Después de una larga lucha plagada de vueltas y obstáculos -y tras permanecer muchos años cerrado- finalmente el emblemático Cine Teatro El Plata se incorporará como un nuevo espacio del Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA). La tradicional sala del barrio de Mataderos reabrirá sus puertas y para celebrarlo, hoy sábado desde las 16, el Ministerio de Cultura de la Ciudad hará una fiesta de inauguración.
Sobre un escenario con una pantalla gigante, montado en el frente del teatro, se presentarán espectáculos de teatro, música y títeres. Simultáneamente, en varios puestos instalados sobre la calle, se desarrollarán una serie de actividades para toda la familia que incluirá juegos y talleres. Para el cierre, los grupos Al ver verás, UOW y El Choque Urbano ofrecerán un show de luces, música y acrobacias. “La inauguración de un nuevo espacio cultural, y particularmente un teatro, tiene una importancia real y simbólica que merece, sin dudas, ser festejado”, celebró el director general y artístico del CTBA, Jorge Telerman.
Tras los trabajos de recuperación realizados para su puesta en valor, la sala con más de 500 localidades entre platea y pulman y que cuenta además con dos microcines, ofrecerá desde este mes una programación con espectáculos de teatro, danza, música y títeres entre muchas otras actividades de la que aún se conocen muy pocos detalles, y esperamos que sea próximamente difundida. De esta manera, el Gobierno de la Ciudad cumplirá con la Ley 6126, aprobada por la Legislatura porteña en diciembre de 2018, que lo obligaba a poner en valor y reabrir el Cine Teatro El Plata, así como a respetar su protección estructural.
El espacio es emblema cultural, pero también es símbolo de una lucha, de un barrio y de los vecinos que se unieron para reivindicar el valor de la cultura. Que lo hicieron bajo el convencimiento de que la cultura transforma, que da otra visión de la vida, enriquece y da posibilidades de transformar realidades. Para María Denti, responsable de la Coordinadora en Defensa del Cine del Plata, agrupación que luchó por el mantenimiento del espacio, se trata de un hito histórico en la Ciudad de Buenos Aires: después de 15 años (con avances y retrocesos), los vecinos y vecinas del barrio consiguieron que el gobierno finalmente destinara los recursos para cumplir su sueño.
Sobre las perspectivas que tienen como colectivo de ahora en adelante, considera que son “elevadísimas”, pero que pueden cumplirse si hay voluntad: “nosotres queremos que les jóvenes tengan un lugar donde aprender y acceder a una cultura de calidad que les cambie la vida. Queremos que sea accesible, que nadie pueda quedarse afuera por no tener los recursos necesarios para poder pagar una entrada”, anhela. También, remarca, “buscamos que el gobierno de la ciudad nos de una participación, que podamos establecer una mesa de trabajo constante y definitiva para una administración de la oferta cultural”. Y aunque afirma que es una caricia al alma el reconocimiento a la lucha vecinal, no puede pasar por alto “una tristeza que tienen en su corazón” porque hay muchos compañeros de la coordinadora que ya no están, que fueron muriendo a lo largo de estos años, y que no van a poder ver al cine teatro abierto.
El Plata fue inaugurado en 1945 y desde entonces fue el orgullo de los vecinos. Conocido como “el Gran Rex de Mataderos”, de definido estilo art decó, la sala tenía la particularidad de estrenar en simultáneo las películas con los cines del centro de la ciudad. Pero en 1987 cerró sus puertas. Y lo hizo con una última proyección de la película Esperando la Carroza. En ese entonces se convirtió en un depósito de la firma de electrodomésticos Fontana, después de que la empresa lo alquilara para ese fin hasta el año 2001. Luego quedó abandonado.
En 2005, se creó la Coordinadora vecinal para reclamar que el ex cine se transformara en un espacio cultura y no perdiera su función original. El constante reclamo de los vecinos para recuperar el espacio, las acciones, iniciativas y judicializaciones formaron parte de la larga lucha para que el Gobierno de la Ciudad no desviara el camino ni truncara el sueño de la comunidad. Recién en el 2010 comenzaron las obras, cuyo primer tramo finalizó al año siguiente con la apertura de dos microsalas. Sin embargo, la empresa que estaba a cargo de la segunda etapa de las obras, la abandonó antes de concluirla, y en 2015 el espacio volvió a cerrar sus puertas al barrio. Y estuvo así, clausurado y en proceso de deterioro hasta 2019, cuando se reiniciaron los trabajos.
Ahora, como parte de la órbita del CTBA, el Cine Teatro El Plata presentará nuevos proyectos que, según aseguran desde la gestión, tendrán “la misma calidad y despliegue que las producciones del resto de sus salas”. Para Telerman “con esta nueva sala se amplía esta poderosa fábrica de arte que es el CTBA, una institución teatral que se cuenta entre las más destacadas de Latinoamérica”.
Queda todavía pendiente la reapertura del Teatro Alvear, un espacio que integra la red de instalaciones escénicas del complejo y que continúa cerrado. Sobre esto Telerman respondió que “gobernar es tomar decisiones y poner prioridades”. Y que como “había que tomar la decisión sobre dónde pisar el acelerador y donde profundizar la inversión fue absolutamente lógico y comprensible que la prioridad fuese el Cine Teatro El Plata, lugar de baja densidad de oferta y de infraestructura artística y cultural. Prontamente vendrá el tiempo del Alvear que efectivamente es el último eslabón de esta cadena virtuosa que es el CTBA”, concluyó.
Mientras abre esta sala, se cumplen 7 años del Teatro Alvear cerrado. El 24 de mayo de 2014 se realizó la última función ahí del espectáculo Mireya, un musical de tango, que dirigió Pepe Cibrián Campoy. Desde esa noche de aplausos y despedida, la reapertura de otro mítico espacio sigue siendo una promesa incumplida.
