“Si quita usted la mentira vital a un hombre vulgar, le quita al mismo tiempo la felicidad” es una de las más famosas frases de El Pato Salvaje, obra reversionada y protagonizada por Roberto Peloni en el Teatro Border.

Esta obra plantea el interrogante sobre el valor indiscutible de la verdad ante y sobre todo. Hacer justicia, pero ¿a costa de qué? Cuando la verdad conduce al sufrimiento propio o de otros, ¿su búsqueda sigue siendo un acto de justicia?

Gregorio vuelve a su pueblo después de algunas décadas donde se reencuentra con su padre y un viejo amigo de la infancia, Ekdal, que lo hospeda en su casa. Gregorio llega a ese hogar guiado por un único elemento: la exigencia del ideal. Su objetivo es revelarle a su viejo amigo un viejo secreto que involucra a su padre y a su familia por el solo hecho de hacerle conocer la verdad. Pero, ¿cuál es el grado justo de verdad que un hombre merece? El imperativo de la verdad asociado al ideal de justicia aparece como contracara de la “mentira vital” necesaria para la felicidad de un hombre. La tensión entre una mentira feliz o una verdad trágica. Todas estas ideas se condensan en un logrado trabajo de dirección que acompaña y hace posible el encuentro complejo entre el eje principal de la obra, por un lado, y las impecables interpretaciones, necesariamente adaptadas a nuestra época, por el otro.

La puesta de luces con un tinte de ciencia ficción, el texto y la intensidad de las actuaciones no dan lugar al espectador distraído. Los seis actores no desaparecen del escenario durante los sesenta minutos que dura la obra, manteniendo el clima a través de un lenguaje moderno que revela la intensidad de un tema siempre vigente en nuestra sociedad. Tan vigente como cuando Henrik Ibsen escribió la obra hace 132 años.

Todos tendemos a ir en busca de la verdad, como si se tratara de una ley natural. Pero pocas veces nos preguntamos cuándo deja de ser justicia y empieza a ser autodestrucción. El pato salvaje rescatado hace unos años por la familia, vive ahora sano en un bosque imaginario detrás de la casa, como símbolo de bondad, estabilidad y felicidad de sus ocupantes. Cuando en ese bosque todo se vuelve trágico, no nos queda más que preguntarnos si la búsqueda de la verdad, al fin y al cabo, no tiene que ver con un acto narcisista más que con un acto de justicia.

Ficha técnico artística

Versión y Dirección: Roberto Peloni

Autoría: Henrik Ibsen

Actuación Jorge Almada, Enrique Cragnolino, Ayelén Barreiro, Tania Marioni, Gustavo Masó, Roberto Peloni y Facundo Rubiño.

Música original: Ana Victoria De Vincentiis

Diseño de iluminación: David Seldes

Asistencia de dirección: Carina Torre

Asistencia técnica: Max Pastorelli

Jefe de escenario: Nicolás Conde

Prensa: Marcelo Boccia, Ariel Zappone

Producción Ejecutiva: Natalia Eugenio

EL MÉTODO KAIRÓS TEATRO

El Salvador 4530

Reservas 4831-9663

elmetodokairos.com.ar

Jueves 21:15 hs

Duración 60 minutos

Del 04/05/2017 al 29/06/2017

Acceso para Farsos

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