Bandalos Chinos transformó por un día al Movistar Arena en un espacio fantástico con cielo, infierno, purgatorio, nubes, ángeles y hasta Peter Lanzani como diablo para presentar su último disco Paranoia Pop.
¿Qué hace Farsa Mag escribiendo sobre música? No te preocupes, no cambiamos de rubro, lo que pasa es que nos encontramos con una banda de rock con una propuesta teatral y es por eso que hablamos con Tomás Terzano, el director de Paranoia Pop El musical.
Es una de las bandas argentinas más escuchadas. Tienen más de una década de laburo y el éxito de su disco Bach los llevó por todos los escenarios. Este año grabaron en Texas su nuevo trabajo y tenían un montón de planes, pero llegó la pande y obligó a frenar para dar de nuevo. ¿Para dónde vamos cuando el futuro es apocalíptico e incierto? A veces hay que mirar para atrás y para adentro antes de avanzar y los orígenes de Bandalos Chinos están vinculados al teatro.
“Nos conocimos en un taller de comedia musical”, cuenta Tomo, un artista visual que no estudió nada pero experimenta con todas las disciplinas: el cine, la animación y la plástica. “Teníamos 16, 17, 18 años y para faltar a clase y conocer otras personas hacíamos comedia musical” dice y aclara que armaban escenografías y podían estar hasta doce horas montando un show en el Teatro Don Bosco de San Isidro. “Hicimos obras nuestras, un infantil que llevamos a San Martín de los Andes y hasta La Bella y la Bestia”.
Pero cuando vinieron a la capital, lo cool en el ambiente de la música no tenía nada que ver con el musical y trataron de ocultar esa faceta para adaptarse a la movida de la ciudad. Con los años, el éxito y el coronavirus se dieron cuenta de que la esencia es lo que te diferencia de otros y medio en chiste pero muy en serio hicieron fotos de promoción a lo High School Musical y se embarcaron en una mega puesta en escena.
“Fue el trabajo más complejo de mi vida sin dudas. Fue volver a reencontrarme con todo el mundo del teatro y me había olvidado lo que era hacer una función de corrido”, explica el director y agrega que “la idea del musical surge porque no queríamos emular un vivo. Veíamos los streaming y no nos gustaban. Entonces empezamos a pensar que en el disco Paranoia Pop hay muchos personajes”.
Muy lindo ponerle El Musical como título pero después dijeron: “¿de qué nos disfrazamos ahora?”. Y ahí vieron el espacio por fotos, pensaron en la ubicación de Los Bándalos Chinos y de la Big Paraná Big Band, se vistieron de ángeles y llamaron a un director coreográfico, aquel que bailaba de verdad cuando hacían sus obritas en comedia musical.
“Yo quería contextualizar el escenario, que sientas que estabas en algún lado que no sea el Movistar Arena vacío como iban a estar todas las bandas”, cuenta Tomás y ahí es cuando pensó en el apocalipsis (¿será que la pandemia hace que estemos recurrentes con el fin del mundo?). “Sí o sí, si yo me muero quiero que la banda que toque sea los Bandalos, sí o sí. Son la banda del Titanic que se hunde” y se suman los actores que interpretan a los distintos muertos, al Idolo, Chu Chu, La herida, entre todos los temas porque tocan el disco de pe a pa, sumando a tres invitados de lujo como Louta, Esmeralda Escalante y Peter Lanzani que es amigo (se ha ido de gira con ellos camuflado de tiracable) y cumple el rol de Lucifer maestro de ceremonia.
Es un año en el que cuesta definir los formatos: “no sé decirte bien qué fue lo que hicimos”, expresa sensato Tomás mientras tiene clarísimo que el desafío es dar algo más para que te quedes ahí en frente de la pantalla. “¿Cómo te mantengo con los ojos ahí?”, se pregunta y la respuesta está en el dinamismo, en la prueba de recursos que algunos más logrados que otros, presentan una novedad como bailarines/actores interpretando público, el kabuki y Goyo Degano (el cantante de la banda) volando por el arena con un traje y ojos turquesas.
Si bien graban todo un día para hacer un video de dos minutos, esta puesta y grabación la hicieron en sólo doce horas. Sí, en una sola jornada hicieron un musical de una hora filmado y hay nuevas funciones disponibles. En tiempos donde todos son modos híbridos y los límites difusos, te proponemos que veas este experimento y nos cuentes qué onda. Por lo pronto, celebramos este descubrimiento inesperado: el musical de Bandalos Chinos y su origen en el teatro.
