Dos amigos y una mujer (y las tres relaciones de mierda que los unen) se disponen a acampar en el medio de la nada para pasar la noche. A la madrugada, dos extraños llegan trajeados, trayendo un problema. A partir de ahí, serán cinco personajes que ocultan algo, ocultos por una carpa. Ocultando verdades que no son accesibles a la vista y que, con el correr de los minutos, se vuelven cada vez más espesas, más complicadas y más misteriosas.
¿Cómo empieza una obra de teatro? ¿Cuál es el límite donde termina la realidad? ¿Qué es eso que llamamos “verdad” y por qué es diferente de eso que creemos que es ficción?
En La Verdad, de Bernardo Cappa¸ estas fronteras, de por sí difíciles de determinar, se vuelven todavía más borrosas. En algún momento cercano al ingreso a la sala, la obra comienza pero el público no lo nota: sus murmullos no terminan de desaparecer.
La obra comienza en un espacio velado. Una carpa, una ventana de red, un diálogo amortiguado. El lento reconocimiento de palabras que, de a poco, empiezan a volverse consistentes. No conocemos los rostros de Hugo (Ricardo Tamburrano) y Elena(Sabrina Lara), pero de a poco empezamos a reconocer sus voces. Sus palabras resuenan con facilidad: ellos son una pareja. Y están discutiendo.
Será la primera vez que La Verdad juegue con la inferencia: lo que creemos que sabemos, lo que nos damos cuenta, lo evidente. Será la primera vez, también, que juegue con lo oculto: lo velado, lo invidente, aquello que esta justo delante de los ojos y, aún así, no se puede ver.
En el afuera de la carpa y de la escena, en todos los afueras, está Luis (Christian García). El otro. Al comienzo, Luis parece de esas personas a quien todos avasallan, pero pronto se irá develando que es exactamente al revés. “Qué lindo, como imagen, ‘la noche más concreta’…”, ironiza Luis sobre un comentario particularmente cursi de Hugo, que intenta darse aires del escritor que no es. Al comienzo de la obra Hugotodavía se cree su propio relato, más tarde éste se caerá para dejar lugar a una verdad: “Escribo y lo que escribo ya lo escribió alguien o es muy cursi. Imito a Murakami y soy de Merlo, ¿entendés?”.
En este ida y vuelta de relaciones mentirosas, de mujeres que engañan a sus maridos y de extraños que fingen ser inocentes, aunque nadie les crea, se perfila muy de a poco una verdad posible; muchas verdades posibles, muchas ficciones posibles. Excelentes actuaciones inmersas en un espacio construido exquisitamente, en el que todos los cuerpos (personajes, personas, objetos) trabajan juntos para construir una atmósfera en la que eso sea posible.
Un trabajo sobre el realismo, sobre la filosofía y sobre el humor. Con La Verdad, Bernardo Cappaviene a destruir la costumbre de que las reflexiones profundas se pelearon con las risas, y a devolver al teatro eso que una vez tuvo de juego, eso que una vez tuvo de ritual. De verdadero.
Ficha técnico artística
Dirección: Bernardo Cappa
Autoría: Bernardo Cappa
Actuación: Martín Bertani, Yamil Chadad, Christian García, Sabrina Lara, Ricardo Tamburrano
Asistente de dirección: Naiquén Aranda
Diseño de vestuario: Paola Delgado
Diseño de iluminación: Claudio Del Bianco
Fotografía: Sabrina Lara
Diseño Gráfico: Sabrina Lara
Prensa: Correydile Prensa
Este espectáculo formó parte del Festival de Rafaela 2013
www.teatrolaverdad.blogspot.com
EL CAMARÍN DE LAS MUSAS
Teléfono 4862-0655
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Duración: 70 minutos