#FarsaPorElMundo: La lengua suspendida
Hasta la edad de once años no me gustaba leer. Era muy deportista y mis placeres se organizaban en torno a los entrenamientos. En la semana mi mamá me buscaba por la puerta de la escuela en su Ford K gris topo. Me recibía con un sanguchito de salchichas y pan lactal, una muda de […]
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