Por Sofía Alemán, Florencia Aroldi, Ana Clara Bérgamo, Federico Espeche, Milena Foster, María Agustina Pardini, Mariana Sísaro y Julieta Zeta (un montón de Farsos)
Entre el 10 y el 26 de junio volvió el Festival Internacional de Dramaturgia Europa + América, con 11 directores locales trabajando sobre los textos de 11 autores internacionales. Tuvimos el honor de asistir a la apertura, a puro glamour en la Embajada de Rumania, de recorrer sus 11 propuestas diseminadas por seis salas de nuestra Buenos Aires y de conocer a muchos de los casi 100 directores, autores y artistas de este intercambiazo cultural.
Algo que deberían saber a esta altura del partido es que nos gusta el teatro. Algo que tal vez no sepan es que también nos gusta salir con nuestras mejores pilchas a tomar unos copetines con gente amiga y querida. Es por eso que el evento de apertura tuvo todo lo que nos gusta en un solo lugar. La Embajada de Rumania sirvió como punto de encuentro para que las autoridades del festival, los artistas que forman parte de los espectáculos y los medios, como quienes les hablan, marcaran entre bandejeadas de muy alto nivel el inicio de este hermoso evento teatral. Tal vez no haya habido vermouth con papas fritas, pero tuvimos vino con canapés y nadie nos puede quitar el buen show.
Este Festival Internacional surge de la original idea de cruzar obras de dramaturgos internacionales con las miradas de directores locales noveles. La idea de esta transposición en tiempo y espacio es interesantísima pero todavía un poco difícil de decodificar para el público general: una noche después de la función, una espectadora les preguntó a los actores acerca del trabajo en su país de origen y cuestionó si, al momento de aceptar el trabajo, ellos ya sabían que tenían que actuar en español.
El dato: en esta edición pudimos disfrutar de la compañía de algunos de los dramaturgos, que viajaron a Buenos Aires especialmente para presenciar el estreno de sus obras: Daniel Mezger (Suiza), Luc Tartar (Francia), Tomislav Zajec (Croacia), Marek Kochan (Polonia), Peca Stefan (Rumania), Cássio Pires (Brasil) y Marianella Morena (Uruguay). Los autores se sumaron a las diferentes charlas que se realizaron después de las funciones, integradas por los artistas y el público y moderadas por referentes del campo teatral, con el objetivo de promover el intercambio y permitir encuentros transformadores para los presentes.
De la mano de Matías Umpierrez, curador y director del Festival, recorrimos las dramaturgias provenientes de Alemania, Austria, Brasil, Croacia, España, Francia, Italia, Polonia, Rumania, Suiza, y Uruguay. Acá, nuestra mirada sobre estos 11 x 11. ¡Nos vemos la próxima!
Mishelle di Sant’Oliva
Texto: Emma Dante (Italia)
Dirección: Alfredo Staffolani
En la oscuridad de la noche, un padre y un hijo esperan a la mujer que los abandonó hace una década sin mirar atrás. La ausencia de esta esposa y madre abre una brecha insalvable entre estos dos hombres, que no logran comunicarse, ni convivir, ni siquiera compartir un abrazo. Cada uno a su manera buscará recuperarla: el padre a través de las palabras con que la recuerda y la esperanza de su regreso; el hijo prestándole su cuerpo a ella, bailarina del Olympe de París, con el rimbombante nombre de Mishelle di Sant’Oliva. Con un músico en escena, Alfredo Staffolani ofrece una mirada diferente del texto de Emma Dante que, lejos de porteñizarlo un poco, lo mete más profundamente en las raíces tanas que le dieron origen.
Toda la verdad sobre la vida y muerte de Kurt Cobain
Texto: Peca Stefan (Rumania)
Dirección: Sofía Wilhelmi
Es la historia de tres amigos, Nadia, ex bailarina, Dodo, bailarín y Karel, Budapest en la época del post-comunismo, que crean un show de baile sobre el cantante de Nirvana, al que llamarán “Toda la verdad sobre la vida y la muerte de Kurt Cobain” un recurso muy transitado desde Shakespeare hasta hoy: el teatro dentro del teatro. Con un gran dinamismo, mucho efecto, luces, pantalla gigante, música, micrófonos, entradas y salidas de los personajes y buenas actuaciones, van construyendo un relato que bordea y explora los límites de la representación.
