¿Y ahora qué pasa? Tanta manija de teatro que estamos buscándolo en todos lados: películas, series, recetas de cocina, discusiones entre vecinos -¿será que están ensayando una obra?-, incluso me monto mis propias escenas en la cabeza porque, como a veces decimos en el chat de Farsa, lo que nos encanta es el drama.
Es así que hace poco me puse a pensar en todas las versiones de Romeo y Julieta a lo largo de todos los tiempos y me encontré buscando canciones en donde aparecen. ¿En qué estarían pensando esos músicos para imaginarse a los personajes de Shakespeare en el siglo XX? Evidentemente, una buena obra de teatro es aquella que simplemente te aparece en la memoria. La que buscás abajo de la cama y arriba de los techos. Que te despierta en la mitad de noche, sudando con temblores, preguntándote por el destino de los personajes, por sus finales, por sus pasiones. Quiero decir, no sería tan loco imaginarse el impacto que una obra o los sonetos del viejo Shakespeare pudieron tener en otras mentes: en definitiva se trata de inmortalizar al amado con la palabra, retener los elementos fugaces, como la belleza, la juventud, el placer. No sé si invento o si lo leí o si me lo dijeron: pero estoy casi segura de que es el artista con más referencias en el arte.
Por todo eso, ahí va una selección clásica que abarca más que a Romero y Julieta, pero arranca por ahí: and Romeo wanted Juliette / and Juliette wanted Romeo [y Romeo le tenía ganas a Julieta / y Julieta le tenía ganas a Romeo]. Lou Reed centra el conflicto entre las calles de Nueva York y los humos del crack, la visión de Juliette para Romeo es como una bocanada en la realidad fuerte de un latino en el Harlem. I’ll take Manhattan in a garbage bag/ with Latin written on it that says / “It’s hard to give a shit these days” / Manhattan’s sinking like a rock / into the filthy Hudson what a shock! / They wrote a book about it/ they said it was like ancient Rome [Voy a llevarme a Manhattan en una bolsa de basura / que tenga escrito en latín / “hoy en día es difícil que algo te importe un carajo” / Manhattan se hunde como una piedra / en el Hudson sucio / qué sorpresa / escribieron un libro sobre el tema / dijeron que era como la Antigua Roma]. Armas, drogas y policías muertos.
En la historia de Romeo and Juliet de los Dire Straits, Romeo busca el reencuentro y ella ya lo olvidó, seguramente Julieta se dio cuenta de que depositaba mucho tiempo en aquella historia de amor, dejándose a sí misma a un lado. Él intenta, con una serenata o una canción de amor, retenerla: Juliet when we made love you used to cry / you said I love you like the stars above / I’ll love you till I die [Julieta, cuando hacíamos el amor solías llorar / dijiste te amo como a las estrellas de arriba / Te voy a amar hasta que me muera]. Y más o menos que le cuenta el argumento de la obra: there’s a place for us you know the movie song / when you gonna realize / it was just that the time was wrong? Juliet… [hay un lugar para nosotros / vos sabés, la canción de la película / ¿cuándo vas a darte cuenta / de que sólo no era el momento correcto?] y acá yo creo que se reivindica lo mismo que en la obra: hay que hacerse cargo de las propias situaciones.
Otra que me encanta es Ophelia de The Band. Ese personaje algo olvidado y tan recontra especial. Ofelia perdió todo, incluso sus ganas de vivir y su cordura, a causa del dolor: ashes of laughter / the ghost is clear / why do the best things always disappear / like Ophelia / please darken my door [Cenizas de risa / el fantasma es transparente / ¿Por qué lo mejor siempre desaparece?] / Como Ofelia / Por favor, vení sin invitación]. Y acá los muchachos la recuerdan importante y se preguntan ¿por qué se fue?
Y como si Shakespeare tuviera pocos personajes que te dejan tecleando, ahí está Macbeth. Que se creía que podía torcer el destino ungido a su favor. Y muy bien lo retrata John Cale: you never saw things quite that way / she knew it all / and made you see things all her way / somebody knows for sure / it’s gotta be me or it’s gotta be you / come on along and tell me it’s alright [Nunca viste las cosas así / ella sabia todo / y te hizo verlo a su manera / alguien sabe de verdad / tiene que ser uno de los dos / vení y decime que está todo bien].
