Nos conocen en todos lados por nuestro fútbol, nuestro mate y nuestra arrogancia. Hoy hacemos un repaso por les artistas que colonizan las ciudades europeas logrando que nos conozcan también por la osadía de hacer teatro en cualquier parte.
Las numerosas propuestas que ofrece la cartelera porteña durante el último tiempo se condicen con la diversidad de espectáculos argentinos recorriendo el mundo. Una suerte de “fiebre teatral” (la única que queremos) arrasa en Buenos Aires y contagia adeptos del otro lado del Océano Atlántico, invadiendo calles y festivales europeos con la inconfundible poética celeste y blanca.
A medida que retomamos el envión de las noches a puro morfi y convención, resulta natural volver a preguntarse por esxs artistas que encendieron chispas y provocaron que les nombráramos a los cuatro vientos a la salida de alguna función. Como quien recuerda una fiesta en la que la pasó muy bien y se pregunta qué fue de la vida del gracioso, del extravagante, del audaz, nosotras vivimos meta “en qué andará tal” y nos alegramos encontrar a muchos de esos nombres representándonos en los mejores teatros del mundo.
Lola Arias, por ejemplo, estrenó Lengua Madre ayer 5 de octubre en la Fundación del Teatro Emilia Romagna de Italia, una obra que presenta interrogantes en torno a la diversa historia de la maternidad y los comparte con el público en una performance donde quienes asisten pueden conocer curiosidades y debatir futuros paradigmas maternos posibles. Lingua Madre, edición Bologna (con elenco íntegramente tano) es la primera performance de una serie de que se realizará en Madrid, Berlín y otras ciudades.
Otra de las artistas que lleva desde hace tiempo la bandera argentina con sus espectáculos alrededor del mundo es Marina Otero con Fuck me, la tercera parte de la serie Recordar para vivir integrada por joyitas como Andrea y Recordar 30 años para vivir 65 minutos. Esta obra tiene la particularidad de encontrar a su creadora en un momento crucial ya que, a raíz de un problema de salud, corrió el riesgo de no poder estar sobre las tablas. Finalmente, con algunas transformaciones de montaje relacionadas a las limitaciones físicas que atraviesa, Marina logrará seguir poniéndole el cuerpo a esta trilogía. Fuck me versa sobre el paso del tiempo y las marcas que guarda la carne, temática que se profundizó gracias a su experiencia. La obra se presentó durante septiembre en Nápoles y sigue su gira durante Octubre en el FAB (Festival Internacional des Arts de Bordeaux Métropole) de Francia.
Los años del dramaturgo y director Mariano Pensotti se estrenó, luego de mucha expectativa, en el Festival Ruhrtriennale de Alemania y promete sumergirnos nuevamente en las reflexiones acerca del tiempo y sus transformaciones, temática que atraviesa gran parte de las obras de Pensotti y se reformula en esta nueva coproducción. La alegría de su autor al anunciarlo en las redes se equipara a nuestro deseo de verla montada pronto en alguna sala porteña.
Si hablamos de lugares en el mundo donde siempre encontramos expresiones de la cultura teatral argentina, no podemos dejar de mirar hacia Madrid. Este año, la ciudad fue testigo de la inauguración de uno de los espacios más mágicos del ambiente cultural porteño. ¡Sí, estamos hablando del mítico Teatro Timbre 4, ahora en su versión madrileña! Con innumerables propuestas de formación y perfeccionamiento, el espacio dirigido por Claudio Tolcachir, Gerardo Otero y Lautaro Perotti no deja de expandir sus horizontes y de regalarnos un pedacito de hogar del otro lado del mundo. Será una parada obligada en Madrid para quienes deseemos disfrutar de una cartelera igualmente icónica a las que nos tienen acostumbradas aquí en Buenos Aires.
Otra buena noticia alojada en Madrid es el estreno de Imprenteros, la obra que supo ser éxito ininterrumpido en su paso por el Timbre 4 porteño y que ahora se presenta en el 39º Festival de Otoño durante noviembre. Mientras, nosotras nos quedamos acá, ansiosas por escuchar el eco de la Imprenta de los Vega llegando desde Europa. Antes de que despeguen, podés verla durante octubre en el Teatro Roma y en el Centro Cultural Conti. Más info en @imprenteros.laobra.
Durante el mismo mes pero más al norte, precisamente en Bruselas, nos encontramos con el estreno europeo de Precarizada, la obra de Josefina Gorostiza que fue furor durante el 2020 y que ahora retoma fuerzas en el exterior. Josefina danza imparable durante 60 minutos mientras expone las tensiones entre la danza y el trabajo, cuestionando la explotación auto infligida por les artistas para lograr acomodarse a las formas de hacer arte en el mundo.
Hasta acá, les culpables de la “fiebre teatral porteña” en Europa. Esperamos que hayas relajado un poco y no estés como las Farsas, que andamos de acá para allá prendiendo velitas, hablándole a la luna llena, lanzando al aire el deseo de ver muchas de estas joyas dentro de nuestra queridísima cartelera teatral porteña.