Kenneth Branagh vuelve al primer amor, y lo hace para quedarse. Desde hace dos años que está planificando una temporada que dará luz a 5 obras teatrales llevadas a escena en el teatro Garrick del West End londinense por la compañía teatral que va a conformar y dirigir. La temporada será llamada Obras en el Garrick (Plays at the Garrick) y las obras presentadas serán, The Winter’s Tale y Romeo and Juliet (Cuento de Invierno y Romeo y Julieta del mas inglés de los ingleses, William Shakespeare), Harlequinade de Terence Rattigan, una adaptación de la obra de Francis Veber, The Painkiller y The Entretainer de John Osborne.
Branagh ha expresado su deseo de mantenerse en un mismo teatro, una misma casa creativa donde poder establecerse, tener un programa de trabajo en vez de estar yendo y viniendo de un lado a otro. Asimismo, tiene interés de conectarse de una manera distinta y nueva con la audiencia, teniendo un espacio que más allá de sus miles de localidades, pudieran tener una conexión más directa con el actor. Todo muy isabelino, muy Shakespereano, muy té de las 5 pero con la garantía artística de Kenneth.
Ahora, el cholulaje. Algunos de los actores que participarán de sus obras son la grosa de Judi Dench que protagonizará (con Kenneth!) Cuento de Invierno; Lily James (mejor conocida como Lady Rose en Downton Abbey) que se pone en la piel de Julieta en Romeo y Julieta junto a Robb Madden de Game of Thrones. Parece que la gente de la tele no le tiene miedo al escenario y su popularidad procastina muchos tickets vendidos.
Parece que Kenneth no solo hace la gran Shakespeare sino que hace la gran Laurence Olivier también. La temporada va a terminar con El entretenedor, lo cual se considera picante ya que es un rol muy asociado a Lord Laurence. Esta no es la primera vez que Kenneth quiere ponerse en las calzas de Olivier ya que ambos hicieron películas interpretando el clasiquísimo Hamlet en el cine y ¡ambos la dirigieron!
Más allá de seguirle los pasos a quien sea, es muy interesante empezar a pensar en compañías teatrales estables, con tiempo para ensayar sus distintos repertorios y con espacio para poder afianzar sus vínculos con los espectadores en vez de andar saltando de acá para allá. Bien por Kenneth, por ser multitasking, por querer hacer buen teatro, por sus Earl Grey y por sus calzas.