El cerebro de Simón ya no responde y aunque su corazón late con vigor la ciencia lo da por muerto. En un monólogo con una imprenta minimalista y profundamente existencialista, Réparer les vivants retrata el quirófano, la sala de espera, el bar de la esquina, el doctor, el hombre detrás del guardapolvo, los para médicos y los padres que tienen que digerir la noticia al mismo tiempo que decidir si consienten o no que los órganos de sus hijos sean redistribuidos.
Sobre textos de: Malas de Kerangal
Adaptación: Emmanuel Noblet
Intérpretación y Puesta en Escena: Emmanuel Noblet