Gisella Ferraro y Mariana Sísaro
Teatro en el Jardín de la República, una verdadera Fiesta Nacional en el año del Bicentenario.
Durante diez días, Tucumán se pobló de teatreros de todo el país: elencos, periodistas, investigadores, jurados, críticos y una gran presencia del Instituto Nacional del Teatro que organizó un festival impecable, con Marcelo Allasino al mando. Intensa actividad teatral en poco tiempo, condensando obras, actividades especiales, espacios de devolución, presentaciones de libros, talleres, homenajes y mucho, mucho amor por las artes escénicas.
El balance general de la Fiesta es muy positivo: más de diez mil espectadores pudieron disfrutar de una amplia programación oficial con obras de cada una de las provincias y un puñado de obras locales en la programación paralela dedicada exclusivamente al panorama tucumano. Treinta y tres obras oficiales, cuatro paralelas y tres invitadas (la Cantata Calchaquí de Rafael Nofal, La Señorita Julia de Cristina Banegas y ADN de Gerardo Hochman en el cierre de la Fiesta).
Ver teatro de todo el país es un pantallazo general de los sistemas de producción teatral y las diferentes realidades de cada provincia. Cada obra es la misma, lo que cambia es el público y con ello indefectiblemente varían las interpretaciones y lecturas de cada pieza. Es inevitable reconocer que los epicentros de la actividad teatral radican en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza, con algunas perlitas de la Patagonia. Y que el público al cual apunta un grupo de teatro comunitario en Salta no es el mismo que va a ver teatro under en la city porteña. Y hete aquí la alquimia de la Fiesta Nacional: poner tantas realidades teatrales en un mismo contexto. El Espacio de Devoluciones fue sin dudas la actividad más enriquecedora en este sentido, donde elencos, periodistas, investigadores y público en general podían asistir y participar de un intercambio muy valioso que se hacía cada mañana sobre las obras vistas la noche anterior.
Después de todo lo que vivimos, acá les compartimos nuestra mirada de cada una de las obras de la programación oficial. ¡Hasta la próxima!
CONSTANZA MUERE | CABA
Dirección: Ariel Farace
Elenco: Analía Couceyro, Matías Vértiz y Florencia Sgandurra
La escena inicial de Constanza muere es tan absurda como icónica. La muerte en su túnica negra y con la guadaña en mano frente a una anciana que con los pies casi fijos contorsiona su cuerpo en direcciones imposibles sintetizando, desde el cuerpo, lo que luego se irá desplegando en toda la obra: resistencia. La parca llega pero Constanza (Analía Couceyro) se aferra a la tierra y, como su nombre ya lo predestinaba, es constante y firme en su deseo de quedarse de este lado de la cosa.
Ariel Farace (dramaturgo y director) vuelve en esta pieza sobre el tema de la muerte y, a diferencia de Luisa se estrella contra su casa de 2009, acá lo que importa es el momento anterior al irreversible desenlace. Entonces, Constanza está en su casa y su infancia (Florencia Sgandurra) y la muerte (Matías Vértiz) están con ella.
La puesta es precisa en completar el mensaje: cientos de adornos amontonados y dispuestos en lineas que evidencian los límites escénicos dan cuenta del gusto desmedido por el aferro a los recuerdos (“todos, todos, todos, todos…”). Y sobre la base material de estas obsesiones, un despliegue de actuación intenso y abarcador de Couceyro para construir esa abuelita eléctrica que necesita llenar tiempo y espacio con movimientos y palabras y así evitar ese vacío preludio del final sin retorno.
LA PILARCITA | CABA
Dramaturgia y dirección: María Marull
Elenco: Paula Grinszpan, Lucía Maciel, Luz Palazon, Mariano Torre.
Cuando uno sale de las grandes ciudades es como si el tiempo pasara más lento. Ciertos pueblos tienen ese no sé qué de estar detenidos en el tiempo y nos hacen pensar que si volviéramos en diez años todo seguiría igual.
La Pilarcita habla sobre la fe, sobre lo que creemos y sobre como lo llevamos a la práctica en nuestras vidas. Acierta en mostrar las cotidianidades de un pueblo correntino, sin caer en estereotipos, o por momentos, burlándose de ellos. Las pequeñas cosas como el sonido de la guitarra tocando una chacarera, el mate, la pelopincho, los broches sosteniendo la ropa al sol y hasta el silencio, arman este cuadro tan característico que nos teletransporta al verano correntino aparentemente pasivo pero que contiene grandes tensiones. Pueblo chico, infierno grande, eso dicen ¿no?
TODO PIOLA | CABA
Dirección: Gustavo Tarrío
Texto: Mariano BLatt, Gustavo Tarrío, Eddy García
Elenco: Eddy García, Carla Di Grazia, Guadalupe Otheguy
Teatro. Danza. Música. Luces. Los cuerpos en escena trocan de significado de una manera sorprendente. Él se encuentra con quien le gusta en una esquina “¿todo piola? todo piola, acá, tranca”. Histeriqueo de barrio entre dos tórtolos. Rubia en cuero, amazona a teta tendida.
El cortejo de los bonobos (chimpance pigmeo) en el cuerpo de estos dos animales de la escena, Eddy García y Carla Di Grazia convierten al teatro en una verdadera selva donde emana lo más primitivo y natural del cuerpo humano. Sexo y lírica en una escena que quedará en la retina, imborrable.
Perlitas que inician el juego, hasta invadirlo y hacer estallar el escenario en las mil posibilidades que el encuentro de una pareja puede brindar. Se invierten los géneros. Sorprende, denuncia, despierta, conmueve. Todo piola es diferente a todo y al mismo tiempo contiene lo esencial de cada cosa.
