¿Cómo cambiaría nuestra relación con la muerte si las personas pudiesen “reencarnar” usando sus datos subidos en la nube?, ¿somos, en definitiva, datos, información codificable, un rejunte de nuestros posts de Instagram, twits, comentarios, memes, notas de voz?, ¿interactuar con una versión digitalizada de un ser querido muerto podría aplacar el dolor de la pérdida?, ¿o la haría más palpable?, ¿valdría la pena intentarlo?
Estas son algunas de las preguntas que dispara Deathbook, la obra por streaming de Timbre 4. La dirige Maxi Vecco y actúan Andrés Passeri y Mar Mediavilla. Es una propuesta breve y minimalista: dura alrededor de veinte minutos, los actores usan sus cuerpos (de la cintura para arriba) y sus voces, hay efectos sonoros y una pantalla verde como escenografía que se ve todo el tiempo gris y pixelada. Después de la función hay una charla en vivo entre los actores, Vecco y el filósofo Eial Moldavsky, con el objetivo de problematizar lo visto y seguir abriendo interrogantes.
El tema de la muerte y la digitalidad aparece en varias series y películas contemporáneas. Pienso en el episodio de Black Mirror, Be Right Back, en donde el novio de la protagonista muere inesperadamente y ella contrata un servicio que realiza réplicas de personas fallecidas usando su información digital. Pero cuando la copia de su novio llega, no es tal cual se la imaginaba. Hay glitches, fallas, detalles que la tecnología no puede imitar. Y son esos detalles los que hacen toda la diferencia. Los que separan a un ser humano de una máquina.
De forma parecida, en la serie Upload las personas no le tienen miedo a la muerte porque existe un “más allá” digital (es una simulación hecha con realidad virtual) en donde la gente puede seguir viviendo —o bueno, existiendo— eternamente y comunicándose con sus familiares, parejas y amigos vivos. Una de las trampas es que ese “más allá” puede ser un hotel cinco estrellas o un cuarto vacío, en función de lo que cada uno —o sus familias— puedan pagar. Y, como en el episodio de Black Mirror y en Deathbook, si se mira con cuidado, empiezan a multiplicarse las fracturas y los glitches.
La obra de Vecco explora nuestra relación con la muerte, las formas de hacer duelo —por ejemplo, escribir publicaciones súper conmovedoras en el Facebook de alguien fallecido—, cómo esas maneras de hacer duelo podrían cambiar en el futuro, la privacidad en la era de las redes sociales y más. Lo chocante es que no falta tanto para que los futuros que representa Deathbook y Black Mirror se vuelvan nuestro presente. Están avisades: cualquier semejanza con la realidad no es pura coincidencia.
Ficha técnico artística
Autor y Director: Maxi Vecco
Actúan: Andrés Passeri – Mar Mediavilla
Asistente de dirección: Eva Córdova
Música original: Andy Menutti
Redes y diseño: Belén Pagani
Operación de video y streaming: Manuel Adar
Producción: Fabio Petrucci- Gestión escénica
Moderador : Eial Moldavsky