“Yo entiendo la guerra porque he peleado con mi suegra”. Esa es la primera frase de la obra y es real. La escribió uno de los mejores bailarines de la historia: Vaslav Nijinsky. Es que la dupla creativa conformada por Mikhail Baryshnikov y Robert Wilson toman un escrito que el artista ruso plasmó en seis semanas para crear Letter to a man.
Nijinsky comenzaba su diario cuando bailó en público por última vez y un mes y medio más tarde, en vísperas de su primer ingreso a un psiquiátrico, interrumpió la tarea. No se trata de una obra sobre la vida del bailarín, sino una representación inspirada en los escritos de un hombre perturbado que recuerda su vida mientras cae en la locura.
¿Los temas? Dios, el pacifismo, la creación. Lo que no abunda es la danza. Durante la conferencia de prensa antes de comenzar sus funciones en esta ciudad, Baryshnikov avisó: “no voy a bailar”. En escena se pueden observar algunas coreografías, pero la clave está en disfrutar sus movimientos ya que “Misha”, con casi sesenta años de trayectoria continúa sorprendiendo con la pasión de siempre.
Tanto Nijinsky como Baryshnikov tienen una historia con el sur de América. Vaslav se casó aquí y en 1918 bailó en Montevideo en lo que fue su última presentación frente al público. Baryshnikov viene desde los setenta y la última visita a Buenos Aires fue en 2014 cuando realizó funciones de The old woman, una puesta creada a partir del relato de Daniil Kharms quien murió de inanición encerrado en una institución psiquiátrica de Leningrado en 1942.
La locura entonces parece un tema capaz de capturar a la dupla creativa que forma junto al director Robert Wilson quien piensa al teatro en términos visuales. En Letter to a man se destaca la puesta en escena que responde a una sucesión de tiempos y espacios. Por un lado, la iluminación se destaca con la implementación de sombras. Por otra parte hay proyecciones de alta calidad y elementos que hacen que cada escena sea un nuevo mundo. La música es diversa y los recursos de sonido muy efectivos en una obra potente donde es muy importante escuchar.
“Ya ven, soy un artista”, ¿dice Baryshnikov o dice Nijinsky? Letter to a man, un deleite teatral en el que todo es bello.
Ficha técnico artística
Dirección, diseño escenografía y concepto de iluminación: Robert Wilson con Mikhail Baryshnikov
Espectáculo basado en: Diario de Vaslav Nijinsky
Texto: Christian Dumais-Lvowski
Dramaturgia: Darryl Pinckney
Música: Hal Willner
Diseño de vestuario: Jacques Reynaud
Colaboración en puesta de movimientos y textos hablados: Lucinda Childs
Diseño de iluminación: A.J. Weissbard
Diseñador de escenografía asociado: Annick Lavallée-Benny
Director asociado: Nicola Panzer
Diseño de sonido: Nick Sagar / Ella Wahlström
Diseño de video: Tomek Jeziorski
Asistente de dirección: Fani Sarantari
Stage manager: Thaiz Bozano
Ingeniero de escenario: Mauro Farina
Director técnico: Reinhard Bichsel
Supervisor de iluminación: Marcello Lumaca
Director escenario: Michele Iervolino
Seguidorista: Fabio Bozzetta
Asistente de diseño de vestuario: Micol Notarianni
Asistente de Robert Wilson: Owen Laub
Maquillaje: Claudia Bastia
Productora delegada: Simona Fremder
Un proyecto de Change Performing Arts y Baryshnikov Productions
Productores ejecutivos Elisabetta di Mambro, Franco Laera asociados con Huong Hoang
Encargado por el Festival de Spoleto Dei 2Mondi, BAM, Cal Perfomances de la Universidad de California Berkeley, Centro de Artes Escénicas de la UCLA. En colaboración con Teatros del Canal Madrid, Les Ballets de Monte-Carlo / Monaco Dance Forum CRT Teatro dell’Arte.
Agradecimiento especial a los herederos de Vaslav y Romola Nijinsky
Farrah Strauss & Giroux’s The Diary of Vaslav Nijinsky, edición sin expurgar, editada por Joan Acocella
Giorgio Armani
Asylum y Flooded Room with Chair cortesía de James Casebere
Idiomas: inglés y ruso con subtítulos
Duración: 1 hora y 10 minutos (sin intermedio)