LOS AMANTES TRÁGICOS | Buenos Aires
Dirección y texto: Gabriel Beck
Elenco: Lisandro Outeda, Dana Crosa, Diego Mazurok, Belén Milone, Lautaro Correa
Grupo: Burbujas Michigan
Esta noche, ingresar en la sala de El árbol de Galeano es ingresar en un tugurio de mala muerte en los años ’30. De la mano de Rubí, el histriónico (y brillante) presentador del cabaret, conocemos a la cantante de este lugar clandestino y nos adentramos en la comedia de enredos que se desata cuando ella se enamora a primera vista del novio de su mejor amiga. A lo largo de esta única noche que empieza cuando estos amantes trágicos se confiesan su amor se irán entrecruzando diferentes historias que caricaturizan la lógica de la comedia blanca, el star system, el final feliz y toda su mística.
Una historia tan sencilla como completa: la estrellita, en un perfecto papel de mosquita muerta; su novio, el gángster de pacotilla; la mejor amiga, histérica hija del poder; el galancito de cartón y Rubí. Con la dosis justa de humor, amor e ironía, logra dar una vuelta de tuerca que desmiente que la realidad supere la ficción.
ORÉGANO | Buenos Aires
Dirección: Esteban Bresolin
Texto: Sergio Lobo
Elenco: Juan Garrido, Selva Jimenez, Marianela Bucafusco, José Ponce
Grupo: Trillados
Y un día se acabó el oregano y ya no hubo con qué disimular el gusto a polenta… de la polenta. Entonces la cocina/living/comedor de la casita apretada y humilde se nos abre en cada secreto y tensión familiar. No podemos evitar pensar en el grotesco, en la intimidad de la tragedia puertas adentro y la historia, a medida que avanza, nos va constatando que suponemos bien.
Eso: grotesco. Pero de ahora, en tono villero y con guiños metalinguísticos. Los personajes todos en registros extremos, algunos rozando más que otros modelos televisivos tipo Los Argento, pero todos precisos a la hora de sostener caractéres. Una madre ultramaquillada y en pantuflas con aires de reina y cetro de chumbo, un padre inmovilizado en una silla de ruedas que se vale de gritos en vozarrón grave para esconder su humillación, un hijo que crea su propio mundo entre libritos debajo de la mesa para así pegarle un portazo a lo que le tocó y una hija que se hace preguntas clave de toda esta existencia hasta que explota y empieza a señalar en voz alta.
Se acabó el orégano, sí. Y nosotros asistimos a toda esa decadencia explícita. El desarrollo nos deja interesantísimos hallazgos desde el texto: humor sutil e inteligente escondido entre situaciones desbordadas. Un contrapunto constante entre la explosión de las emociones y la racionalización explícita de los hechos. Allí, el ritmo que encuentra Orégano para atraparnos y abofetearnos sin asco.
BUFÓN | Córdoba
Dramaturgia y dirección: Luciano Delprato
Elenco: Julieta Daga
Provincia: Córdoba
Uno a uno fuimos entrando y ella, la princesa decadente envuelta en el exceso de sus andrajos deformes, uno a uno nos fue enumerando y colocando apodos ocurrentes desde el escenario. Ya entramos en el juego de Bufón, ya somos parte de su “república de 154 habitantes” y ahí, desde el límite del pacto teatral quedan cuestionadas las costumbres y las naciones; la política y la ficción; la vida y el teatro.
Así es que a la mirada de esta bufona (Julieta Daga) nada se le escapa y desde su castillo devenido en goma espuma vieja va hilando, bajo la estructura del unipersonal con impronta clown, una historia cualquiera de quien va al teatro y la cosa se complica desde el momento mismo en que intenta estacionar el auto y no hay lugar. Entre medio, los despojos de esta mujer en el borde de su dolor que disparan, con el mismo tono irreverente, tanto banalidades de la existencia como grandes conclusiones de vida. Siempre bajo un trabajo actoral sólido que el público y la crítica aplaudió como deslumbrante.
Bufón definitivamente es “todo eso que no queremos ver pero que al fin y al cabo mejor habla de nosotros mismos” como Daga señaló en el marco de las devoluciones que se generan entre críticos y actores la mañana siguiente a cada obra. Bufón explota al teatro como síntesis de sistemas, instituciones y país y lo coloca al filo de su pacto para marcar desde todos los costados posibles lo decadente de ciertos discursos. Una muestra contundente de lo que está pasando por Córdoba, en este caso, desde Luciano Delprato (apunten este nombre): todo un referente de la escena nacional emergente.
LA VERDAD DE LOS PIES. Estudio equívoco sobre el comportamiento humano. | Córdoba
Dirección: Jazmín Sequeira
Elenco: Ana Margarita Balliano, Carolina Cismondi, Gabriel Pérez, Martín Suárez
Dramaturgia colectiva: Ana Margarita Balliano, Carolina Cismondi, Gabriel Pérez, Martín Suárez, César de Medeiros, Manuel Moyano, Jazmín Sequeira
Riesgos. Potencia. Intensidad. Una topadora cordobesa estalló en el Teatro San Martín sacándolo de su protocolo habitual de la mano de un presentador que nos hizo entrar de cabeza en su mundo superpoderoso. Una obra que remite a la pregunta de lo que somos como humanos, la alienación de ser mujer, de ser niño, de vivir en este mundo. Con una contundente postura política que se salía por los poros de cada movimiento en escena, los actores se mantuvieron fieles a sus procesos y se lanzaron a la búsqueda.
Con cuadros de gran estímulo visual, se fueron colando los momentos más oscuros hasta lo puramente siniestro con la aparición de una muñeca dark; la mísimisima muñeca Gertrudis de Máquina Hamlet del Periférico de Objetos (antecedente de formación del grupo cordobés). Cada cuadro abría mundos que se resignificaban constantemente; en algunos momentos la decodificación resultaba más compleja por la multiplicidad de sentidos. Talento del bueno en esta creación colectiva.
