En esta época del año una gran cantidad de títulos teatrales son desalojados de la cartelera porteña y evacúan en caravana hacia las ciudades turísticas.
FarsaMAG se fue de vacaciones a Mar del Plata, clásica isla del espectáculo veraniego, para traer en el bolsillo un puñadito de recomendaciones que resultan de pasarle el peine fino a la cabellera burda y chabacana del teatro con olor a mar.
Afortunadamente entre la frondosa espesura de plumas y conchero encontramos medialunas de la Boston y churros de Manolo. Y también encontramos varios títulos que vienen circulando hace rato en Buenos Aires, dignos de convertirse en un interesante programa post-playa. La Cabra, Master class, Molly Bloom, Toc-Toc (que parece nunca agotarse), casi todos alquilan hasta marzo en La Feliz.
Soledad Silveyra y Betiana Blum en Humores que Matan
Sin escarbar demasiado también encontramos algun dibujito nuevo: Humores que matan, la versión local de Central Park West de Woody Allen, se estrenó en el teatro Lido de la mano de Luis Romero. Con un texto de la más exquisita brillantez, se presenta pochocleramente distorsionada para el público túristico en versión protagonizada por Soledad Silveyra y Betiana Blum.
Si nos corremos de la peatonal, encontramos un manojo de obritas independientes que emergen de los nichos marplatenses. Cleopatra, La suplente, Alfonsina y los hombres, típicas de Mariano Moro, típicamente en Mar del Plata en temporada… y alguna obrita más, seguramente esperando ser nominadas al Estrella de Mar el 4 de febrero. Bastarda sin nombre, Los Macocos y el Choque urbano también nadan por ahí. El resto es ir a comer caviar con Ricky Fort (mejor escóndanse en cine; recomiendo altamente Una aventura extraordinaria).