, instalan un tema contundente que nos interpela a todes. El paso del tiempo. Lo que perdura y lo que se diluye. La imposibilidad de autopercibirse completo, cerrado, permanente.

Los Años es la nueva propuesta de Grupo Marea, obra escrita y dirigida por Mariano Pensotti, con una tremenda escenografía como ya nos tiene acostumbradas Mariana Tirante. Mientras veíamos cómo esa casa característica giraba por otros países, esperábamos su estreno en Buenos Aires y al fin llegó a la sala Martín Coronado del Teatro San Martín: un suceso, un encuentro, una oportunidad para pensar y emocionarse.

Una casa, como partida a la mitad y a la vez doble, con la distancia de treinta años y unos pocos cambios en su aspecto. La primera, en nuestro presente o pasado inmediatamente reciente -el año de la peste- y la otra, en un futuro que cuesta imaginar pero que queda más o menos cerca. Adentro de aquella, una familia formándose, (Paco Gorriz y Bárbaro Massó), un grupo de amigues (Mara Bestelli y Julian Kecky) y objetos que son parte de una vida y que, con suerte, se resignifican o simplemente posan sobre los muebles de una casa. Entre ellos, uno clave: una cámara de video que será el puntapié de una serie de encuentros y desencuentros en el pasado, ecos del futuro. La casa-doble que vemos es un dispositivo poderoso, una máquina del tiempo. En la segunda, se aloja la posibilidad de ver en qué nos convertiremos. En realidad, en qué se convirtieron ellos y ellas y lo que podría llegar a ser, en general, en la historia de cualquier persona.

Entre un tiempo y otro, una espacialidad y otra, se construye un puente hecho de hiatos que son, en definitiva, incógnitas: ¿cuál es el límite de los propios sueños? ¿El deseo incluye a los otros o es, justamente, la imposibilidad del otro? ¿El arte salva, resiste, muere, mata? ¿Se puede ser feliz en cualquier parte del mundo? ¿Los propósitos son móviles o tienen rasgos de sentidos permanentes?

La hostess de esta historia es Bárbara Massó. Ella se para por fuera de la casa y se anima a saltar el charco del tiempo entre pasado y presente, o bien, presente y futuro. Es hija de Manuel (Marcelo Subiotto) y de su novia, Claudia, interpretada por ella misma. Desde afuera, observa la vida de su madre y su padre: el ascenso y la caída de la relación y el tema que marcará un antes y un después en sus vidas.

El tiempo pasa y no nos damos cuenta. Por momentos, miramos el pasado y somos parte y por momentos miramos el futuro y somos parte de esa locura errática que es el cambio de algunas cosas y la permanencia absurda de otras. Lo cierto es que hay movimiento. Esta obra es la oportunidad de observar cómo se mueven algunas emociones e ideas: qué forma toman, de dónde vienen. A la vida y a la imaginación por fuera del encuadre, le quedará el hacia dónde.

Las propuestas del Grupo Marea tienen una sensibilidad particular que se orienta hacia algunos temas. En este caso, la memoria que viene junto a la vieja pregunta que reflota toda la obra sobre la función del arte. ¿Podría una obra, una película, el proceso de producción de una obra mostrar y mantener la dignidad de un otro? ¿Podría un lenguaje ser voz de muchas voces? ¿Se puede inmortalizar una vida mediante un proyecto estético? En la forma también habita la política. Vibra e impone movimientos. Resiste una intención, se alojan sueños de libertad. En el arte se repite la historia. Una vida se plantea intertextual, se habita por múltiples caminos, sitios que fueron refugios en el pasado.

Los Años es una obra máquina. Una cápsula que nos pone en riesgo como espectadores de lo esperable y nos invita a habitar contradictoriamente este mundo. Es un shot de tiempo. Nos recuerda que hay zonas inquebrantables que la distancia no logra corroer. Que hay cosas que importan y que nuestro paso por el mundo se ancla en acciones, pisadas, miradas que eligen posarse sobre determinados temas. Es un humilde llamado a descalzarse en el aire y tener un sueño con laureles.

Ficha técnico artística

Autoría y dirección Mariano Pensotti

Elenco Marcelo Subiotto, Mara Bestelli, Bárbara Massó, Paco Gorriz y Julian Keck

Músico en vivo: Diego Vainer

Video Martín Borini

Asistente de iluminación Facundo David

Diseño de iluminación David Seldes

Ingeniero de sonido Ernesto Fara

Composición musical Diego Vainer

Diseño de espacio escénico y vestuario Mariana Tirantte

Colaboración artística Aljoscha Begrich, Martín Valdés-Stauber

Coordinación de escenario y asistente de dirección Juan Francisco Reato

Producción artística Florencia Wasser

 

Documental

Niño Demian Villanueva Barrera

Casting / coach niño María Laura Berch

Coach en set Victoria Angeli

Dirección de arte Mariana Tirantte

Equipo de arte Sofía Eliosnoff, Romina Santorsola

Foquista Victoria Pereda

Gaffer Agustín Córdoba

Color HD Argentina

Dirección de fotografía Armin Marchesini Weihmüller 

Asistente de dirección y edición Ignacio Ragone

Equipo de producción Costanza Leyenda, Lucía Dellacha

Jefa de producción Natasha Gurfinkel

Producción general Florencia Wasser

Guión y dirección Mariano Pensotti

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