NAZARIO, EL GURÍ DEL MONTE | Córdoba
Dirección y texto: María Laura Gallo
Elenco: Roberto Santiago Delgado, Ana Lucia Molina, Sofía Piñero Gallo.
Grupo: Pie Plano
Había una vez un monte donde, un día, nace Nazario. Libre, curioso y feliz, el gurí vive en una comunión perfecta con la naturaleza del monte: danza a la par de los movimientos de los pájaros, las serpientes y los yaguaretés. Pero Nazario pronto queda atrapado en la vieja batalla de los hombres: ciencia y naturaleza, progreso y barbarie…
Con máscaras cautivadoras y trajes mágicos, el grupo Pie Plano le da vida a esta historia y sus personajes, acompañados de una escenografía no menos estética y plástica que termina de completar la puesta. Un relato que cautiva a los chicos y a los grandes, donde las acciones pasan por encima de las palabras y muestran otra forma de contar (aunque, quizás, a los más chiquitos les falta algo de información para cerrar el cuento). La frutillita: al finalizar la función, a los piojos se los invita a ser parte de la magia. De la mano de los actores, suben al escenario para probarse las máscaras y jugar, ellos también, a ser parte de esta poesía visual.
CUENTOS DE PAPEL | Entre Ríos
Grupo: Los Tinguiritas
Elenco: Diego Perichón y Marcos K. Gowda
Entre Ríos nos trae historias contadas desde todos los soportes con Los Tinguiritas. El papel es la base de esos personajes que salen del libro para ir a la escena. Cuentos de papel es un recorrido deliberadamente fragmentado de relatos tradicionales, nuevos y curiosos que hacen de la obra un cúmulo de distintos microclimas que logra entretener en sus cincuenta minutos tanto a chicos como a grandes.
Escenografía simple y cálida sobre la que van y vienen estos dos cuentacuentos (Diego Perichón y Marcos K. Gowda) envueltos en un vestuario original capaz de hacer de las bolsas de plástico y tapitas de lata simpáticos accesorios florales. Los objetos manipulados, base de sus personajes, también fueron creados desde el mismo principio de reciclaje (los ratoncitos de latitas sacaron los suspiros más largos). Entre medio, música en vivo con colores murgueros y de fondo, un gran trabajo corporal y vocal para generar los distintos matices de cada cuadro y encontrar siempre una respuesta atenta de su público infantil… y no tan infantil.
MALVERSIÓN DE AMOR. SERÁ TU SONRISA | Santa Fe
Dirección y dramaturgia: Julieta Guillermina Vigo
Elenco: Adrián Cáceres, Carolina Cano, Guillermo Frick, Selma López, Lucas Ranzani
Grupo: Nada de los rusos
Terapia grupal con doctor rock star que en vez de escuchar, dá cátedra y lo aplauden. Es la terapia menos convencional del mundo donde vale todo y cada cosa parodia a lo demás. Tarot, psicomagia, astrología, registros akáshicos, el yuyo de la abuela y hasta chuparle el dedo al doc. Todo junto puesto en escena cual delirio, evidencia la banalidad con la que se encaran las terapias alternativas de moda hoy.
Julieta Vigo se pone al hombro el grupo Nada de los rusos para “destrozar Tío Vania“ (de Chejov) según sus exactas palabras. Toma como eje el círculo de amor no correspondido entre Sonia que ama al Doctor que ama a Elena que está casada con Serebriaakov el padre de Sonia, para cuestionar el rol de la mujer “ser fea es estar regalada”. Con mucho humor y un despliegue de buenas actuaciones, la representante santafecina remite a la alienación de la mujer en su rol impuesto y ya vetusto, mezclado con la idea de “hacer terapia” a toda costa, con tal de encontrarle una explicación a los vínculos actuales.
REPRESENTACIÓN NOCTURNA DEL MARQUÉS DE SEBREGONDI | Santa Fe
Dirección: Matías Martínez
Texto: Matías Martínez (dramaturgia sobre El niño proletario de Osvaldo Lamborghini)
Elenco: Martín Fumiato, Matías Tamburri, Matías Martínez
Grupo: Sociedad Secreta de Actuación
El universo del escritor Osvaldo Lamborghini es, de por sí, violento y difícil de roer. El grupo Sociedad Secreta de Actuación retoma algunos de sus personajes abyectos (con especial atención en el relato El niño proletario) y los pone en escena de forma maravillosa. La propuesta es más o menos así: tres viejos amigos burgueses se reúnen muchos años después de haber violado y asesinado a un niño proletario que por alguna misteriosa razón asistía a su colegio. El crimen que perpetraron es tan irrepresentable que para hacerlo carne requieren de un triple telón, de una teatralidad múltiple y barroca; capas y capas de signos que se superponen, un “petit teatre”, máscaras, pelucas y maquillaje.
Manierista y aterciopelada, la burguesía decadente se pone en escena para exhibir la desmesura de su abuso a través de las oscuras palabras de Lamborghini. Excelente puesta en escena donde todo cierra. Vestuarios atendidos al detalle, una escenografía y tres actores impecables. Una joyita difícil de digerir.
LAS HIJAS IDIOTAS | Chaco
Dirección: Luisella Manzone
Texto: Luigi Serradori
Elenco: Federico Oberti, Víctor Cardozo y Pablo Toledo
Grupo: Los del Callejón
Encerradas en una habitación blanca, con plumón y camisones de un tiempo sin tiempo se encuentran Anilú y Marilú, hijas de la clase política dominante. Aisladas de una realidad que no digieren (y definitivamente no comprenden). El detalle: estas dos niñas en apariencia inocentes están encarnadas en los cuerpos de dos corpulentos hombres, en una cuestionable decisión estética.
