Te contamos cómo continuó la segunda parte de la Fiesta Nacional en su edición Chaqueña:
Empezamos el recorrido del martes 4 con una obra mítica de Maruja Bustamante, Paraná Porá, en una versión salteña dirigida por Claudia Peña y de la mano de la companía de teatro de objetos y títires LA FARANDA. Dos mujeres a la deriva en una embarcación, en donde se busca erradicar la figura masculina de la obra. Con la actuación de Natalia Aparicio y María Morales Miy.
Trópico del Plata. Unipersonal dirigido por Rubén Sabaddini y protagonizado por Laura Névole. Una obra que cumplió diez años, que surgió en un momento en el que no estaba instalada la agenda de género. No es una historia de amor, aunque al principio no se sabe. Es una historia de una mujer secuestrada, esclavizada. Una de los imperdibles de la Fiesta Nacional.
No soy un robot. Desde Córdoba, de la mano del referente y groso Paco Giménez. Una obra show, con canciones en vivo. Uno solo en escena se banca boleros y otras joyitas, con la participación de un técnio rastafari que se cruza a ajustar el dispositivo y dos músicos que le aportan una gracia infinita. Además la presencia de una fotógrafa que interviene en escena. Rubén Cirigliano, Paula Lombardelli y Andrea Asís.
La invocación. Una obra de Santa Fe. Velas y humo en escena. Dirigida por Sebastián Roulet y María Flavia del Rosso. Protagonizada por Eduardo Fessia, Gabriela Feroglio, Miguel Pascual y Ruy Gatti.
Miércoles 5
Un par. Una obra de Rio Negro, de la compañía Teatro Al Vacío -se dedica a hacer teatro para bebés, si así como leés-. Dos pibes en escena, José Agüero y Adrián Hernández, una escalera plegable. Teatro físico, casi sin diálogo. Cortita y muy divertida, para toda la familia.
Brisa en la siesta. Una obra catamarqueña, co-dirigida por Roxana Castro, fue escrita por Javier Salazar. El elenco está compuesto por Sandra y Javier y Miguel Soto, Isabella Tomassi y Gonzalo Chacón.
Piel y hueso. Una obra de Merlo, San Luis con autoría de Mabel Dai Chee Chang. Un escenario oscuro, cajas y cuerpos desnudos que asoman en la oscuridad. Con las interpretaciones de Laila Sanz y Macarena Montivero.
Los cielos de la diabla. Una obra de Santa Fe, dirigida e interpretada por Vilma Echeverría. Con tormenta y tornado afuera, en la que se cortó la luz y la tremenda actriz continuó el show iluminada por linternas. ¡Un lujo!
Jueves 6
Paraíso elemental. Una obra de Mendoza, una de las más originales de la Fiesta Nacional. La directora Luisa Ginevro la presentó como Instalación en movimiento en la que propuso un recorrido mas museístico que teatral. Comienza con una piedra/bollo que se expande, respira. Puras texturas e imágenes. Una experiencia sensorial y una joyita que requirió de la participación activa del publico. Interpretada por Anita Kemelmajer, Isaac Flores, Nicolás Perrone, Nico Loüet, Carla Sosa y Lucas La Rosa.
Bye pedir perdón. Una obra de San Juan. Unipersonal que empezó en la calle y continuo adentro con proyecciones y guitarra. Una reflexión sobre el perdón que habilita la palabra del publico. Dirigida e interpretada por Lulo Milán y con música de Eugenia Renata.
¡Esto fue la 36 Fiesta Nacional del teatro realizada en Chaco! Una edición que contó con elencos de todo el país, en donde hubo calor, temporal y diversidad de espacios y salas. Como saben, Farsa Mag te cuenta todo. ¡Nos vemos al año que viene en la número 37!