Cómo te vas a reír de una tragedia… ¡te vas a reír de tres! De una griega, de una a la italiana y del plan macabro de una diva retro. ¿Spoiler alert? Mu, mu, mu. Ay perdón, la intención era decir ja ja ja. Es que al final de esta obra, no importa cual sea tu momento histórico o lugar geográfico, todos terminamos siendo vaquitas argentinas.
El Grupo Mínimo trabaja hace más de una década experimentando con el humor y la improvisación. En esta oportunidad se unieron al director y dramaturgo Juan Francisco Dasso (lo conocimos como dramaturgista del Proyecto Pruebas de Matías Feldman y su compañía) para dar forma a su primera obra de teatro.
En este tríptico el denominador común es el dilema entre la expectativa versus la realidad. Ya sea en la Grecia Antigua o en un set de cine de la década del setenta, las historias apuntan al mismo problema: explotado como vaca, el ser humano está condenado al fracaso.
Durante la Guerra de Troya, Áyax enloquece y la cuestión es que la plata no alcanza. Resulta que en esa época ya existía un Majul y Agamenón es el primer trabajador. En otro momento y lugar, hay una familia tana que vive acá: la nonna y el nonno “ricordan” tiempos mejores. A la mujer no se la ve contenta, los hijos son iguales pero opuestos y Giancarlo Pagliaro prueba suerte en el campo argentino como maestro quesero hasta que Mario Bolatti le juega una mala pasada. De nuevo cambiando de momento y espacio, Fabiana Fever, una estrella en decadencia inspirada en melodramas latinoamericanos, usa su última oportunidad en la filmación de una película.
No es porque Dasso sea dramaturgista en la Compañía Buenos Aires Escénica, pero si de Pruebas hablamos, en esta se saca un diez felicitado porque presenta un texto con ritmo de comedia sin caer en la banalidad, con guiños a la coyuntura social y política. Porque cuando el humor es bueno, logra risa donde habría enojo o lamento. Y de los actores se puede afirmar que bailan y cantan como figuras del jet set mientras arman y desarman escenografía con la solvencia de un digno trabajador del off porteño.
¿Existe el destino? Y si existiese, ¿es nuestro destino el matadero? No te preocupes porque esta reseña esté filosofando de más, cuando estés frente al pastito verde de la pampa y la ductilidad de actores capaces de interpretar numerosos personajes que te hacen reír a carcajadas por más de una hora, no te vas a acordar de nada, salvo de que el teatro es, una vez más, eso que nos salva en la ciudad de la furia.
Ficha técnico artística
Dirección: Grupo Mínimo, Juan Francisco Dasso
Autoría: Grupo Mínimo, Juan Francisco Dasso
Actuación: Ximena Banús, Emiliano Formia, Juan Isola, Cristian Jensen, Facundo Livio Mejías, Eugenio Tourn
Música: Jonathan Gejtman
Asistencia de dirección: Max Murmis
Diseño de escenografía: Mariano Gato Rodríguez, Julieta Sanchez Aragone
Realización de escenografía: Mariano Gato Rodríguez, Julieta Sanchez Aragone
Diseño de vestuario: Mariano Gato Rodríguez, Julieta Sanchez Aragone
Realización de vestuario: Mariano Gato Rodríguez, Julieta Sanchez Aragone
Diseño de iluminación: Victor Gabriel Olivera
Fotografía: Rilind Modigliani
Diseño gráfico: Pulpografia
Producción: Espacio Sísmico, Grupo Mínimo, Catalina Villegas
Este espectáculo formó parte del festival Buenos Aires Empírico