El recurso de Amparo es una obra escrita por Laura Oliva y dirigida por Javier Daulte que se está haciendo en el hermoso teatro CC 25 de Mayo. Se trata del juicio de una hija a su madre. Básicamente, un juicio por mala praxis materna.
Ofelia tuvo una infancia infeliz. El punto de quiebre del personaje sucedió mucho antes de que nosotras estuviéramos ahí, en el fuera de cuadro, cuando su hermana, recientemente madre, murió de cáncer. A raíz de esa injusticia, Ofelia revisa en su pasado y declara que la madre es la culpable. Está dolida y enojada y quiere resarcimiento. Y se lo merece. Por eso, encara un proceso judicial contra su progenitora.
En una punta está la acusada silenciosa, que toma la palabra tangencialmente para dar testimonio. En el centro, el juez y los abogados defensores van moviéndose por el escenario como en un comedy show de los noventa. También circula la hermana, en forma de fantasma, que funciona como interlocutora de Ofelia. Juntas reconstruyen situaciones. Ninguna miente y además no se juzgan, lo que difiere son sus perspectivas.
Además de sus experiencias de los hechos, hay un relato paralelo al presente formado por la mezcla de temporalidades. El pasado que cuando compromete al futuro lo abarco todo y se convierte en una nube de polvo eterna que no sale con nada. El tiempo de los muertos compuesto por lo que dejaron a mitad de camino y las preguntas y sus misterios. El tiempo de lo que somos sin querer, de lo que ya asumimos como propio y de lo que quisiéramos cambiar porque nos quema adentro.
Por otro lado está el juicio. Mamá no habla hasta que lo hace y sigue lastimando. Personajes que suben a declarar, profesionales de la salud o simples testigos de los sucesos principales de esas niñas. Aquí la actuación es un plus, los cambios de vestuario y de roles dan cuenta de la versatilidad y el talento. El texto de la obra es complejo, procesado, con aristas de varias disciplinas. Es un juicio donde todo lo que entra o lo que se dice es material clasificado. Todo vale. La verdad puede ser relativa pero los hechos no engañan. Es una metáfora acerca de la validación de los sentimientos.
El recurso de Amparo materializa una pulsión que puede que tengamos todes. ¿No son los sueños con personas de nuestro pasado los que vuelven para recordarnos que ahí hay algo no resuelto? ¿Qué pasaría si pudiéramos someter a juicio revolucionario a todas las personas que nos lastimaron? ¿Quién es culpable cuando el sufrimiento de todes es genuino?
La obra plantea un escenario y es una forma de purgar en nuestra historia personal. Es una manera de recordar las herramientas que construimos para defender nuestra verdad. La verdad de los hechos y la verdad de los sentimientos.
Ficha técnico artística
Dirección: Javier Daulte
Dramaturgia: Laura Oliva
Actúan: Laura Oliva, Josefina Scaglione, Marcos Montes, Cristina Dramisino, Javier Niklison, Aymará Abramovich, Gerardo Serre, Marcelo Pozzi
Diseño de vestuario: Ana Markarian
Diseño de escenografía: Alicia Leloutre
Diseño de luces: Matías Sendón
Grabación De Sonido: Ezequiel Kosiner Blanco
Música original: Fernando Albinarrate, Pablo Mainetti
Comunicación Digital: Now Agencia Creativa
Asistencia de escenografía: Agustin Justo Yoshimoto
Asistencia De Producción: Maria Agustina Gil
Asistencia de vestuario: Julieta Capece, Teresa Morcillo
Asistencia de dirección: Vale Camino
Prensa: Duche&Zarate
Producción: Raúl S. Algán
Coreografía: Verónica Pecollo