En la pieza, la crítica se esboza frente a una generación idiota, que banalizó la realidad y falló en interpretarla. La puesta busca despegarse de la crisis del 2001 que generó su texto, a través de la modificación de los marcadores temporales y la iconografía de época, pero no lo logra del todo. En el ambiente se sigue oliendo un tufillo a crisis argentina de fin de siglo que hace ruido en la búsqueda de anclar el relato en otras temporalidades.
Se trató de otra de las piezas que en esta Fiesta Nacional del Teatro intenta poner en evidencia los lugares comunes de la violencia social y de género, pero que se convierte en cómplice de lo que denuncia sin saberlo.
SUEÑO DE BARRIO | Corrientes
Dirección: Ángel Quintela
Texto: Roberto Fontanarrosa
Elenco: Antonio Gómez, Sergio Niz, Fernando Marturet, Ana Pereyra Coimbra, Ayelén Acosta Sánchez, Rocío Gurás, Alejandro Ayala, Javier Ezcurra
Grupo: Teatro del Guarán
Un pibe de barrio tiene un sueño erótico con una vecina y es citado a declarar a la comisaría cuando el hecho está en boca de todos. Con un tono caricaturesco, desde el vestuario, maquillaje y actuaciones, la historia se va relatando entre recuerdos borrosos de dicho sueño, aprietes de la policía y pensamientos que mejor evitar para no caer en lo políticamente incorrecto, ¿o es que alguna vez será correcto culpar a la mujer por ser abusada?
La puesta correntina pone en escena un cuento de Fontanarrosa que, como otras obras de la Fiesta, siguen poniendo a la mujer en un lugar pasado de moda, por no decir, retrógrado. La mujer es la víctima pero tambén es la responsable de su propio destino trágico, y ni siquiera puede hablar para defenderse. Si bien la obra es “cómica” lo tremendo que uno sigue riéndose de los dilemas que se hacen cada vez más presentes en nuestra sociedad, sin plantear un cuestionamiento profundo ni una crítica al respecto.
CIEN VECES NO DEBO | Formosa
Dirección: Joselo Mak
Texto: Ricardo Talesnik
Elenco: Tomás Caballero, Ida Pilone, Laura Saavedra, Joselo Mak, Lucas Ramírez
Francisco Gayoso
Grupo: Punto y Aparte
A la nena de papá y mamá le “llenan la cocina de humo” (sí, la frase viene de esta obra) y el conflicto se va en cómo casarla con el candidato socialmente más aceptable para guardar las apariencias. El elenco Punto y Apare nos trae desde Formosa una versión de Cien veces no debo de Ricardo Talesnik. La puesta nos invita a entrar al living de esa familia clase media y las actuaciones (bien arriba) sostienen la historia y configuran los tire y aflojes necesarios para las fuertes carcajadas de la platea. Sin embargo, algo hace ruido.
Si bien uno de los temas de fondo acá es el aborto, que tanto en el momento en que la obra fue escrita (1990) como ahora es ilegal, el texto nos suena a viejo. Objetivamente la situación es la misma, pero los discursos que circulan alrededor han cambiado y en esto es donde el teatro debe estar atento. No nos alcanza con que los vicios retrógrados de esta sociedad queden exagerados, no es suficiente con poner una lupa sobre ciertas problemáticas para encontrar la risa.
El teatro debería, más bien, dar otra vuelta en su postura crítica. No hablamos acá de bodrios panfletarios; con que quede claro el punto de vista desde donde esa realidad queda evidenciada, alcanza. Y esto es lo que nos cuesta encontrar en las palabras de Talesnik hoy. Puntos que podrían revisitarse desde la propuesta escénica dejando, tal vez, un poco más abierto el final para reafimar esa “libertad para decidir” que la hija le exige a sus padres entre alborotadas discusiones.
BREVE RELATO DOMINICAL | Misiones
Dirección: Patricio Elizalde y Diego Acuña
Texto: Matías Feldman
Elenco: Silvana Smaldoni, Bruno Vásquez, Romina Coniglio, Lucas Pérez Campos.
Cuatro actores, todo blanco, una cama vertical y un francés. El texto de Matías Feldman puesto en escena, representado. Lejos de la versión despojada del autor, el elenco misionero armó una puesta cargada de elementos. Dos parejas superponen sus historias una mañana de domingo, y se funden con unas proyecciones visuales en la cama. De a ratos se genera un clima onírico, pero esos momentos poéticos son interrumpidos por la literalidad de los cuerpos en escena.
Se rescata la búsqueda y curiosidad del trabajo, que tiene recursos muy logrados a nivel visual y musical, en contrasta con actuaciones dispares. La puesta en escena se convierte en un dispositivo de narración potente, que se aleja del texto como único soporte y lo completa con una simultaneidad de recursos audiovisuales.
PIEDRA MOJADA O LA TERQUEDAD | Catamarca
Dirección: Alberto Moreno
Texto: Alberto Moreno y María Pessacq
Elenco: María Pessacq y Marcelo Vega
Grupo: La Corredora / La Dulcera
La propuesta catamarqueña nos mete de lleno en el mundo de la geología, más precisamente en la vida de una geóloga que carga de sentimientos a los procedimientos científicos; si es que puede lograrse la combinación de dos esferas tan separadas de la vida. Los recuerdos ¿pueden ser científicamente objetivos?, y los hechos científicos ¿pueden verse alterados por el estado de ánimo de quien escribe el informe?
