Dos desconocidos se encuentran en un muelle. Un hombre de pueblo y un joven excéntrico de saco y moño. Alrededor de ellos crece pasto fluorescente. La luz del inicio es fría, azul. El hombre le dice al joven que tiene una lágrima en el ojo, le pregunta si se la puede regalar. Saca un frasco y la guarda, con el permiso del otro, ahí. Explica que las examina bajo un microscopio y pinta cuadros a partir de lo que ve. El joven sonríe, no sabe qué decir. La relación entre los dos personajes se construye a partir de la desconfianza, de aproximaciones repentinas -que sorprenden incluso a sus protagonistas-, de la incomodidad y la coincidencia. Es la historia de dos extraños que descubren que tienen mucho en común.
Es una obra simple, sutil. La acción se sostiene por el intercambio entre los protagonistas, Beto y Ranco, interpretados por Pablo Algañaraz y Carmen Tagle, con la dirección y dramaturgia de Agustín Soler. La escenografía minimalista hace que el foco esté en los gestos, en las palabras, en la iluminación que se va aclimatando a las sensaciones de los personajes y de la escena.
Los temas son la pérdida, la tristeza, los encuentros y divergencias. Nos enteramos que ambos están ahí para soltar las cenizas de sus seres queridos, una madre y un abuelo. El tono es, a pesar de todo, vitalista, dulce, por momentos soñador. Las actuaciones están influenciadas por el clown y el teatro físico, en especial el personaje de Beto, interpretado por Tagle. El timing es justo, no le falta ni le sobra nada. Los protagonistas conversan sobre cuestiones banales y profundas, juegan con un bichito de luz, Ranco le confiesa a Beto que en otra vida fue un insecto. Hablan de sus pérdidas, de cómo seguir después.
El teatro en Mortajas es el que brota del acercamiento entre dos opuestos. Un hombre desaliñado, invasivamente directo, y un joven tímido con corte de tazón y escasas habilidades sociales se arriman.
Y cuando sueltan las cenizas, vuelan papeles tornasolados.
Bella, cortita y al pie.
Ficha técnico artística
Dirección y dramaturgia: Agustin Soler
Actúan: Pablo Algañaraz, Carmen Tagle
Coreografía: Ana Gurbanov
Música: Santiago Blomberg
Asistencia de dirección: Abril Piterbarg
Escenografía: Pía Drugueri
Vestuario: Pía Drugueri
Pelucas: Soraya Ceccherelli
Iluminación: Lucas Orchessi
Supervisión dramatúrgica: Pilar Ruiz
Diseño gráfico: Romina Salerno
Producción: Vagon Producciones y Agustín Soler