Un protagonista, al cual no le conocemos nunca el nombre, realiza un viaje hacia el pasado, hacia la niñez que tuvo en el pequeño pueblo de Obernsees, Alemania, cuando caminaba por los bosques y se subía a los arboles donde nadie podía molestarlo, donde escuchaba el ruido de las hojas, no había nadie para darle alguna orden, sólo se encontraba él contra la ley de gravedad. El relato se encuentra invadido de nostalgia por sus recuerdos, que pueden llegar a parecer más espectaculares por ser justamente algo del pasado; como dice un gran autor: “En la memoria, todo parece acontecer con música“.
Carlos Portaluppi en “La Historia del Señor Sommer”. Ph: One Boutique Studio
Comenzamos un recorrido repleto de imágenes del pueblo y de sus anécdotas de juventud, casi como si se tratase de una proyección, y nos enteramos de la existencia del señor Sommer, un ser misterioso que causó mucha impresión en el niño que alguna vez había sido, un señor que por ninguna razón aparente, lloviese, nevase o tronase, se pasaba los días caminando de principio a fin y que ya se había convertido en un personaje de los que “dan de qué hablar” en aquél pueblo. A medida que avanzan las historias nos damos cuenta de que el señor Sommer es como una especie de hilo conductor entre aquellos cuentos que tanto lo marcaron como persona, como si todo fuese por algo, o como si todo fuese hacia algo. En algún punto este soliloquio se convierte en un cuestionamiento existencial, no de manera obvia ni directa, pero sí nos lleva a pensar en si las cosas pasan por algo, si las casualidades realmente existen, si a veces en la vida tenemos que pasar por algo en un momento determinado en donde nos cruzamos con otro que también tenía que estar ahí. Situaciones en donde nacen secretos que guardamos por siempre, que se imprimen en nuestro corazón y que no salen jamás, como si casi no pudiésemos entenderlos. Los encuentros de este niño con este señor, por lo menos para la memoria del protagonista, fueron marcas, fueron parte de su historia, pero ¿por qué? o ¿para qué?
Un lindo texto repleto de ternura, imágenes realmente vivas, que consigue risas de las fuertes y de una profundidad tratada de manera liviana, como algo natural. Un buen viaje.
Ph: One Boutique Studio
Ficha técnico artística
Dirección: Guillermo Ghio
Autoría: Patrick Süskind
Traducción: Ana María De La Fuente
Actuación: Carlos Portaluppi
Asistencia de dirección: Norberto Portal
Espacio escénico: Guillermo Ghio
Vestuario: Peonía Veloz
Iluminación: Adriana Antonutti, Pablo Armentano
Musicalización: Guillermo Ghio
Banda de sonido: Julián Rur
Fotografía: Gianni Mestichelli
Prensa: Duche & Zárate
TIMBRE 4
México 3554
Reservas 48675185
Domingo 21:30 hs.
$ 80,00 / $ 60,00
Del 18/08/2013 al 08/09/2013
Duración: 65 minutos