Este año, el Festival Temporada Alta en Timbre 4 abrió la posibilidad de ver obras latinoamericanas, lo que nos permitió entrar en el mundo de Ye Katherina. Una obra chilena que aborda la problemática de una bailarina de ballet de la ex U.R.S.S, radicada en la Argentina. Desde acá, intenta llevar adelante un homenaje a los ballet rusos desde su pequeña escuela de danza y allí se presentan las múltiples contradicciones.
En escena hay un vaivén temporal interesante. Pasado y presente se fusionan en la imposibilidad de Ye Katherina para transmitir su pasión por la danza en un contexto otro, alejada de su patria. Hay un retorno al pasado a través de los encuentros con Mijail Glodovir. Rusia se manifiesta a través del idioma, la nieve y su régimen dictatorial. El uso de una pantalla con subtítulos nos facilita la comprensión.
La obra hace uso de recursos tecnólogicos para reforzar el sentido de la obra: proyecciones de imágenes de archivo y proyecciones sobre sobre los rostros. Había la misma cantidad de actores en escena como de encargados en proyectar, musicalizar y realizar el montaje durante la obra.
La huida no fue fácil, el presente en un mundo laboral adverso, en una cultura otra, tampoco. Las estudiantes que asisten a la escuela de Ye Katherina son motivadas por distintos intereses. Para algunas, la danza es solo es una actividad extra-curricular y su referente a imitar es Natalie Portman en el Cisne Negro. Durante los ensayos, se manifiesta la presión que se ejerce sobre las bailarinas y el extremo rigor con el que Ye Katherina busca transmitir su pasión. ¿Cómo hacer convivir la pasión en dos culturas y dos tiempos a través de un mismo cuerpo? Ese es el desafío de este trabajo.
Ficha técnico artística
Dirección: Felipe Rubio
Dramaturgia: Macarena Losada
Traducción: Tamara Ivanets
Actuación: Mónica Acevedo, Marisol Barberis, Jimena García Conde, Mariana Giménez, Mariana Soledad Giménez, Matias Lopez Barrios, Luz Moreira
Diseño de arte: Gonzalo Velozo
Fotografía: Ana Luccia Chiarello
Diseño gráfico: Zeke Maciel
Asistencia de dirección: Karen Pavez Díaz
Producción: Teatro The Naidens Compañy, Paula García
Colaboración general: Julio San Martin
Coreografía: María Eugenia Gómez