Pieza plástica
Texto: Marius von Mayenburg (Alemania)
Dirección: Luciano Cáceres.
Una pieza de teatro alemán contemporánea con todas las letras. Posmoderna. Políticamente incorrecta. Al palo. En el marco de un festival de dramaturgia que busca el cruce entre Europa y América, lo interesante es la posible alquimia. Tratar de “argentinizar” obras extranjeras puede ser un riesgo, pero si se logra, el resultado puede sorprender.
O se puede elegir hacer una obra de teatro alemán, a la alemana, olvidarnos del cruce y chau pichi. Esto es un poco lo que sucede en manos de Luciano Cáceres que no se apropia del texto germano para acercarlo a nuestra idiosincrasia, sino que realiza una puesta que bien podríamos ver en el viejo continente. Léase el halago: logra un nivel de puesta digno de ser visto es un festival internacional, apoyado en un texto sólido, ácido y con reflexiones atinadas.
No daré hijos, daré versos
Texto: Marianella Morena (Uruguay)
Dirección: Francisco Lumerman
Cómo decir poesía cuando la vida misma es más salvaje que lo que se escribe. Ya conocemos la muerte porque lleva siglos saliendo en los diarios y, sin embargo, sigue siendo motivo. Una bala atraviesa el cielo y cruza la ciudad, esa imagen que se ha visto en Uruguay y aquí en Argentina y también en cada ciudad del planisferio, es la flecha que lleva el texto de Marianella Morena dirigido por Francisco Lumerman en el contexto de esta edición del festival Europa + América (en este caso puramente América).
De un caso real ocurrido en 1914 hasta nuestros días, los siglos resultan intercambiables. Con una estructura de tres actos, habitada por seis actores y un pianista, podemos viajar por tres puntos de vista distintos que resultan ineludibles para encontrarse con una historia como esta. Y la puesta consigue mostrar al mismo tiempo en un escenario, los valores propios de una cultura cuando no se los cuestiona y cuando se los revisa. Es decir: se escenifica el espacio de crítica a la vez que el de vivencia. Es más bien es una invitación a la lucha, a pensar y a conversar con quienes tenemos al lado, de persona a persona.
Hay que sacar a pasear al perro
Texto: Tomislav Zajec (Croacia)
Dirección: Matías Sendón
Un hombre, bibliotecario de escuela. Su padre, un reconocido traductor de libros que otros escriben. Su exnovia, actual vendedora de pasajes de avión hacia lugares donde otros viajan. Un día especial, lluvioso, caótico, que podemos reconstruir de a pedazos a través del relato de ella y el recuerdo de él. La melancolía que los atraviesa como la lluvia. Un premio, una corbata, el lugar donde los sueños se hacen realidad.
Una puesta de Matias Sendón con pocos recursos pero que dicen mucho. Para una obra compleja del croata Tomislav Zajec, cuya historia vamos armando como la trama de un tejido gracias a la conmovedora actuación de Mariano Sayavedra junto a Vanina Montes y Horacio Banega.
Holyfood
Texto: Marek Kochan (Polonia)
Dirección: Ignacio Sánchez Mestre.
Humor mediante, Holyfood evidencia todo lo que apesta de la sacralización del mundo globalizado. Un relato caracol que dibuja una realidad social en clave melodramática, bien exagerada, a lo novelón latinoamericano. Aquí y en Polonia, el mercado se morfa las singularidades y los medios masivos anestesian a sus fieles consumidores: “Pero, él qué iba a adivinar que a vos te habían dejado en un convento cuando eras bebé, si él no tenía idea de…”, grita la madre a una pantalla que no le va a contestar nunca.
La iglesia tiene la necesidad de crear nuevos santos y en la volteada cae Cecilia: Rudi y el cura la quieren convertir en una nueva figurita que pueda parecerse a una estrella pop. ¿Cuál será el papel de Cecilia? Lo sabrá si hace algunos sacrificios, y bien que los hará, sobre todo soportando a la encargada de un restaurante de comida rápida, que tiene todos los términos en inglés que puede repetir ridículamente la gerenta de recursos humanos de una multinacional en un país de habla hispana.
