Ya empezó la venta anticipada de localidades para los espectáculos internacionales del Complejo Teatral de Buenos Aires. La temporada este año se conforma por una serie de espectáculos im-per-di-bles: Cristo, La violación de Lucrecia y La tempestad.
Les contamos un poco de cada espectáculo a ver cuál los tienta un poco más:
Cristo de Manuela Infante y Teatro de Chile, en una producción asociada de la compañía con la Fundación Teatro a Mil, se presentará en el Teatro Sarmiento (Avenida Sarmiento 2715), desde el sábado 2 al domingo 10 de mayo. Este espectáculo se presentó en el último FIBA y se lo recomendamos a todo amante del lenguaje y del pensamiento artístico para que los lleve en un super viaje semiótico.
Para todas las almas nostálgicas que les gusta ver los clásicos shakespereanos de una nueva manera, tenemos no una, sino dos obras:
La violación de Lucrecia de William Shakespeare, dirigida por Miguel de Arco e interpretada por Nuria Espert, se presentará en la Sala Cunill Cabanellas del Teatro San Martín (Avenida Corrientes 1530) desde el martes 26 de mayo al martes 7 de junio. La venta de localidades arranca el 11 de mayo. Este unipersonal despliega las múltiples facetas actorales de Espert que interpreta no solo a Lucrecia sino a otros dos personajes, poniéndose la obra al hombro. ¡Hacer Shakespeare sola no debe ser moco de pavo!
La tempestad de William Shakespeare, adaptada y dirigida por Robert Sturua e interpretada por la compañía Et Cetera (Rusia), se presentará en la Sala Martín Coronado del Teatro San Martín (Avenida Corrientes 1530) desde el viernes 12 al jueves 25 de junio. La venta de localidades comienza el 28 de mayo. Sturua es un director con fuertes vínculos con el país, habiendo traído ya obras de Eugene O’Neil y Bertold Brecht, ambas puestas en escena también en el Complejo Teatral de Buenos Aires.
Les recomendamos no perder mucho tiempo porque las entradas de Cristo ya están a la venta (y el estreno es el sábado ¡ya!) y no falta mucho para que las otras dos lo estén. Cuesta caro viajar por el mundo y a menos que estén con el aéreo hacia Rusia en la mano, esta es una oportunidad imperdible para ver teatro del mundo en la propia ciudad, ¡y con menos frío!