Para mí se completa con la canción de Elvis Costello, Miss Macbeth, que abarca la profunda injerencia de Lady Macbeth en los hechos de la obra. ¿Acaso no les aterra este personaje? Y también da pena y en esta canción se le devuelve un poco de humanidad con su naturaleza melancólica: Well how can you miss what you’ve never possessed / miss Macbeth / sometimes people are just what they appear to be With no redemption at all / we try to walk upright when we can’t even crawl [Bueno, ¿cómo podés extrañar lo que nunca tuviste? / Lady Macbeth / A veces la gente es lo que parece, sin ninguna redención / intentamos caminar erguidos y no podemos ni arrastrarnos].
Dylan parece que tenía una fascinación con Shakespeare, muchas preguntas por hacerle, ¿no? Como cuando dice en Stuck inside a mobile with the Memphis blues again: Well, Shakespeare, he’s in the alley / with his pointed shoes and his bells, / speaking to some French girl, / who says she knows me well [Bueno, Shakespeare está en el callejón / con sus zapatos en punta y su campanas / hablándole a una francesa / que dice conocerme bien]. Hasta se lo imagina ahí, parece eso de que solo nos distancian siete personas de cualquier persona del mundo. También hay otra dónde dice: and in comes Romeo, he’s moaning / you belong to me I believe / and someone says, / you’re in the wrong place, my friend / you better leave [y ahí entra Romeo, gimiendo / “me parece que me pertenecés” / y alguien dice / estás en el lugar equivocado, amigo / mejor andate], trayendo una vez más esa historia de amor trunca.
Por otro lado, en un clásico de clásicos como lo es Desolation Row, Dylan dibuja en pocas frases la naturaleza de Ofelia, personaje trágico si los hay, como el mismísimo hombre al que ama: now Ophelia, she’s ‘neath the window / for her I feel so afraid / on her twenty-second birthday / she already is an old maid / to her, death is quite romantic / she wears an iron vest / her profession’s her religión / her sin is her lifelessness / and though her eyes are fixed upon / Noah’s great rainbow / she spends her time peeking / into Desolation Row [ahora Ofelia está bajo la ventana / tengo tanto miedo por ella / a sus veintidós años / ya es una vieja soltera / la muerte le parece romántica / usa un chaleco de hierro / su profesión es su religión / su pecado es su falta de vida / y, aunque sus ojos estén fijos en / el gran arcoíris de Noé / pasa todo su tiempo mirando / la Calle de la Desolación].
Y bueno, qué decirles, yo soy fan de Dylan y me encantan estas canciones donde intenta develar un poco más el entramado de todo este misterio que nos dejó Shakespeare y su obra. Mientras editábamos esta nota -cosa que solemos hacer en conjunto en el equipo de Farsa- ocurrieron dos cosas muy buenas: por un lado, discutimos sobre la complejidad de las metáforas de Dylan, que nos deja siempre tecleando sobre la elección de ciertas palabras, la construcción de ciertas imágenes. Cómo van apareciendo elementos entrelazados, uno atrás de otro, que a veces son lejanos a nuestro entendimiento inmediato pero que, de alguna manera, son frases que siempre vuelven o que las vamos a buscar cuando estamos más necesitades.
Por otro lado, nos dimos cuenta de que HOY es el cumple de Dylan y justo cuando lo empezamos a celebrar, una de las farsas dijo que se lo supo comparar con Shakespeare. Bueno, elijamos quedarnos en esa pregunta para seguir escarbando: ¿por qué será? ¿se refieren a la forma, a la ruptura sistemática de la estructura de los textos? ¿al contenido, a los temas que abarca? ¿a hablar simple de cosas complejas y a hablar complejo de cosas simples? Quedamos ahí, pensando…
Para terminar, les dejamos la lista abajo porque hay más canciones y más autores. Hay anécdotas, hay historias atrás de muchas versiones. No solo eso, sino que la potencia del drama shakespeareano atraviesa épocas, géneros y discursos y mantiene la llamita eterna prendida de la intriga.