Sobre un lienzo en blanco, Cristal y Mateo se presentan a nosotros antes de conocerse. Entre ellos, el Dios de Cristal (de espesura semántica descomunal) y el amor, que con sus más y sus menos se va desenvolviendo. De a pasitos, tanteando el terreno, recitando poemas de otra que odia y admira, Cristal va acercándose a Mateo; él mientras tanto pinta un puente hacia ella, que podría ser amor como no serlo. Con pequeños gestos llenos de color la obra nos mete en los grises del nacimiento de un primer amor que todavía no sabemos si es, nos hace sentir algo perdidos y un poco idiotas.
Es que Dios tenía algo guardado para nosotros es una obra tarada. En el mejor sentido de la palabra. Una obra que no tiene miedo de mostrarse tarada, igual de tarada que las personas cuando se enamoran como chicos. Hay algo escéptico y cínico que va naciendo después (a partir de los primeros “desengaños amorosos”, cuando el amor por contraste gana el sinónimo de engaño) del que la dramaturgia y dirección de Maruja Bustamante logran escaparse olímpicamente, y es una de las cosas más hermosas de la obra: que es tarada (ya a riesgo de abusar del término) porque se tara en un lugar que respeta vívidamente las formas de vincularse del amor adolescente. Los universalismos, las inseguridades, las intransigencias, los bardos con el amor propio y el amor ajeno que suelen revelarse (pero no necesariamente terminan) en la adolescencia.
Esos vínculos que van pintando un escenario nuevo a medida que lo descubren, y de los que nos llevamos trazos encima para toda la vida.
Ficha técnico artística
Dirección: Maruja Bustamante
Dramaturgia: Maruja Bustamante
Actuación: Bárbara Massó, Gonzalo Pastrana, Gael Policano Rossi
Vestuario: Grupo Capicúa, Maricel Aguirre
Video: Lau Castro
Fotografía: Lau Castro
Asistente de producción: Lucas Sánchez
Asistencia de dirección: Nubecita Vargas
Producción: Nicolás Capeluto
Este espectáculo formó parte de los siguientes eventos: Festival Escena 2014, Primer Amor
TIMBRE 4
Teléfonos: 4932-4395
Duración 70 minutos