Después de Cuando vuelva a casa voy a ser otro, y con la excusa del primer centenario de la Revolución Rusa, Mariano Pensotti vuelve a escribir y dirigir una obra. Feminismos, machismos, biopolítica, marionetas, pornografía, violencia, cine y metateatralidad en otra pieza insoslayable de este autor fundamental.
En coincidencia con el centenario de la Revolución Rusa de 1917 y tomando como inspiración la vida y la obra de Alexandra Kollontai, feminista soviética y marxista que, además de haber trabajado incansablemente por el voto femenino, acuñar el concepto de mujer nueva y de ser la primera mujer en la historia en ocupar un cargo en un gobierno, Mariano Pensotti presenta en Arde brillante en los bosques de la noche un texto sin fisuras y una puesta escenográfica que lo confirma como uno de los dramaturgos y directores más originales de la actualidad, con una obra sólida y vanguardista.
Por densidad dramatúrgica, montajes escenográficos y otras características propias de su teatro es difícil catalogar la obra oceánica de Pensotti. Siempre en movimiento, el director de El pasado es un animal grotesco (2010), Cineastas (2013) y Cuando vuelva a casa voy a ser otro (2015) a este nuevo espectáculo lo divide en tres historias de tres mujeres de tres generaciones, con lo que no quiere decir que sea un teatro de mujeres para las mujeres, sino un teatro sobre la mujer y las cuestiones en torno al género, pero sin solemnidad ni oportunismo. Con respecto a lo escenográfico, hay en Pensotti un afán por llevar adelante lo que casi nadie puede: montar lo imposible y salir siempre fortalecido.
Arde Brillante… coteja las historias de estas mujeres, cada una contada a través de diferentes dispositivos constructores de metateatralidad: ficciones dentro de ficciones, imbricadas como matrioshkas. La primera, que es la que encarna Susana Pampín, es la historia de Estela, una investigadora universitaria obsesionada con la figura de Alexandra Kollontai. Todos los actores que intervienen en esta escena lo hacen munidos de hilos con sus respectivas marionetas, y hablarán a través de ellos. Esta investigadora será invitada a Rusia para brindar una conferencia sobre el comunismo, vivirá escenas bizarras, como presenciar la filmación de una escena de sexo en una película pornográfica, entre otras derivas muy bien resueltas en la disposición espacial que toca.
La segunda historia está contada a través del teatro. Las marionetas son depositadas en pequeñas y delicadas butacas donde simularán ver la obra (el rito teatral) que tiene como protagonista a Sonja (Laura López Moyano) una europea recién llegada a la casa familiar, después de haber estado internada en una selva latinoamericana durante diez años bajo la égida de una célula guerrillera. En la tercera parte baja una pantalla que cubre la totalidad del escenario, mientras que los personajes (como ya habían hecho con las marionetas) se sientan en unas butacas de espaldas al público, en primera fila. Este film narra las vicisitudes de Claudia (Inés Efrón), una joven periodista que después de una violenta discusión con un compañero de trabajo (Patricio Aramburu) recibe la noticia de un ascenso inesperado en el canal de televisión donde trabaja. Decide pasar un fin de semana en Misiones, donde frecuenta shows de strippers (todos descendientes de rusos) y se enamorará de uno de ellos (Esteban Bigliardi). Así, entonces, los mensajes en la obra de teatro de Sonja y en la película de Claudia cambiarán el rumbo de sus vidas y el de Estela.
En el vasto universo pensottiano, Arde brillante en los bosques de la noche es otra puesta grande, con sus respectivos brazos temáticos que se despliegan para atrapar al espectador. Es una puesta donde la revolución se mezcla mediante los diferentes recursos teatrales y cinematográficos con las cuestiones de género, la biopolítica, lo pornográfico y lo teatral.
Ficha técnico artística
Dramaturgia y dirección Mariano Pensotti
Elenco: Susana Pampín, Laura López Moyano, Inés Efrón, Esteban Bigliardi y Patricio Aramburu
Coordinación de producción Adrian Andrada / Julieta Sirven
Asistencia de producción Facundo Savarino
Producción técnica Ángel Ariel Porro
Asistencia de dirección Fabián Barbosa
Producción artística Florencia Wasser / GRUPO MAREA
Realización de marionetas Román Lamas
Realización de rostros de las marionetas Marcos Berta
Asistencia de escenografía Gonzalo Córdoba Estévez, Tatiana Mladineo, Luciana Peralta
Asistencia de escenario Malena Juanatey, Tatiana Mladineo
Asistencia artística Juan Schnitman
Imagen Sergio Calvo
Música Diego Vainer
Escenografía y vestuario Mariana Tirantte