Reseña escríta en colaboración con Florencia Aroldi.
Consolidado en la escena off de la Ciudad de Buenos Aires después del éxito de El loco y la camisa, Nelson Valente irrumpe en el circuito comercial con El pequeño poni, un drama basado en hechos reales sobre la problemática del bullying.
Escrita por el multipremiado teatrista español Paco Bezerra y dirigida por Nelson Valente (El loco y la camisa, El declive, Sólo llamé para decirte que te amo), El pequeño poni recrea la procesión interna y externa de los padres (Alejandro Awada, Melina Petriella) de un niño golpeado y humillado por sus compañeros de escuela, por el hecho de llevar una mochila de la serie televisiva Mi little pony, programa universalmente famoso por promover la amistad y el compañerismo. El texto está inspirado en dos casos paradigmáticos y de los más resonantes en la historia escolar de los Estados Unidos: el de los niños Grayson Bruce y Michael Morones, ambos habitantes del estado de Carolina del Norte.
La dramaturgia profundiza en esta temática de manera cruda y va hasta las últimas consecuencias. A su vez, la dirección propone una mirada interesante sobre el rol de los adultos y de los menores en este mundo. El recurso que encuentra Valente para visibilizar al niño es tan poético como angustiante: sólo es una imagen que domina el escenario, modificando las tonalidades de las luces dependiendo el estado de ánimo de los padres. Petriella interpreta a una joven madre que se debate entre el amor maternal que se supone incondicional y las contradicciones que le genera la imagen de ese hijo que todos los días busca por la escuela y que no es como ella quisiera que sea. Awada, con su atractivo de siempre, dueño de una magia singular, encarna a un padre que apoya la personalidad de su hijo de una manera ciega, sin ambages, despojado de los prejuicios y los condicionamientos sociales.
La obra plantea varios interrogantes. ¿Sacar al niño de la escuela y buscar otro ámbito donde no sea discriminado? ¿Dejar que el niño permanezca en ese lugar donde es hostigado y trabajar con la comunidad de niños, docentes y padres? El pequeño poni es un canto a la dignidad humana. El teatro nos devuelve esta imagen deformada y real de nuestra sociedad. Ahí es donde la obra obliga a mirarnos y, por extensión, a reflexionar sin hipocresía sobre esta problemática que parece inacabable.
Ficha técnico artística
Dirección: Nelson Valente
Autoría: Paco Bezerra
Actuación: Alejandro Awada, Melina Petriella
Prensa: Gabriel Cardoso
Producción: Sebastián Blutrach
TEATRO EL PICADERO
Pasaje Santos Discepolo 1857
Teléfono: (+54 11) 5199 5793
Duración: 70 minutos