Les trabajadores y representantes de agrupaciones de todas las artes escénicas independientes se unieron y convocaron una conferencia de prensa para manifestarse y leer el Comunicado de la Cultura Independiente.
Ocurrió el día Lunes 14 de diciembre en la vereda del espacio PLANTA -Investigación & creación transversal-. Las organizaciones pusieron en palabras la gran crisis que atraviesa la cultura independiente. Decimos “crisis” porque la pandemia y sus efectos profundizaron los problemas presupuestarios que arrastra el sector históricamente. Al mismo tiempo que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se vanagloria de la enorme oferta cultural de la ciudad -lo que, en gran parte, constituye el atractivo hacia el extranjero-, las medidas tomadas no fueron suficientes para apoyar al sector como se merece. En este sentido, en el Comunicado explican que el presupuesto -recientemente aprobado por la Legislatura de la Ciudad para el 2021- contempla 16,7 puntos por debajo de la inflación estimada para el año próximo y que corresponde a todo el Ministerio de Cultura.
Según se lee allí: “la Cultura Independiente de la Ciudad no está subordinada formal, estética ni temáticamente a las políticas culturales oficiales. Es ése su valor. Pero sí necesita –como todas las actividades que se dan en sociedad- el estímulo y el apoyo estatal.” Es por eso que el reclamo de nuestro sector -que incluye docentes, productores, interpretes, técniques, directores, trabajadores de los medios- afirma que la cultura independiente no volvió como debería o que podría desaparecer está atravesado por el problema de las condiciones, el aguante no reconocido monetariamente, y el sostén que se viene haciendo con recursos escasos. Así como lo recuerdan en el comunicado: “la protección y fomento de las artes, como aspecto integral de la soberanía cultural del pueblo, es un deber del Estado, en todas sus órbitas”.
A partir del análisis de la situación, en el Comunicado se afirma que “el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, y el Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio después, imposibilitan cualquier tipo de funcionamiento económicamente efectivo, tanto para los espacios y salas, como para elencos, compañías, artistas en general, técniques y docentes”. En este sentido, pusieron en evidencia un elemento central en toda la producción cultural, que es el público:
“les artistas sin público NO SOMOS.
Las salas sin público NO SOMOS.
Les profes sin alumnes NO SOMOS.
Les titiriteres sin niñes NO SOMOS.
Les técniques sin espacio NO SOMOS.
Somos lo que hacemos y NO hacemos hace 10 meses”.
Como bien explican, una parte del funcionamiento de las salas y espacios culturales tiene que ver con el subsidio del Estado y otra parte tiene que ver con los ingresos que allí mismo se generan en la venta de entradas y clases. Los protocolos no contemplan la precariedad prefijada de los espacios, es por eso que muchas salas abrieron responsablemente, pero teniendo como proyección un panorama oscuro ya que ningún espacio puede sostenerse con el 30% de las butacas (ni siquiera los teatros comerciales). Desde marzo de este año hasta ahora cerraron por lo menos 20 espacios culturales, dejando a la vista la terrible situación. Por estas razones, en el Comunicado se refuerza el pedido de apoyo hacia el Estado que debería sentarse a dialogar y atender a las particularidades del sector.
Desde este medio independiente que somos, nos sumamos al reclamo. Nosotras festejamos la capacidad de reinventarse de la cultura, celebramos y acompañamos los proyectos que nos motivan, nos llenan de orgullo. Por eso, estuvimos acompañando el repliegue del sector hacia lo virtual, cubriendo y dando el espacio a los distintos proyectos para que cuenten sobre sus trabajos. Por eso, cuando se habilitó el teatro de manera presencial, las farsas allí estuvimos, pero con conciencia de que no íbamos a llegar a todos los espacios, ni siquiera a los que solíamos frecuentar, y sabiendo que algunas pocas salas estaban pudiendo abrir pero las gran mayoría no, y que la emergencia cultural se hacía -y sigue haciendo- cada vez más urgente. Las artes escénicas y toda la actividad vinculante deben volver de una manera más acorde. Le debemos al teatro un sistema en el que se valoren las obras, se contemple al público, se considere el tiempo invertido y laburado en cada etapa de la realización de un proyecto y, como venimos diciendo, que pueda sostener a la cultura independiente sin tener que llegar a este estado de precarización del cual no solo no logramos salir, sino que se profundiza cada vez más. Como bien citaron les compañeres reunidos, según García Lorca: “un pueblo que no ayuda y no fomenta su teatro, si no está muerto, está moribundo”. Adherimos a estas palabras. La cultura independiente necesita el acompañamiento por parte del Gobierno y este debe asumir y declarar la emergencia cultural en la Ciudad de Buenos Aires y en toda la Nación.
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