La parodia, como concepto, es la imitación burlona de un objeto, persona o cosa en general. Podríamos decir que Paredón es una parodia de esa gente que vive en las torres de cristal de Puerto Madero, esos seres obscenamente ricos, con tanto lujo vulgar que recuerda al queso caliente que chorrea de una fugazzeta rellena, sólo que con menos sabor.
Podemos considerar que esta obra es el grotesco estereotipado de la mina operada que paranoiquea con que la mucama le roba, de su amiga de toda la vida, de su marido merquero, de su hija hippie con OSDE que quiere que le presten medio palo verde para mudarse a un barrio privado ecológico, del personal trainer que vende hasta a la vieja por entrar en ese ambiente. Lo que da un poco más de miedo pensar es que de tanto irse al carajo con la parodia, la obra da una vuelta entera y se puede ver hasta como una pieza de hiperrealismo que hace reír por no llorar de lo exacta que es en su representación de estos especímenes.
Si bien la forma está exagerada, el contenido de los personajes es preciso. El patetismo externo del personal trainer que quiere pertenecer, es una versión amplificado del patetismo interno que la obra critica de algo que existe en el mundo real. Estar en esta casa ficticia cuyo dueño cocainómano tiene más tics que un reloj (interpretado con impecable timing cómico por Fernando Garcia Cormick) causa tanta gracia e incomodidad como causaría estar en el living de su contraparte real. Ver esta fauna ficticia interactuar es como ver un reality no guionado de lo que pasa puertas adentro de estos edificios con más amenities que conciencia: entretenido e hipnotizante.
Y lo que permite este despliegue es sin lugar a dudas un acierto en la dirección y en la puesta, desde la decisión de la estética al hecho de que el público rodea el escenario, todo genera una atmósfera atrapante que impide que dejemos de mirar. Paredón nos pone contra el muro, apunta con una mirada y un reflejo de cierta parte de la sociedad y abre fuego sin piedad, pero con puntería, para impactar y hacer reír.
Ficha técnico artística
Dirección y Autoría: Natalia Paganini
Actuación: Andrea Cataldo, Sofía D´Afflitto, Fernando Garcia Cormick, Romina Malatesta, Mariana Paganini, Miguel Angel Vigna
Escenografía: María Rita Rovati
Vestuario: Yamila Ornella Gentile
Iluminación: Manuel Mazza
Música original: Yacaré Manso, Martín Yubro
Fotografía: Javier Alvarez Gramuglia
Diseño Gráfico: Sophian De Fiorella Cambareri
Prensa: Batahola
Asistente de Producción y Dirección: Irene Gorelik
Supervisión dramatúrgica: Ariel Barchilón
TEATRO GARGANTÚA
Reservas: 4555-5596
http://www.teatrogargantua.com.ar
Duración 70 minutos