Matilde está trabajando a contrarreloj para terminar un estudio científico, pero sin querer queriendo sus emociones se empiezan a colar en el relato que la lleva de viaje a su infancia, a sus amores y a sus sueños, un viaje al pasado que la desconecta del presente. Mientras Pedro, bajo estricto proceder científico, no concibe verdad alguna por fuera de los hechos concretos. Dos maneras de ver el mundo pujan por la verdad ¿pueden la ciencia y la interpretación de los sueños convivir en una persona? ¿Cómo ordenar y clasificar los sueños si uno siempre interpreta y recuerda solo lo que quiere para poder sobrevivir?
PATRIMONIO | Jujuy
Dirección y texto: Juan Castro Olivera
Elenco: Marcela Cura, Omar Lafuente, Dolores Castro Olivera
Grupo: La Compañía de Otto
Con aires de sainete y aroma a conventillo se presenta esta familia compuesta por un padre chanta, una madre conservadora y una hija con algún trastorno mental. A fuerza de haber perdido todo y seguir perdiendo lo poco que les queda (como la dignidad), sueñan con salvarse convirtiendo a su hija en Reina de la Belleza. En el delirio de la decadencia caen las últimas reliquias de la familia, unos “otros” que les vienen a invadir el patio y hasta la Zorreguieta a quien intentan contactar en su lejano reinado holandés para que sea mentora de esta otra argentina que va a ser reina.
A lo lejos (muy a lo lejos) resuena Casa tomada del maestro Cortázar. En una propuesta no del todo lograda, se exploran las tensiones que genera un afuera peligroso y la amenaza de un adentro todavía más peligroso. Resabios de dominación patriarcal en un hombre que se aprovecha de “sus mujeres” (en un movimiento liminar con el abuso), busca explotarlas y entregarlas para intentar salvarse.
SALAMANCA TOURS | Salta
Dirección: Cristian Rodrigo Villarreal
Texto: Creación colectiva de Alas Teatro Comunitario
Grupo: Alas Teatro Comunitario
El grupo Alas “toma al teatro comunitario como una forma expresiva que sintetiza el lenguaje y sentir popular, conformando una auténtica crítica social invadida de ingenio, ironía y reflexión”. La puesta de Salamanca Tours es un reflejo de la realidad salteña, que a través de coplas y carnaval, irá contando con el más inocente humor la historia de una abuela a la que el político de turno busca engañar para usurparle su tierra. Toda esta situación -denuncia directa a los políticos corruptos- es el disparador para criticar la apropiación de bienes culturales y sociales, con la excusa de progresar, léase: destruir las raíces culturales para hacer un negocio (con nombre en english que siempre garpa) que le llene los bolsillos a unos pocos.
En un despliegue escénico enorme, con varias decenas de actores en escena -desde niños hasta abuelos-, el grupo Alas encarnó el regionalismo al palo, con vestuario tradicional, plumas, empanadas y telones pintados a mano. No hay que perder de vista el contexto de producción y exhibición de una obra de estas características, que apunta a un público local, más popular, que dista bastante de los asiduos espectadores de teatro independiente urbanos.
REPARTIDO, TODO TIENE SU FINAL | Santiago del Estero
Dirección: Mauricio Sarmiento
Elenco: Anabel González Christen, Antonella Guerriero, Eduardo Merletti, Alejandro Omar Campos, Néstor Basualdo
Grupo: Experimental Cuerpo Sin Código
La Sala Miguel Ángel Estrella se viste de fiesta, hay banderines de colores por todos lados y la cumbia suena desde que entramos al teatro. Nos reciben cuatro bailarines que nos miran, serios y un quinto personaje oscuro con cara de calavera -la muerte- que funciona como un necesario contrapunto a tanto despliegue de aparente alegría. “Nos dijeron que hiciéramos el amor, pero ahora el amor nos hace la guerra”.
La obra es una sucesión de cuadros de baile, algunos con más contenido, otros con más destreza, casi todos con intérpretes desconectados entre sí, que necesariamente despiertan reflexiones acerca de los vínculos humanos que aunque bailen juntos, ni se miran. Otros cuadros son imágenes casi inmóviles de situaciones de violencia, silencio y cinismo que con muy poco sacuden y hacen pensar: “ningún mensaje es inocente”.
Promediando el final de la obra, el ánimo se aliviana y la fiesta vuelve a hacerse lugar, hasta el cierre bien arriba con invitados del público a pleno bailongo en escena.
LA LECHERA | Tucumán
Dirección y texto: Carlos Correa
Elenco: Barby Guaman, Martín Lombardelli, Pablo Vera y Fernando Jalil
Grupo: La lechera
Una puesta a dos frentes pone en jaque la construcción de masculinidad de dos gauchos bien machos que se disputan el amor de una vaca que se fue, y enfrente, un cantor operístico colorido encarna el costado femenino que los otros no se animan a asumir.
La Bonita -la vaca- es el sujeto tácito de la obra a la que los personajes le cantan su amor. Los gauchos -en vestuario y maquillaje a la Beckettiana– reclaman a meta payada tener el mejor vínculo con la susodicha, mientras que el pajarito en el otro extremo, vuelta alto dejándose llevar por su canto -¡y qué canto!-.
La obra construye una estética que remite a Inodoro Pereyra, lograda con muy pocos recursos (claro ejemplo del dicho “menos es más”). Sin dudas, el plato fuerte de Tucumán en la Festa Nacional.