La vez que estuve muerto y Martin L. Gore no me vino a visitar
Texto: Daniel Mezger (Suiza)
Dirección: Agostina Luz López.
“Si tengo un pasado, prefiero que sea multiple-choice” dijo el mítico Joker de Batman. Y un poco de eso hay en el folklore del mundo del rock, en donde las anécdotas son verdad aunque no hayan pasado o no hayan pasado exactamente así. Zeus ya no está tan vigente en este sigo XXI, pero igual tenemos una mitología similar, con dioses que caminan la tierra y se encaman con mortales y otros dioses. En vez de usar toga y tirar rayos usan campera de cuero y tocan la guitarra, pero están ahí y también son de verdad.
La vez que estuve muerto y Martín L. Gore no me vino a visitar no sólo es un título largo, también es una narración de recuerdos de dudosa exactitud, pero innegable veracidad. La obra retoma la inmortal tradición de uno que cuenta algo y logra, con arte y oficio, que todos veamos lo que no está ahí y sin embargo casi que se puede agarrar con las manos.
Un hombre con gafas de pasta
Texto: Jordi Casanovas (España)
Dirección: Silvia Gómez Giusto.
Una chica recién dejada, una pareja que intenta animarla y un poeta invitado para intentar animar a la despechada. Lo que en principio parece ser una típica comedia en la que los estereotipos y la parodia a los estereotipos termina siendo algo completamente imprevisible y sorpresivo. La despechada inútil tal vez no sea tan inútil, la típica parejita esperando un bebé puede no ser tan típica y el poeta seductor y moderno puede esconder mucho más de lo que se percibe a simple vista.
El vino, la noche, la lectura de textos bizarros simplemente para divertirse, todo lo inocente y normal que puede parecer esta reunión de amigos está a punto de pegar un volantazo y terminar en la zanja de lo completamente inesperado.
Pie de Monte
Texto: Thomas Arzt (Austria)
Dirección: Alberto Ajaka.
La propuesta de Ajaka en este nuevo festival de Dramaturgia Europa América es altamente recomendable. A pesar de no ser una obra que el propio Colectivo Escalada hubiese elegido, la creatividad utilizada para salvar las distancias principalmente culturales entre un país nórdico y otro periférico demuestra el grado de compromiso y de experiencia del grupo.
La obra plantea la relación entre un grupo de amigos, la conexión hombre – naturaleza y la inevitable nostalgia que generan los viejos recuerdos: en sí, la cotidianidad de cualquier persona, sea austriaca o argentina.
Los ojos de Ana
Texto: Luc Tartar (Francia)
Dirección: Paula Marull.
Ana tiene 16 años, un papá mediocre, una mamá frustrada y un ojo de cada color. Ana va a la escuela técnica Arthur Miller, donde ella y su amigo Roman son víctimas de quienes no toleran que ellos sean diferentes. La lectura de Las Brujas de Salem en la escuela que lleva el nombre de su autor desata un problema. Los bully de Ana encuentran una figura en la que simbolizar el miedo que le tienen: ahora ella será “la bruja”.
Con el texto de Luc Tartar, Paula Marull nos introduce en el tema del bullying, que está desembarcando en nuestro país como un lamentable producto de importación. Un cúmulo de personajes que comparten el dolor, la frustración y el miedo, especialmente a ser algo diferente a lo que se espera de ellos. Todos, menos Ana. Y eso, eso… Es lo más frustrante de todo.
La fuerza de la imaginación
Texto: Cássio Pires (Brasil)
Dirección: Cecilia Meijide.
Aire a los setentas en la habitación. Un hombre intenta escribir. Su mujer se inmiscuye en apariciones y le cuestiona lo que escribe. El temita es que de tanto darle vueltas, la fantasía se le mete en el cuerpo y se convierte en realidad. De la noche a la mañana se transforma en hombre. ¿Cómo explicarlo, cómo asimilarlo? El power trío Marina Fantini + Federico Gelber (en actuaciones) by Cecilia Meijide (dirección) lo capta a fuerza de imaginación. Lo único posible, adaptarse. Intercambian más que las ropas. Se meten de lleno en la situación. Se van a Brasil y vuelven. La literatura se siente.