Nuevo estreno en cuarentena: una reunión de ex compas del colegio a 20 años de egresar, por zoom -obvio- pues pandemia. La excusa para juntarse va a traer algo más que abrir la cápsula del tiempo, contar anécdotas y bailar la coreo de Mayonesa. Parece que en el viaje de egresados 2000 este grupete la bardeó más allá del boliche y la jarra loca y se robaron unos huevos de argentinosaurio del Museo Paleontológico de Bariloche. Dos décadas después la cosa vuelve a salir a la luz y esto de pasarse la pelota con la responsabilidad del crimen termina con un giro inesperado.

Pero no les voy a contar más para no spoilearla. Lo que sí voy a remarcar es la experiencia que excede a la obra en sí, o sea, más allá de la juntada por zoom. La cosa empieza el día de la función desde temprano en un chat grupal de whatsapp (tranqui las fobias que esa misma noche el grupo se elimina) donde empieza el agite por el encuentro de la noche, se pasan fotos históricas de las resacas en bariló y y se anticipa un poco lo que será el zoom. Las opciones para participar son dos: o te metés medio de queruza como simple espectadora con cámara apagada y muteada en el zoom, o te ponés la 10 y la vivís de manera presencial, lo que va a implicar que vas a convertirte en una egresada más que se suma al reencuentro, vas a participar de la obra con cámara prendida y hasta te van a apodar para hacerte parte del grupo. Yo fui Juli “Lechu” Zeta porque parece que en la secundaria flasheé vegetarianismo y comí lechuga una semana seguida y me condenaron para siempre. Ya se empieza a mezclar la ficción con tu realidad. Y si tenés suerte, incluso podés ligar una pizza de arriba del Bar Roma, porque se sortean dos pizzas entre quienes participan de manera presencial para disfrutar durante la función. Ah y datazo de color, te sale más barata la entrada si la haces presencial, una sutil manera de castigar al simple mirón.

Entonces, es domingo y estás encerrada en tu casa otra vez, ya perdiste la cuenta de cuándo esto se convirtió en la nueva normalidad, pero de pronto te llegan mensajes en un grupo de whatsapp y ya intuís que este domingo va a ser distinto. Tus ex compas de la secundaria mandan fotos y videos, y vos te metés en el juego y rastreás tus propias fotos de Bariloche 2000 para compartirlas y vivir la experiencia a fondo. Eso sí, lejos de apagar los celulares acá tenés que estar muy conectada porque puede que te manden mensajes o incluso te toquen el timbre con un paquete sorpresa. Todo puede pasar y eso es lo divertido, entregarse a lo lúdico.

Llega la hora de la función y mandan el link al chat, el zoom empieza con una previa anfitrionada por alguien de producción, e incluso las directoras están conectadas, tiran algunas indicaciones técnicas y quedamos en pantalla elenco y público presencial, y lo gracioso es no saber bien quién es quién. El reencuentro marcha sobre ruedas entre la cápsula del tiempo que “desentierran” en vivo y mucha anécdota del viaje a Bariloche donde se revive el robo de los huevos de dinosaurio. Y ahí empiezan a acomodarse algunos hechos que parecían fortuitos entre Spiderman, Parque Centenario y coordinadores del viaje de egresados, pero mmm… más no les voy a contar, les recomiendo mejor que la vivan y se dejen llevar.

Termina la obra en pleno descontrol para dejarnos bien arriba, habilitan todas las cámaras para los aplausos y el chat estalla de felicitaciones. Para bajar el telón, cierran los grupos de whatsapp y vos te quedás toda contenta re metida en la historia. Y si pensaste que ahí terminaba, quizá al día siguiente la experiencia culmine con un último detalle para ponerle la frutilla al postre. Y de eso se trata la particularidad de 5to Be PreZOOMidos, la producción de toda la movida pensada hasta el último detalle que la destaca entre todas las propuestas que nacieron de “teatro por zoom”. Mención especial al equipazo de esta obra que nace sobre una idea de Jimena Del Pozo y Romina Sak que convocaron a Fer Rodil, autor e influencer de sketchs de humor, para que escriba la obra. Ellas dirigen a un elenco muy divertido conformado por José Frezzini, Karina Hernandez, Sabrina Lara, Ariel Mele, Andrés Passeri, Omar Possemato, y Fabio Petrucci, de Gestión Escénica produjo todo este delirio que funciona impecable. La movida la armaron junto al queridísimo NÜN y al Bar Roma del Abasto que ofrece descuentos especiales para que te pidas algo rico de comer mientras ves la obra. Teatro, humor y gastronomía, el combo infalible para ponerle onda al encierro.