VERTICAL | Tucumán
Dirección: Noé Andrade y Pablo Gigena
Texto: Pablo Gigena
Elenco: Noé Andrade, Karina Ávalos, Fernanda Saravia, Rafael Segovia, Juan Manuel Martínez y Luis Alarcón
Grupo: Vorágine
Hacia el final de la fiesta se nos ofreció el menú de la casa en La Gloriosa. La tucumana Vertical es una puesta de danza con seis bailarines en escena, donde la verdadera protagonista es la escenografía. Un inmenso juego de rejas, paneles, cadenas y piezas móviles que suben, bajan y se desplazan por el espacio escénico, manipulados por los diferentes hombres y mujeres que comparten el territorio con esa gran estrella.
En este planteo, es inevitable que La Escenografía se coma a los cuerpos. A lo largo de varios cuadros en apariencia desconectados, con una ilación un tanto difícil de seguir, estos cuerpos más cercanos desde su uso a la cotidianidad buscan recorrer un relato que, con altibajos, explora cuestiones inherentes a la violencia en sus múltiples formas y las relaciones de poder que la generan.
EL MURMULLO, CRÓNICA DE UN DÍA CUALQUIERA | La Rioja
Director: César Torres
Texto: Juan Carlos Carta
Elenco: Carlos Chumbita, Gabriel Arancibia
Otra que tira y pega. En la muy recurrente temática de género de la Fiesta Nacional del Teatro (quizás la coincidencia con la marcha nacional #NiUnaMenos seteó el ánimo para detectar con más agudeza esta temática en el aire) vuelve a presentarse una dupla de hombres que supuestamente “hacen de” mujeres, revolviéndose en los lugares comunes del patriarcado y una retrógrada vida de chismes provincianos.
La propuesta escenográfica, que le regaló tortícolis a más de un presente, alzaba a los dos personajes muy por encima del público y del pueblo que pretendían mirar y juzgar. A lo largo de los diferentes momentos de ¿un día?, los murmullos apuntan principalmente a polémicas lecciones de vida para la buena esposa, atención al qué dirán y otras delicias. Otra de las obras que en lugar de poner en evidencia la problemática se queda a mitad de camino y se vuelve un ejemplo de las mismísimas cuestiones que pretende denunciar.
ALGO DE RUIDO HACE | Mendoza
Dirección: Valeria Portillo
Texto: Romina Paula
Elenco: Guadalupe Carnero, Cristian Máximo Bucci y Joaquín De Lucía
Grupo: MAKTUB Compañía Teatral
Una versión alpina del gran texto de Romina Paula. Allá, en las montañas mendocinas, encontramos a dos hermanos encerrados en un vínculo viciado y un pasado en el que no logran penetrar. La llegada de su prima de Buenos Aires los enfrentará a sus fantasmas trágicos de su pasado y a ellos mismos.
Aunque costó generar algunos climas y espacios de intimidad (para ser justos, vamos a decir que en sus pagos esta puesta se realiza en una sala diminuta y poco tradicional, al estilo de los Coleman de los orígenes), se destaca el vínculo entre estos hermanos y la incomodidad que les genera la llegada de esta mujer de quien –obviamente- se enamoran ambos, y que los conduce a una segunda tragedia. Hermosa intertextualidad con La intrusa del genial Jorge Luis Borges, puesta y expuesta sobre la mesa.
TUS EXCESOS Y MI CORAZÓN ATRAPADO EN LA NOCHE | Mendoza
Dirección y dramaturgia: Manuel García Migani
Elenco: Nicolás Berlanga, Eliana Borbalás, Cristian Di Carlo, Victoria Favier, Manuel García Migani, Silvina Persia y Valeria Portillo
Se abre el telón de esta Fiesta Nacional y ante un imponente Teatro San Martín a pleno aparece desde Mendoza Tus excesos y mi corazón atrapado en la noche de (atenti ahí) Manuel García Migani. Entonces el teatro empieza a hacer lo que mejor que sabe: entretener. Tus excesos… sorprende en sus múltiples puntos de vista y en el peso de cada uno de sus personajes para construir teatro dentro del teatro hasta la confusión tan absurda como lógica y siempre atrapante.
Es el escritor (Cristian Di Carlo) bajo los efectos distorsionadores de una nueva droga dura atrapado en el recuerdo de un amor tormentoso (Victoria Favier); es la comedia romántica y política con repentino desenlace ideológico de la joven militante radical (Silvina Persia) con Paiaso, chico murguero tecno (Nicolás Berlanga); es la profe de gimnasia (Eliana Borbalán) que arma una “obrita” con el Servicio Penitenciario bajo el financiamiento de dealers de barrio, es el yanqui (Diego Quiroga) escondiendo un plan macabro y es una presa (Miranda Sauverein) que tras dos tercios de obra en silencio sostiene una de las historias escondidas más originales y jugosas: la tenista peronista proscripta de las grandes competencias mundiales.
Todas estas historias capturan el mismo espacio y lo resignifican en cada escena. Cada actuación (desde un gran trabajo de la dramaturgia del actor) es precisa en dar los contrapuntos necesarios para ir llevandolo todo hacia un desenfreno extremo y al enredo estridente que deja desinhibidas carcajadas entre las butacas. Tus excesos… es una gran comedia al modo de una tragedia. Y en ese juego dialéctico, la articulación de la crítica que no señala directamente su objeto sino que simplemente lo derriba. Acá no se cuestiona el estado de las cosas, se lo sobrepasa con total impunidad y se lo evidencia desde cada extremo.
GALGO | San Juan
Dirección y texto: Natacha Sáez
Elenco: Lorena López
Grupo: Lanotannegra Teatro
“No sos vos, soy yo”. Con esas palabras trilladas y vacías comienza el recorrido de una mujer por los muchos desaires que sufrió en manos de hombres que amó. Con un trabajo actoral inmenso de Lorena López, se recorren a lo largo de varios cuadros esas situaciones de (des)amor y maltrato que las personas experimentan cuando son abandonadas como perros.
