El actual responsable del Teatro San Martin, Alberto Ligaluppi, decidió aprovechar el verano para hacer varias refacciones que tenía pendientes. La idea sería comenzarlas en enero y terminarlas para el septuagésimo aniversario del teatro, en mayo de 2013. Los meses que duren las obras edilicias se “achicará” la cartelera, pero no cerrará completamente. Ligaluppi lo definió como “una programación gruyère: tendrá algunos espacios vacíos”. Las refacciones son variadas, y entre ellas están la creación de una nueva sala de ensayo para el Ballet, la renovación de sanitarios y halls de todas las salas, y la impermeabilización de cubiertas y muros interiores. Además de tareas más internas como la digitalización del vestuario propio del teatro y la creación de una escuela de oficios y labores artesanales.
El 2012 fue una excelente temporada para este teatro, se aumentó en un 40 por ciento la cantidad de público con respecto al año anterior, y de a poco se está logrando rejuvenecer las caras que solían ser las habitué del San Martín. Esta era una meta para Ligaluppi, que piensa que la inclusión de un público más joven es fundamental para la dinámica del teatro -en realidad no sólo público, la idea es ir convocando también directores y coreógrafos más jóvenes, que aporten una mirada más fresca.
La temporada 2013 ya fue anunciada y se abrirá con el reestreno de Macbeth en la sala Martín Coronado, bajo la dirección de Javier Daulte. Luego se le dará ese espacio a compañías internacionales que vendrán a hacer temporada, como la Compañía Nacional de Teatro Clásico, de España, con La vida es sueño, bajo la dirección de Helena Pimenta; la Brooklyn Academy of Music, con coreografías de Doug Varone; el Ensemble Moder, de Alemania, quien presentará Black on White de Heiner Goebbels, y Joen, de Japón, una fusión entre teatro Noh y tango.
Para la sala Casacuberta se destinó Final de partida, interpretada y dirigida por Alfredo Alcón, y Los áspides de Cleopatra, dirigida por Guillermo Heras.
La Cunill Cabanellas abrirá con Se fue con su padre, de Luis Cano, y luego se estrenará El crítico, del español Juan Mayorga, con dirección de Guillermo Heras. La obra que cerrará el año será Querido Ibsen: soy Nora, de Griselda Gambaro, bajo la dirección de Silvio Lang.
En el Sarmiento se podrán ver Pascua, de August Strindberg, dirigida por Luciano Suardi, con elenco sueco; El gorila, de Franz Kafka, interpretada por Alejandro Jodorosky y lo ultimo del año será Proyectos cineastas, dirigido por Mariano Pensotti.
En el Teatro de la Ribera se presentará El organito, de Armando Discépolo, dirigida por Julio Baccaro y Social tango, un proyecto que reúne distintas disciplinas artísticas.
En el Teatro Alvear, El Jorobado de Paris -30 años-, de Cibrián y Mahler, y La Trágica historia del Dr. Fausto, de Marlow, recreada por el grupo de Titiriteros del San Martin y dirigida por Héctor López.
Al Regio irán dos obras: Póstumos, dirigida por José María Muscari y Triste golondrina macho, de Manuel Puig, dirigida por Guillermo Arengo y Blas Arrese Igor.