Hoy las Farsas te invitamos a ver un clásico del teatro musical: una obra que se estrenó en Broadway hace más de cuarenta años pero que sigue vigente por sus canciones, porque el camino del artista sigue siendo tan hermoso como difícil y porque en Buenos Aires llevamos varias generaciones con bailarines, cantantes y actores que lo dan todo arriba del escenario.

Hay obras que nos acompañan toda la vida y para quienes amamos el género es siempre una fiesta verlas una y otra vez. Es el caso de A Chorus Line, la obra de James Kirkwood Jr. y Nicholas Dante, con música de Marvin Hamlisch y letras de Edward Kleban que encabezó la cartelera en Nueva York durante quince años, a partir de su estreno el 19 de octubre de 1975.

La buena noticia es que no tenés que tomarte un avión, sino que podés ver una versión en el Teatro Astral en calle Corrientes de la mano de Gustavo Wons, a cargo de la dirección y en la piel del coreógrafo en escena, y del maestro Ricky Pashkus, artífice de las coreografías. Ya empezamos bien, pero hay que admitir que nada tendría magia sin el elenco joven y mega profesional que encarna cada uno de los personajes. Son buenos actores, mejores cantantes y excelsos bailarines: se destacan Jessica Abbouchain y Menelik Cambiaso que parece desafiar la gravedad con cada paso que da. Roberto Peloni, fuera del escenario, desde el primer palco es el único que no baila hasta el final, pero el primero con el que uno siente garantía actoral #antigarrón.

¿Cuándo no fue difícil ser artista? La obra es un acto de amor por el teatro, que refleja la dificultad para encontrar trabajo en el mundo de la danza y el canto, la ilusión de poder vivir del arte que tanto esfuerzo y dedicación cuestan y la desesperación de que ese talento quede siempre a merced de la mirada y la elección de otro. Y la obra también habla sobre cómo, a pesar de todo eso, cuando uno siente que ese es su camino, hace bien en seguirlo, en construirlo, en insistir. El mundo ha cambiado mucho desde 1975 pero la problemática sigue vigente y con todo lo sucedido a partir de 2020, con la emergencia cultural incluida, una lo siente más en agenda que nunca.

Te proponemos una noche de teatro clásica. Andá a ver A Chorus Line, con muchos artistas sobre el escenario para cantar, aplaudir y celebrar la vuelta.