Buenas nuevas para el teatro independiente, hoy abre Hasta Trilce, un espacio que se propone investigar y producir filosofía, teatro y música. Conducido por Nayi Awada, Tomás, Sebastián y Paula Bradley el teatro se ubica, ni tan cerca ni tan lejos, en el pululoso barrio de Almagro en Maza 177.
Esta nueva sala nació de un viejo depósito de la Editorial Losada y se fue metamorfoseando en un amplio espacio escénico integrado por un escenario de doce metros de boca por ocho de profundidad, un foso para músicos y un puente de circulación a dos metros de altura. Toda una estructura a lo isabelino que se fusiona con una platea fuera de lo común para este tipo de escenario: cien butacas fijas a no más de veinte metros del escenario y la posibilidad de agregar otras cuarenta en caso de no utilizarse el foso. El teatro también cuenta con un bar en el que entran nada más y nada menos que ciento cincuenta personas y en el que se podrán disfrutar shows musicales, presentaciones y otra yerbas performáticas gracias a la existencia de un pequeño escenario con piano.
La programación romperá el hielo con el ciclo Escena en diálogo, curado por Miguel Galperín. Un adelanto al respecto es que la mayoría de las obras que se presentaran son estrenos, óperas truncas, “coreografías insospechadas”, textos y músicas diversas.
También se presentará la pieza Los invertebrables , escrita por Ana Cinkö y Raúl Zolezzi e interpretada por el grupo Taller de Investigaciones Teatrales (T.I.T.) los viernes a las 21:30hs.
Para cerrar con esta apertura, un dato curioso, el origen del nombre: está inspirado en un poema escrito por César Vallejo que se llama, obviamente, Trilce.
“Hay un lugar que yo me sé
en este mundo, nada menos,
adonde nunca llegaremos…”