Luego de debutar en el marco del ciclo Globe to Globe, Cultural Olympiad 2012 (Londres), esta pieza de William Shakespeare dirigida por Rubén Szuchmacher aterriza en el Teatro Regio.
“En esta versión de Enrique IV no hay escenografía, prácticamente no hay utilería; no hay copas, no hay vino, sólo algunas espadas de juguete. En eso influyó el hecho de que viajábamos y que es muy difícil llevar armas, así que usamos esas espadas de juguete, que a pesar de todo nos causaron problemas. Al igual que unos revólveres de juguete que saltaron en el escáner del aeropuerto. Creo que con un trabajo de iluminación y manejo del espacio y algún elemento uno puede contar una historia”, señaló el dramaturgo.
La presentación de la obra tuvo lugar en una coyuntura de conflicto y discusión en torno al tema de las Islas Malvinas. Szuchmacher destacó la dificultad de representar una obra histórica del Bardo, en Inglaterra, precisamente durante el cruce entre la embajadora argentina Alicia Castro y el primer ministro británico David Cameron:
“Era un cóctel bastante fuerte, muy emocionante por la aprobación del público, y por sentir cierto rechazo a los chistes, sobre todo referidos a Enrique V, que es el tipo de rey que a ellos les gusta, y nuestra visión sobre él no era heroica”, agregó.
La versión que se verá en el Teatro Regio será prácticamente la misma que la londinense: en Córdoba 6056, de jueves a sábados a las 20.30hs y los domingos a las 19.30.