¿Cómo me salvará el teatro de la crueldad, cómo me devolverá la institución de la carne misma? ¿Cómo le impedirá a mi vida caer fuera de mí? ¿Cómo evitara “el haber vivido como un demiurgo/ con / un cuerpo robado con fracturas”? (Jacques Derrida –  La escritura y la diferencia)[1]

Jacques Derrida, al analizar a Antonin Artaud, se cuestiona cómo puede el teatro propuesto por él, devolverle al cuerpo una unicidad, dejar de desdoblarse entre palabras y separarlo de la vida misma. ¿Cómo volver al original? Si uno quiere hacer una puesta de algo ocurrido hace 2015 años, ¿cómo lo investiga? Uno sabe que ocurrió porque de alguna manera lo reconoce pero ¿desde dónde? ¿Quién nos contó cómo fueron las cosas? ¿La fuente fue fidedigna o fue una mera interpretación, de otra interpretación, de una interpretación y así sucesivamente?

Cristo 2015

Todas estas preguntas han hecho eco en la puesta de Cristo, dirigida por Manuela Infante, no solo para hablar de ello sino para convertirse en ello. El recurso de “puesta en abismo” (hablar de la representación dentro de la misma representación) es reconfigurado por la puesta, no solo desde la forma, desenvolviéndose como una mamushka adentro de otra mamushka, sino también desde su propio discurso que logra de una manera seriamente perturbadora poner en abismo a todo el público con ellos mismos, y sus creencias.

La puesta comienza con una representación de un grupo de ancianos, muy cómicos, representando pasajes de la biblia para celebrar el vía crucis en frente de una gran cantidad de cajas de cartón. La destreza actoral y humorística desplegada por todo el elenco, dan ganas de seguir viendo a esos viejitos interactuar y buscar a su director Cristóbal que casualmente, se ha perdido.

Frenéticamente, esos viejitos se convierten en nuestros actores-investigadores que comienzan haciendo una disertación de como esto ha sido una representación del hecho original que ocurrió con la aparición del misterioso “Cristo de Curimón”, una figura hecha de cartón, ocurrido en un pequeño pueblo en la región de Valparaíso en Chile. De esta manera, nos embarcan en su verdadera aventura que será desplegada a través de representaciones, entrevistas y making-offs. Sin ánimo de spoilear todo lo grandioso a descubrir viéndola, la obra gira en torno a descubrir cómo esa puesta en abismo es en realidad un abismo humano, universal y personal en cada uno. Todas las representaciones que nos constituyen como personas, todas nuestras creencias no son solo más que eso, interpretaciones, cosas ya escritas, ya estipuladas. ¿Somos seres creativos o solo accionamos nuestros destinos predestinados? ¿Estamos actuando la historia que otros ya han escrito, previsiblemente o estamos escribiendo la propia?

Cristo 2

Otra complejidad asombrosa es cómo se cuestiona el propio quehacer teatral. La obra muestra a una compañía teatral cuestionándose sobre qué van a hacer y mostrar. Los desnuda en su propio proceso de investigación, tan propio del teatro auto gestionado que no quiere representar algo ya escrito sino escribir en escena. Lo interesante es como ellos caen en su propia trampa, al querer hacer algo original se dan cuenta que todo lo que pueden ver en Google, son representaciones. El posmodernismo nos ha enseñado que la multiplicidad de voces lleva a la verdad pero, la multiplicidad, ¿no lleva solo a un menjunje de copias certificadas?

Esto nos huele nuevamente a Artaud gritando que el peor cáncer que el teatro puede tener es convertirse en un doble de la cultura, que de por sí es doble de las pulsiones vitales reales de los seres humanos. Esto es una búsqueda artística y existencial en que nos embarcan y nos llevan a pensar hasta donde la actuación es repetición o arte y hasta donde el teatro nos cuestiona o nos hace afirmar las mismas creencias que pretendemos cuestionar. ¿Cuánto aporta un actor en escena que no pueda ser reemplazado por una figura de cartón en su mismo gesto con un grabador emitiendo palabras?

La temática religiosa da tanta tela para cortar que está muy hábilmente elegida por la compañía ya que pocas historias han sido tan repasadas como la de Cristo que estructura no solo un mito sino toda una institución a su alrededor. Lo que dejan ver, es que Cristo mismo ha sido enviado como doble de Dios, es la persona que encarna la idea de Dios, es el significante de ese significado trascendental. Ellos mismos se preguntan cuántas veces preferimos quedarnos con el significante y no pensar en ese significado. Grandioso cuestionamiento para nuestra generación que vive a través de las imágenes.

Cristo 3

En fin, esta es también una obra que habla sobre la fe. De cómo la fe por más cuestionamientos que pueda hacérsele, es también un voto de confianza por lo que sea, y es confianza porque uno sabe que puede cuestionarlo, como todo, pero sin embargo, decide no hacerlo, decide confiar, hacer un voto de amor y seguir. Como dice su protagonista femenina “No podemos estar cuestionando todo, todo el tiempo”. Esto, creemos, hace la puesta de Cristo con el teatro en sí, cuestionándolo, sin embargo, esta confiando en que es el mismo recurso que puede trasmitir estos cuestionamientos y despertarnos de las interpretaciones.

Resta decir que son solo unas pocas funciones las que tenemos de esta puesta en nuestro país y sería una verdadera blasfemia perderse este trabajo chileno inteligente y emocionante a la vez.

“Y ahora diré algo que asombrara quizás a
bastantes personas.
Soy el enemigo
del teatro.
Cuanto más amo el teatro,
tanto más soy por esa razón, su enemigo”
Antonin Artaud

[1] Derrida J., La escritura y la diferencia, pg. 225

Ficha técnico artística

Dirección: Manuela Infante

Autoría: Manuela Infante y Teatro de Chile

Actuación: Cristian Carvajal, Héctor Morales, Katy Cabezas, Juan Pablo Peragallo

Tramboyas en escena: Daniel Maraboli, Ariel Hermosilla

Producción: Teatro de Chile, FITAM (Fundación Teatro a Mil)

Coordinacion de producción (CTBA): Federico Lucini

Asistencia de dirección (CTBA): Tamara Guiterrez, Rosana Rodriguez

Técnico en gira: Cristian Reyes

Trabajo audiovisual: Nicole Senerman

Diseño Integral: ClaudiaYolin, Fernando Briones

TEATRO SARMIENTO

Av. Sarmiento 2715

Teléfono 0800-333-5254

complejoteatral.gob.ar

Desde el Martes 5/5 hasta el Sábado 9/5 a las 21 hs.

Domingo 10/5 a las 20 hs.

Duración 110 minutos

Acceso para Farsos

Si ya sos usuario ingresa, sino hace click y registrate.