La consigna es meterse en la cama. Sí, leíste bien. Esta cuarentena que supera los cien días genera las propuestas más impensadas. Una actriz interpreta una obra desde su cama por zoom para vos que estás en la tuya.
Vale aclarar que este proyecto no nació por la pandemia: “la inspiración fue recordar algo que me había pasado a los cinco años, la primera vez que me quedé solo”, cuenta Fernando Rubio que desde una convulsionada Río de Janeiro nos atendió el teléfono para darnos todos los detalles del proyecto en el que participaron durante ocho años más de 300 actrices en distintos puntos del planeta bajo la misma premisa: un espectador se mete en la cama con una actriz que cuenta una historia.
“Todas mis obras son multidisciplinarias”, nos cuenta el director que se refiere a lo que hace como procesos de creación y explica que en el momento de empezar a trabajar allá por 2012 pensó en el cine de Godard de la Nouvelle Vague, trabajó en relación con la mirada, el punto de vista, la observación de rostros en primer plano. Desde el principio, esta obra tuvo una cuestión estética ligada al cine, como si hubiese tenido el presentimiento de que iba a existir una pandemia mundial y Todo lo que está a mi lado iba a tener una versión para dispositivos virtuales diversos.
Cuando el coronavirus comenzó a expandirse en el mundo Rubio recibió entre veinte y treinta llamados de actores, productores y amigos cineastas que le decían que tenía que adaptar esta obra. Él ya trabajaba en esto porque cada vez que hacía la instalación en un festival sentía un desgarro cuando terminaba, hace años que quería volver a reunir a las actrices del proyecto, estaba haciendo un documental y la pandemia fue el llamado: “es ahora”.
Además tengamos en cuenta que si de teletrabajo y dirección remota hablamos, Rubio es pionero: esta propuesta siempre tuvo ensayos por videollamada y un proceso que, en una primera instancia, se realizó online. Si bien tuvieron que explorar el nuevo lenguaje, la modalidad virtual ya era parte de la identidad del proyecto.
Encerrado desde marzo, Rubio busca resignificar el espacio para establecer nuevas afectividades y explica que “ese espacio concreto e imaginario da cuerpo a un nuevo pensamiento estético sobre la intimidad, el movimiento sutil, las derivas de la memoria, el vínculo con los otros, nuestra presencia en el tiempo y la extraña forma que tenemos de habitar lo afectivo en relación a lo desconocido”.
“Es un sueño cumplido”, define Rubio que estrena un sitio web e imagina futuras activaciones porque considera a Todo lo que está a mi lado como una “obra sin frontera”, la búsqueda de un lenguaje, un lenguaje de aproximaciones y reflexiones sobre el lugar que habitamos y cómo lo habitamos.
El creador recuerda que el gran Tato Pavlosky le dijo que cuando veía sus obras pensaba en un concepto de Deleuze en relación a que se pueden crear pequeños acontecimientos que revolucionen la cabeza de la gente y esa es su búsqueda, la de crear pequeños grandes movimientos.
Todo lo que está a mi lado es una experiencia de relato, miradas y silencio que reflexiona sobre el tiempo y su brevedad. ¿Qué puedo vivir en unos pocos minutos? Un momento de intimidad.
Ficha técnico artística
- Autoría: Fernando Rubio
- Actuación: María Abadi, Sandra Monteagudo, Andrea Nussembaum, Lorena Vega
- Diseño gráfico: Santiago Pianca
- Producción: Cecilia Kuska
- Web: https://sites.google.com/view/todoloqueestaamilado/home