¿Te pasó alguna vez que te recomendaron una obra y cuando quisiste sacar entrada ya no estaba más en cartel?
Entonces esta noticia te va a copar: desde agosto la sala Caras y Caretas da revancha con un ciclo de obras buenísimas que vuelven, cada semana vas a poder degustar una obra distinta, todas recomendadas y consagradas en el circuito independiente. Es tu momento para ver esos clásicos que te perdiste y nada mejor que cortar la semanita con algo de teatro: cada miércoles a las 20 h, una obra diferente de alta calidad y a precio súper accesible. ¡Y la gran noticia es que se repite en septiembre!
El ciclo comenzó el miércoles 3 de agosto con El mar de noche de Santiago Loza, dirección de Guillermo Cacace y actuación de Luis Machín, y repite el miércoles 7 de septiembre. “El concepto de un mar de noche resulta un tanto aterrorizante, estar flotando en el agua, sin ver la profundidad, sin saber qué acecha y completamente a oscuras. Un poco de eso transmite la idea del desamor, uno está ahí, sin saber dónde está, sin poder darse cuenta de su entorno. Uno simplemente está ahí, expuesto. El mar de noche es una gran manera de asomarse por el costado del bote, ver ese abismo y experimentar su vértigo, con la salvedad de que el riesgo lo corre Machín, que en esta obra da clase de cómo encarar algo tan grande en una puesta tan poco pretenciosa y salir empapado de gloria”.
Sigue mañana miércoles 10 -y repite el 21 de septiembre- con Encuentros breves con hombres repulsivos de David Foster Wallace, con Luis Ziembrowski y Marcelo Subiotto dirigidos por Daniel Veronese. “Esta obra es una perlita que, siguiendo el texto original, sabe separarse del mismo en la medida justa. Si leíste los cuentos, te va a encantar. Si no, también. La subversión fundamental de la puesta es hacer que Marcelo Subiotto y Luis Ziembrowski tomen, por turnos, el rol femenino, lo cual logran magistralmente. Hay algo del lenguaje de estos hombres repulsivos que se suceden sobre el escenario que se vuelve incluso más grotesco cuando es dirigido a una figura masculina”.
El 17 de agosto y 14 de septiembre llega Turba de Laura Sbdar, con Iride Mockert y dirección de Alejandra Flechner. “El teatro y el feminismo une en Turba a tres generaciones de mujeres, actrices, dramaturgas, directoras, en escritura colectiva. Turba es la libertadora de América de las manifestaciones actuales de esclavitud capitalista en la región. Ella, en tanto esclava sexual, usa su boca entera para la liberación: las palabras y los dientes”.
El 24 de agosto hace una única función La casa oscura, escrita y actuada por Maruja Bustamante y Mariela Asensio, dirigidas por Paola Luttini, en un show documental sobre la salud mental. “La obra se mete con los diagnósticos psiquiátricos. Y, aunque podría pensarse que un tema así dejaría a todo el público helado, tiene el efecto contrario. El texto y las actuaciones -y las canciones, dios mío, las canciones- generan un ambiente cálido, como si todos fuéramos parte de ese ritual confesional entre dos mejores amigas que se aman, se odian, se toleran, se quieren matar”.
Y para cerrar, el 31 de agosto y 28 de septiembre se presenta Algo de Ricardo, de Gabriel Calderón, interpretada por Osmar Núñez y dirigida por Mónica Benavidez. La historia de un actor que esperó toda su vida para interpretar Ricardo III, pero cuando finalmente lo invitan a encarnar al histórico villano descubre que su equipo no está a la altura del desafío.
Esta es la programación de agosto y septiembre, pero parece que el ciclo va a seguir toda la primavera con otras obras, así que tenemos teatro de miércoles para rato. Por lo pronto te aconsejamos que no cuelgues así no te volvés a perder todas estas recomendadas.