Perú se suma a la lista de países latinoamericanos que apuestan al arte y que pisan cada vez más fuerte en el terreno teatral. Después de cerca de dos años de construcción, el próximo 13 de julio se inaugurará el Gran Teatro Nacional, en su capital Lima. Luis Peirano, ministro de Cultura, dijo a la prensa “esto no es obra de una sola persona, ni siquiera de un grupo. Es obra del Estado peruano, del Gobierno anterior y del actual”.
En su estreno mundial, la ópera ballet peruana Akas Kas, la promesa del guerrero será la pionera y hará una entrada con todas la pompas, contando con los cinco elencos nacionales: Orquesta Sinfónica Nacional, Ballet Nacional, Coro Nacional, Elenco Nacional de Folclore y Coro Nacional de Niños. Como si esto fuera poco, se tienen guardada una joyita: la gala oficial tendrá como invitado de lujo al tenor español Plácido Domingo y se realizará el 20 de julio coincidiendo con los festejos de la Independencia.
Pero esto no termina acá, con aires de grandeza, el país Inca busca posicionarse como la capital del Pacífico del continente: El ex-presidente de la República, Alan García Pérez, afirmó durante la construcción del teatro, que Lima “seguramente va a ser admiración de muchos otros, porque (…) con su Gran Teatro Nacional tiene que ser, como debió ser siempre, la capital del Pacífico de Amércia”. Para lograrlo, se mandaron esta gran sala que cuenta con lo último en tecnología de sonido, iluminación y mecánica teatral, tiene capacidad para casi 1500 personas y apunta a convertirse en un teatro multidisciplinar, donde además de teatro y ópera, se presenten espectáculos de danzas folclóricas, conciertos de orquestas filarmónicas, congresos y exposiciones. También se suman salas de ensayo, camarines, restaurantes y salones para eventos.