Con un muy atinado uso de la música en vivo, disonante y en permanente diálogo con la actriz, se redobló la potencia actoral y sus posibilidades metafóricas. Despliegue de corporalidad a full, en una exigencia brutal, acompañado por recursos escénicos originales que permitieron destacar y subrayar la animalización exhibida (para deleitarse el maravilloso juego de sombras chinas que terminó de “engalgar” a la actriz).
BLANCO | San Luis
Dirección: Mauro Cuello
Texto y actuación: Laura Oro
Una mujer se desnuda dentro de una estructura cúbica transparente, nos interpela desde el cuerpo y luego de reiterar varias veces la posibilidad que tenemos de dejar la sala, busca la provocación esta vez más desde la poses: “me aprovecho de ustedes, que pagaron la entrada, y de toda esta puesta en escena para poder vivir”. Luego de este largo prólogo, y bajo el mismo tono monocorde, empiezan a llegar las historias que hacen de ese cuerpo un personaje.
Blanco es la caída de la metáfora en un cuerpo desnudo incómodo, que no alcanza a apropiarse ni del espacio ni de su propia materialidad. Es entonces, cosificación cuando uno se pregunta si la decisión estética (sin investigación previa por “no necesitarla” según su director) habría sido la misma si esas curvas no se hubieran ajustado a los mismo cánones que pretende criticar. La obra afirma “plantear la crisis existencial de una mujer dispuesta a cuestionar las normas que la definen como tal” cuando su discurso se queda en el cliché de señalar que las mujeres tenemos que ser esa mezcla de “Barbie, Susanita, Mafalda y Frida” sin indagar más allá.
No hay una daga ni poética ni original que atraviese esas estructuras machistas contra las que salimos a pelear desde la calle, desde la página y desde el arte. Todo fue banalidad en un desafortunado monólogo donde el personaje mata a mujeres “para liberarlas” y lamenta no haber sido atravesada por una bala diez años atrás para encontrar su propia remisión.
NUESTRAS VACACIONES | Chubut
Dirección: Gabriel Brizuela
Texto: Diego Marcelo Ferrero
Elenco: Gerardo Schwartzman y Cuqui Honik
Grupo: Los Otegui
Irse de vacaciones suele representar, para muchos, salir de la rutina. Pero ¿qué pasa cuando las vacaciones se vuelven una rutina en sí mismas? Desde Chubut, esta pieza nos enfrenta a esa particularidad que tienen las vacaciones para las parejas que año tras año repiten sus conversaciones y pequeños rituales al punto de volverlos cíclicos.
La escena se desarrolla en una playa montada a partir de piezas de desecho (pallets, bolsas de red y otros residuos). Sentada en una reposera, asoléandose, se encuentra ella, una mujer representada por un hombre. Y attenti acá, que no se trata de una obra sobre el travestismo ni el transgénero, sino que se trata de una obra donde el actor, Cuqui Honik, logra convertirse en una mujer real. A su alrededor, inquieto y cómico, se desparrama su pareja, una suerte de Lebowski argentino que alterna sus reflexiones filosóficas con necesidades ultra cotidianas: busca un libro, necesita el termo, se pregunta por un bolso que ninguno de los dos recordó traer.
En ese vaivén de conversaciones, intercambios ácidos y reflexiones linderas con el absurdo se desarrolla una hora de sus vidas que los enfrenta a ellos mismos y a la tormenta que, inminente, amenaza romper su rutina. Por fin.
LABYRINTHUS | La Pampa
Dirección y texto: Edith GazzanigaElenco: María Emilia Montalvo, Melisa Aimar, Marcelo González, Carina Patthauer, Ana Valeria Manera
La denuncia a un instituto secular de la Iglesia Católica es el punto de partida de una investigación periodística que deviene en obra de teatro. Con una puesta con rasgos conceptuales, o demasiado casuales cuando es un triángulo de cinta de papel lo que delimita la acción de esta secta que chupa chicas y las desconecta del mundo y posiblemente de ellas mismas. Cinta de papel que todo lo resume, porque puede ser grafitteada encima o arrancada para dejar en evidencia que sin la Trinidad, se cae el discurso y no queda nada.
Contundente denuncia, sí, no sólo en la historia de una madre que busca desesperadamente a su hija, sino de una compañía de teatro que busca desenmascarar la vida misma, para crear un hecho artístico de contundencia histórica. No en vano, el Grupo Andar recibió este año el Premio a la Trayectoria Grupal (otorgado por el INT en la misma Fiesta Nacional) por el trabajo que vienen haciendo hace casi tres décadas.
LA EDAD DE LA CIRUELA | Neuquén
Dirección: Guillermo Troncoso
Texto: Arístides Vargas
Elenco: Carolina Sancho y Lala Vega
Grupo: Araca la Barda
A los grandes textos los construye el tiempo, dicen por ahí. Y qué bueno que esperamos hasta la versión de Guillermo Troconso para La Edad de la Ciruela de Arístides Vargas porque esta puesta logra traernos la profundidad añejada de cada palabra desde un ritmo fresco y original. Troncoso (mendocino él) viene curtido con el texto y su autor. En varias oportunidades trabajó junto al gran Arístides y allá por el 2002, también en el marco de una Fiesta Nacional, actuó, junto a Rubén González Mayo, todos los personajes femeninos de esta misma pieza. Por su parte, las actrices (de Neuquén, ellas) llegan a esta propuesta desde una sólida formación actoral basada el clown.
Así es como resulta una puesta que sorprende desde el comienzo: No, no hay un ciruelo en el centro de la escena cual foco de tantas otras interpretaciones y sí, es en un tono arriba, bien arriba con el que estas mujeres arman sus historias oponiéndose a registros bajos y solemnes siempre tan a mano para esta dramaturgia.
