Una vez, un estudiante de un cole donde trabajaba me dijo que el celular que yo le había sacado valía más que mi sueldo. Yo, en seguida, pensé: si ese celular vale más que mi sueldo, cuál sería el precio de toda mi vida. Esta anécdota horrible tiene un costado interesante y esto es el complicadísimo entramado de cuestiones ideológicas, de clase, de género, entre otras, que tiene cada acto de nuestras vidas.
Jorge Thefs, desde otra experiencia, arriba a aquella misma pregunta: ¿cuánto vale esta carne que habito? Para empezar, lo que hace con esa pregunta es alucinante y terrorífico. Compararse siempre es doloroso, pero compararse con parámetros reales es otro flash de dolor. De ahí, la carne del mercado, de ahí la Carne de consumo personal. ¿Se acuerdan del final de ese poema de Juan Gelman que decía: “eres única patria contra todas las bestias el olvido”? No sé con exactitud si el yo poético se refiere a alguien, o si es una declaración, proclama o despedida. Pero lo traigo para reinterpretarlo en esta clave: la patria la hace une. Al pisar el suelo y dejar huellas, vamos construyendo el antídoto contra el olvido y el abandono. Es una forma del amor, puede ser que la más valiente.
Para mí, la ficción nos protege, nos espera, nos recibe. Es una forma más de leer nuestra experiencia en el mundo. Si la palabra sana, el texto te eleva. Habría que preguntarnos qué es ficción y qué no -hoy por hoy, las categorías y las divisiones entre géneros discursivos o narrativos es un asunto no tan interesante-. Me corrijo: habría que preguntarnos cuál es el relato que queremos contar de nosotres mismes. Y también, por supuesto, qué versión propia y qué versión -de todas las que armamos en la percepción del mundo- queremos mostrar. ¿Cómo se arman las percepciones, a través de lo que otres nos dicen qué vale o no vale, a través de lo que les psicólogues de nuestras vidas nos dijeron, a través de lo que nuestres xadres hicieron con nosotres?
Después de ver esta obra, digo que lo que importa es lo que hacemos con lo que tenemos. Una visión siempre única, personal, atravesada por todo eso que nombré y tantas otras cosas más. A saber: el deseo, el primer amor, el hambre, la sed, el atuendo especial que guardamos para, un día, al fin, salir brillantes a las pistas. Todo eso son heridas y la respuesta, en este caso, es la cara dulce de las mismas; reivindicar lo que se es y empezar a vivirlo con ganas, con risas, humildemente pero con convicción. Habitar el mundo es tarea ardua, pero no vale la pena hacerlo en silencio. Mejor derribar puertas, abrir ventanas y contar la historia. El texto dramático es belleza y la representación un carnaval.
Cuando vimos Carne de consumo personal, un sábado de agosto en el Teatro NÜN, con Juli y Lapa, cada une salió pensando cosas distintas. Por ejemplo, yo pensaba en Tacones Lejanos, por lo elegante, lo extraordinario que se veía Jorge Thefs en escena bailando y cantando boleros de su autoría. También salimos con muchas preguntas, con ganas de hablar de cosas y cosas durante horas. Con algunos valores revitalizados, electricidad en el cuerpo, segurísimas de todo o, capaz, de nada. Entre lo que hablamos, dijimos: esto es el teatro, una experiencia que te hace repensar tu propia experiencia. Es salir de una obra y recordar que el mundo no es un lugar fijo, que es plausible de ser modificado y reconstruido a través de nuevos sentidos permanentemente.
Ficha técnico artística
Performer, autoría, idea: Jorge Thefs
Dirección: Jorge Thefs y Agustina Barzola Würth
Colaboración dramatúrgica y coreográfica: Agustina Barzola Würth
Tutorxs de residencia Incubadora: Silvia Gomez Giusto, Cynthia Edul, Nicolas Sorín y Shoshana Polanco
Diseño y realización de escenografía: Julieta Capece y Camila Colombo
Estilismo y vestuario: Chu Riperto
Traducción: Paula Gorin
Diseño sonoro: Cani Garcia
Composición y piano de “Puto y facho”: Damian Baez
Video mapping: Florencia Labat
Diseño de iluminación: Lailen Alvarez y Jorge Thefs
Fotografía y diseño gráfico: Boria Audiovisual
Asistencia de video mapping: Lucio Saralegui
Asistente técnica: Juliana Ortiz
Colaboración artística: Lucia Giannoni
Producción ejecutiva: Juliana Ortiz y Jorge Thefs