¿Cuál es la vara que puede medir la felicidad de una vida?
El actor Héctor Fernández Rubio, el portero Efraín en la serie televisiva Señorita maestra (“blancas palomitas”), recorre su vida en esta propuesta musical. A través de imágenes cargadas de emoción, oficia de maestro de ceremonias de sus propios recuerdos. La casa de inmigrantes asturianos, el almacén bar y cancha de bochas en Constitución, el caleidoscopio de Evita, descubrir el teatro por radio. El hombre y el actor confunden sus límites cuando la vida se vive como drama.
“Déjeme mostrarle lo que me gusta hacer. Escúcheme. Míreme”.
A partir de este leitmotiv, se suceden una tras otra las anécdotas, imágenes poéticas que configuran una vida. La mirada fresca de la infancia (en la zarzuela “había gente que hablaba cantando”), descubrir la vocación, los primeros desencantos, la popularidad. Imágenes que irradian verdad de este “hombre que lucha por ser auténtico” y que mantiene intacto su oficio (“Aprendí a hacer con el hacer”). Si el artista es niño en estado adulto, esta obra sucede en la emoción de sus espectadores.
Ficha técnico artística
Autoría: Pablo Mascareño
Actúan: Héctor Fernández Rubio
Vestuario: Herminia Jensezian
Iluminación: Herminia Jensezian
Diseño de espacio: Herminia Jensezian
Música original: Juan Manuel Bevacqua
Operación técnica: Liliana Mendoza
Diseño gráfico: Adriano Catena
Asistencia de dirección: Pablo Mascareño
Producción ejecutiva: Pablo Mascareño
Puesta en escena: Herminia Jensezian
Dirección: Herminia Jensezian