Alcohol y desesperación. Putas y marineros. Una yunta tan vieja como el mundo mismo es el punto de partida de esta pequeña delicia que nos confronta con el mundo, el teatro y la concepción de género. Ella entra al bar para mendigar alcohol y los marineros acceden a dárselo a cambio de un cuento. Acostumbrada a pagar con su cuerpo, víctima de muchas violencias, cae en la trampa de pagar con su historia y empieza a hablar.
Ph. Lau Castro
El juego teatral de La sirena se da en el dispositivo mismo: en el lenguaje, en las tablas, en las luces. La organización del espacio escénico nos involucra y nos permite, como espectadores, elegir desde dónde conectarnos con el texto. Antes de entrar a la sala nos cuentan que la platea baja será de “confidentes”, espacio asociado con las mujeres, en tanto que la parte alta se reservará para “marineros”, asociados con los hombres.
Una cortina enmarca ese banquito de acusados en el que ella se sienta al entrar al bar, desde el cual pide a gritos que le den un trago y en el cual se ponen en juego los diferentes estados su relato. Así, la cortina se vuelve escenografía y telón, cuando la historia personal se entromete en el relato y la única forma posible de sostenerla es ponerla en escena, transformarla en ficción.
La sirena es un monstruo mítico terrorífico: su voz significa la muerte y la perdición para los hombres que la escuchan. Esta sirena es diferente: cuando abre la boca, se pierde a sí misma. Y muchos, muchas, nos perdemos con ella.
Ficha técnico artística
Dirección: Luis Cano
Dramaturgia: Luis Cano
Actuación: Monina Bonelli
Pianista: Ana Foutel
Música original: Ana Foutel
Escenografía y vestuario: Rodrigo González Garillo
Realización escenográfica: Gustavo Di Sarro
Pintura del telón: Margarita López Doufour
Sastrería: Patricio Delgado
Iluminación: Julio A. López
Fotografía: Lau Castro
Piezas Gráficas: Lucila Von Behance
Asistencia: Lucas Sánchez
Producción: Lourdes Solé Dolphyn
TEATRO EL EXTRANJERO
Teléfono 4862-7400
Lunes 20.30 hs.
$ 120,00 / $ 100,00
Duración: 60 minutos