“La puta que te pastoreó”.

Diego Manso dirige y nutre de un intenso discurso poético a una esposa de un funcionario de alto rango y futura madre de su hijo, aislada de una región distópica en un cuartucho, con sus pensamientos y recuerdos. Y esta descripción de ella según sus relaciones con los demás y no por su propia individualidad, es intencional: habla de una lectura de época, de los pares de su estrato social hacia ella, y de ella sobre ella misma. Belén Blanco se alza en este papel, verborrágica y elocuente, en un unipersonal que le permite recorrer distintos niveles de estados anímicos, distintos niveles dónde probar sus textos.

Nuevamente, una alegoría no azarosa: el personaje de Germana, recorre literalmente el espacio escénico en sus distintos niveles. A veces profiere su texto desde el subsuelo del escenario; de espaldas y colgada de una escalera en la pared que lleva a un primer piso; o en la mitad de camino de una escalera que conduce hacia abajo, dejándonos ver sólo la mitad de su cuerpo. También su cuerpo transita varios estados que se condicen con las posiciones complejas e incómodas que adopta. Su verbo está tan coreografiado como su accionar. Nada del texto, complejo y lleno de referencias, escapa a su poderosa actuación.

Kinderbuch significa, en alemán, libro para niños. Es el libro que ella escribe a viva voz para su hijo por nacer a modo de diario íntimo, y en el que recapitula episodios de su vida pasada a través de la figura de un padre militar preso; de sus primeras experiencias aprendiendo a usar un arma en un polígono de tiro con una amiga y muchos hombres; de los amores que eligió no tener o tener por conveniencia. Una figura de mujer que coquetea con la Hedda Gabler de Henrik Ibsen – pero no la versiona-, que destruye lentamente las relaciones que forma. Que siente que la única forma de abandonar su estado de constante letargo y aburrimiento que le ofrece una sociedad de hombres, es aprendiendo a tirar como un hombre. Quiénes serán los destinatarios de esos tiros son decisiones que ella aún está por tomar.