¿Qué mejor que el juego o la experimentación para habitar nuevos espacios? Mariana Cinat y Lucio Bazzalo, cada vez que dan una nota, reafirman que el trabajo que desarrollan actualmente comenzó con una idea vinculada al juego, tal vez improvisada, pero que fue creciente gracias al intercambio, la respuesta de los espectadores -que más que espectadores son participantes- y al estilo colaborativo que los identifica. “La nave”, como profesa la página de transmisiones en vivo de las performances, es parte de un universo al que estamos todes invitades: un pequeño viaje que propone repensarse en esta nueva normalidad que estamos teniendo.

Las perfomances son siempre distintas. Van por la número siete y en cada una exploran algo distinto. Nunca se repiten, pero son todas partes de una misma serie. Una serie que tiene que ver con decir algo que todavía, como habitantes de este mundo cambiado, estamos elaborando. Se trata de danza, de teatro, de música y de arte digital. Hay un cuerpo sobre expuesto, atacado de información visual y sonora. Experiencia que muchas veces buscamos, pero que cuando no lo hacemos, es un shock, un quiebre, una pérdida del aura. Este cuerpo a veces toma valor y se impone sobre la materia sin forma, toma acción, rompe todo. Otras veces es sumiso, asustadizo, débil. Este cuerpo busca respuestas, viaja a través de los recuerdos, vuelve a las cosas que le dejaron marca -por ejemplo, una montaña rusa-, o a aquellos lugares donde era un cuerpo más, sin identidad propia, parte de la masa -una calle en Tokyo, Buenos Aires, Nueva York en hora pico-.

Estamos en un momento donde la idea de experiencia aparece como la posibilidad de nombrar las cosas que están en construcción, que no están ancladas en una estructura tradicional, o bien cualquier propuesta que aún está incómoda en su propia forma. Me interesa repensar la experiencia. Porque la experiencia es solitaria y acaso no es tal si no se puede compartir. Si no existe la capacidad de nombrarla. El trabajo de Mariana Cinat y Lucio Bazzalo propone un lenguaje nuevo para contar la experiencia. Es un lenguaje que nos atraviesa a todes. Porque se mueve por estados, por emociones, por efectos, por reacciones, por expresiones del cuerpo y de la cara, por sonidos, por imágenes oníricas y sensoriales, a veces por las imágenes del deseo -¿quién no quisiera estar en la playa, en la pileta del club, en un paisaje natural?-. Es un grito salvaje pidiendo abrazos, en un respiro, un descanso al aislamiento. Es la posibilidad de lanzarse a través de varias capas de sentido.

Perfo en casa es una propuesta que avanza y está arrasando. Cada quince días, viernes a las 23 h, desde la página www.perfoenvivo.com, se puede ver la transmisión en vivo. También se puede asistir al backstage de la performance en sus cuentas de Instagram: Mariana Cinat, la bailarina de este viaje a través de los submundos que nos habitan, que pone el cuerpo; Lucio Bazzalo, el comandante en cámaras que proyecta las ensoñaciones y los flashes tecnocientíficos. Cuentan con colaboración en la artística de Agustina Barzola Wurth. La próxima es este viernes 17/7 y van a estar como invitades Nicolás Sorín en la propuesta musical y Carla Di Grazia como intérprete. El viernes siguiente, 31/7, a la misma hora vuelven a las bandejas Kchi Homeless y Carla Di Grazia para hacer el viaje, no solo realista y onírico, sino también fantástico.