El amante de los caballos nos habla sobre el amor y la locura. Una mujer monologa sobre la pérdida de su padre y de su abuelo y nos plantea un problema: ¿alguien puede decirnos cómo ser felices?
Su familia se vio atravesada por abandonos y adicciones pero la protagonista, en medio del duelo por la muerte de sus progenitores, parece comprender más que nadie a su abuelo, diagnosticado como “loco” por ser amante de los caballos, y a su padre, jugador y alcohólico. Ella nos cuenta la historia de estos dos hombres desde su propio punto de vista; nadie los comprendía y la familia reprochaba, pero ellos eran felices.
Ana Scannapieco se destaca en la actuación a medida que cuenta su historia y se mueve en la escena, dándole un rol fundamental al cuerpo, que por momentos hasta parece ser el de un caballo. Transmite a través de un relato crudo el dolor de la pérdida y un amor inmenso hacia aquellos que tuvo que despedir.
Luego de contar la historia de su padre y su abuelo, la narradora se encuentra cara a cara con su propia locura, y finalmente descubre la mejor manera de atravesar el duelo y de encontrarse consigo misma. Alto plan de domingo a la tarde.
Ficha técnico artística
Dirección: Lisandro Penelas
Sobre textos: Tess Gallagher
Adaptación: Lisandro Penelas
Actuación: Ana Scannapieco
Vestuario: Gonzalo Cordoba Estevez
Escenografía: Gonzalo Cordoba Estevez
Diseño de luces: Soledad Ianni
Música original: Hernán Crespo
Fotografía: Ariel González Amer
Diseño gráfico: Martín Speroni
Asesoramiento coreográfico: Sabrina Camino
Asistencia de dirección: Julieta Timossi, Ricardo Vallarino
Prensa: Carolina Alfonso, Luciana Zylberberg
Producción ejecutiva: Cecilia Santos