Cuenta una leyenda radial que en 1938 Orson Welles asustó a los oyentes estadounidenses de la CBS con su versión de radioteatro de La guerra de los mundos, la novela de H. G. Wells. Parece que varios (no tantos como se creyó inicialmente, pero sí unos cuantos) pensaron que de verdad la Tierra estaba siendo invadida por marcianos y empezaron a llamar a sus parientes, a los diarios, a la policía para intentar entender lo que estaba pasando.
Ahora, rodeados de una distopía mucho menos estruendosa que una invasión alien (T. S. Eliot ya decía que el mundo terminaría “No con un estallido sino con un quejido”), los teatristas vuelven a probar suerte con el poder del radioteatro y anoche volvimos al viejo ritual de sentarse cerca de la radio con un mate a escuchar teatro gracias a Vuelve, el nuevo programa de Marina Glezer en radio AM 750, que todos los sábados a las 23 presentará una obra de radioteatro distinta, algunas escritas para la ocasión y otras adaptadas a este formato añejo pero no avejentado.
Glezer, que realizó la curaduría del ciclo junto con un equipo de guionistas y la dirección artística de la radio, quería que las propuestas fueran variadas. “También que fueran divertidos, lúdicos, para que te puedas quedar escuchando y te sientas parte. Y bastante diversas para que cada sábado te preguntes: ‘¿Qué darán hoy?’”, cuenta Glezer. Ayer abrió el ciclo con La irresistible ascensión de Simonsin escrita por Martín Slipak e interpretada por Rocío Bazán, Eduardo Aliverti, Glezer y el mismo Slipak: en un Fiat 1 tuneado en la calle Warnes, Dalia, Sergio y Simonsín –los Goycochea– se preparan para dar un gran paso familiar y alejarse de una distopía que se vuelve total en octubre 2021. ¿El destino? El espacio.
“Lo que está bueno del radioteatro es que no aspira a ser teatro, porque es otro género”, opina Yanina Gruden. Junto con María Onetto, Gruden intepreta Fe, un texto de Eugenia Pérez Tomas, que forma parte del ciclo. “Es un formato muy interesante, me parece que debería hacerse más porque es el dispositivo más propicio para este momento”, cuenta Gruden. Para prepararse, ella escuchó a voces clásicas del género como Niní Marshall (“A Niní la amo”, confiesa) y Olga Zubarry. El radioteatro tuvo su época de oro en el país durante las décadas del 30 y el 40. En los 50, con el advenimiento de la televisión, perdió popularidad, aunque nunca se fue del todo.
“Estamos tan acostumbrados a que todo entre por los ojos, a que la imagen sea siempre lo predominante, que explorar desde la sensorialidad de lo audible es volver a conectar con poner el cuerpo, que es lo que nos está faltando en estos tiempos”, dice Glezer. Esta no es su primera experiencia con radioteatro. En su programa radial con Pablo Dipierri, Pasajera en Trance, Glezer ya hacía uso del formato, aunque en modo micro. Ahora las obras serán de alrededor de una hora y fueron grabadas por anticipado. Glezer cuenta que esto era necesario por el nivel de postproducción y edición de sonido, pero que tiene una ventaja: se graba arriba de un escenario en vez de adentro de un estudio. “Eso le da teatralidad”, considera.
La programación del ciclo incluirá:
- Paraguay, de Lucía Maciel y Paula Grinszpan. Interpretada por Manuela Martínez Morán, Mariano Saborido, Sasha Falcke y Román Martino.
- Lo que abunda, de Pablo Dipierri. Interpretada por Agustín Radagast y Fernanda Metilli.
- Falso refugio es el pasado, de Paula Siciliani. Interpretada por Leticia Siciliani y Matías Venzi.
- Hansel y Gretel revisan su pasado, escrita e interpretada por Malena Pichot y Julián Lucero.
- Eva y el tiempo detenido en un tic tac, de Mariano Dorr. Interpretada por Antonella Costa y Susy Shock.
- Fe, de Eugenia Pérez Tomas. Interpretada por Yanina Gruden y María Onetto.
- Esas Mujeres, de Leandro Arecco. Interpretada por Mariana Genesio y Josefina Scaglione.