Dos puertaventanas repartidas entre cada lateral y las ciruelas pintadas y deliberadamente ilusorias cerrando hacia los costados el escenario. Desde acá, las dos actrices articulan el juego y sostienen los diez mundos diferentes de esas diez mujeres enredadas, generación tras generación, en la búsqueda de sus propias formas de libertad. El vestuario por un lado, tan poético como el texto y plástico como el ritmo de la puesta, y los distintos tonos de voz por otro terminan de dibujar los trazos particulares de cada personaje.
Sin embargo, la cosa no se queda en fragmentos repartidos. El gran acierto acá es encontrar desde la diferencia, una unidad. Entonces después de explotar el texto en todos sus sentidos como la poesía lo exige, la puesta se queda como flotando con una única voz, clara y fuerte: la de una mujer, cualquier mujer, en su historia cotidiana.
ENSAYO RUSO, COMPENDIO DE INQUIETUDES | Río Negro
Dirección: Darío Levin
Dranaturgia: Adaptación de Pedido de mano de Antón Chéjov
Elenco: Guido Arena, Leonardo García y Silvina Orlando
Grupo: Teatro Casero
Actores en la previa, cebando mate con el público. El saludo de mierda entre el elenco, puesto en escena. Un cuadro de Chéjov, torcido adrede. Poner en evidencia el dispositivo con la cercanía del público que rodea esta casa de familia con patio, gallinas y perros, es un manifiesto estético en sí mismo.
Pedido de mano de Anton Chéjov: de San Petersburgo en 1889, a la Comarca Andina en 2016, con desvío a Tucumán donde gustó tanto que tuvieron que sumar más funciones. Ensayo y comedia de la buena, recurriendo a los códigos teatrales para hacer imaginar con esa certeza con la que juegan los niños. Tres actores lúdicos, que no paran de meter mundo. Sutil, hermosa, real. La perlita de la Fiesta Nacional.
OLIVERIA | Santa Cruz
Dirección: Fernanda López López
Texto: Darío Cortés
Elenco: Paula Quintana, Marina Vera
La obra original de Darío Cortés, inspirada en Oliverio Girondo, Tim Burton, The Cure y otras oscuridades, estaba escrita para un personaje masculino. Fernanda López López y su grupo LibélulaSur decidieron desdoblarlo en dos actrices jugando con las múltiples personalidades de la protagonista.
Oliveria, que fue despedida de tu trabajo en el correo luego de robar unos libros, sigue profundizando sus maneras de evadir la realidad, encerrada en su departamento donde el aire está viciado y el pantano es oscuro. Los libros eran regalos en un intercambio epistolar entre dos amantes apasionados por Girondo, y al fallecer uno, Oliveria dedice hacerse pasar por él; porque total cualquier ficción o vida imaginaria será más segura que salir al mundo real.
Una puesta dulce y oscura, como los mundos que la inspiran. Con dos actrices que se entregan al juego y se convierten en canales hacia el maravilloso mundo de los poemas de Oliverio Girondo.
Ya no existía nada,
la nada estaba ausente;
ni oscuridad, ni lumbre,
-ni unas manos celestes-
ni vida, ni destino,
ni misterio, ni muerte;
pero seguía volando,
desesperadamente.
Vuelo sin orillas, de Oliverio Girondo
DE PROFESIÓN MATERNAL | Tierra del Fuego
Dirección: Gustavo Aníbal Daniele
Texto: Griselda Gamabaro
Elenco: Laura Santamaría, María Virginia Ariztoy y Andrea Ricchini
Grupo: Los Otros
Y en la Fiesta Nacional que homenajea a Griselda Gambaro con un Premio Nacional a la Trayectoria, Tierra del Fuego propone uno de sus textos: De profesión maternal. La coincidencia también es extensiva a otras obras que, como lo venimos marcando, critican desde distintas formas eso que la sociedad espera de la mujer. En este caso, el cuestionamiento es a la función de madre que (mandatos más, mandatos menos) toda mujer debe cumplir.
Para esto, Gambaro nos pone frente a una situación límite: una madre que vuelve a ver a su hija cuarenta años después de haberla abandonado. La puesta, intimista al extremo, nos mete de cabeza en ese reencuentro, nos apela de lleno y saca risas cuando no se debe o silencios tajantes que llegan a doler. Reacciones todas válidas cuando se toca lo que no suele nombrarse de la manera más inesperadamente cruel de todas. Y ahí es cuando los registros actorales empiezan a articular este sentido. Se crea un triángulo interesante. Entre los contrapuntos basados en la histeria de madre – hija (te amo / no te quiero), llega una tercera, la amiga, que viene a aflojar y a ajustar las cuerdas para que esta historia se sostenga.
Hay un trabajo interesante, tanto desde esas actuaciones como desde la dirección, en este armado. Sobre todo el de esa hija (Andrea Ricchini) que con movimientos duros hacia adentro y un buen uso de la voz representa mucho más de lo que dice. No así del todo esa madre (Laura Santamaría) que por momentos lleva el texto hacia una frialdad extrema que confunde esa decisión de no ser madre con insensibilidad humana.
De todos modos, la obra logra meternos en la historia y, al mismo tiempo, mantenernos al margen lo justo y necesario como para que no nos sea posible juzgar. Y entonces, sin enredarnos en un juicio moralista, escuchamos a la obra hablar de lo que no muestra: ¿Qué pasaría si el personaje fuera un hombre? ¿Habría posibilidad de historia si, en vez de una madre, tuvieramos enfrente a un padre abandonando a su hijo? No creo, pues la situación no sería lo suficientemente insoportable para esta sociedad.
Por Gisella Ferraro, Mariana Sísaro y Julieta Zeta