Las protagonistas son tres amigas que trabajan en el depósito de un local de ropa en los noventa, rodeadas de maniquíes blancos y cajas de cartón. Usan el mismo uniforme, una pollera rosa, alpargatas y una peluca rubia platinada que parece (intencionalmente) muy artificial. Las amigas se mueven mecánicamente, como si fueran robots o, más bien, muñecas. Son barbies extrañadas y tercermundistas, incómodas. El tema de la obra es justamente el de las apariencias y los mandatos sociales, lo difícil que es ocupar el rol que nos fue asignado, ya sea por les otres o por nosotras mismas.
La autora y directora (y una de las protagonistas) es Victoria Hladilo, conocida por La casa de las palomas (2019) La culpa de nada (2016) y La sala roja (2013). Las otras actrices son Julieta Petruchi y Mercedes Quinteros. Esta obra es una comedia llena de drama. Hay mucho humor, complicidades, escenas repetidas. Las actuaciones son exageradas, hiperbólicas, con una onda a clown y al teatro físico. Las amigas hablan sobre sus amores y desamores, sus deseos y, sobre todo, de sus fracasos. Lo que hubieran querido en la vida (o lo que pensaban que querían) versus cómo terminó todo.
Las protagonistas son muy distintas entre sí. Raquel (Petruchi) es la más joven, una chica naif, soñadora, obsesionada con un chongo que no le da bola. Belén (Quinteros) es una madre y esposa que está cansada de la vida doméstica, quiere un amante, una aventura, algo más. Miriam (Hladilo) es independiente, segura de sí misma, más curtida; dice que está harta de la pija y de los hombres. Las tres son, más bien, arquetipos, roles sociales de las mujeres: la chica soltera joven y linda, la madre cumplidora y la mujer que no necesita nada de nadie. A lo largo de la obra, estos arquetipos van mostrando sus grietas. Ninguna está cómoda en el lugar que ocupa.
En esta obra todo es cartón pintado, apariencia, falsedad, impostura. Todo está en crisis, tanto las vidas amorosas de las protagonistas como sus propias identidades. Son títeres intentando interpretar el papel que les tocó. Pero algo falla. La madre no es tan cumplidora, ni tan feliz. La chica curtida también necesita cariño, compañía. La chica naif proyecta sus propias carencias en un otro, que bien podría ser cualquiera. A lo largo de la obra, los conflictos más profundos de los personajes salen a la luz, a través de secretos, confesiones (esas que solo les decimos a nuestras amigas), chistes y juegos. Y sí: al final nada es lo que parece.
Ficha técnico artística
Dramaturgia y dirección: Victoria Hladilo
Actuación: Victoria Hladilo, Julieta Petruchi, Mercedes Quinteros
Voz en off: Mike Amigorena
Diseño de escenografía: Las Cartón Pintado, Celeste Echeverry
Diseño de iluminación: Alfonsina Stivelman
Asistencia de dirección: Kimberly Claro, Julieta Dalla Bella
Colaboración en dirección: Verónica Mc Loughlin
Fotografía: Luis Abadi, Soledad Aznárez
Diseño gráfico: Lula Echevarria, Pablo Murphy Figueroa
Prensa: Prensópolis