El Enfermo Imaginario no es tan sólo el texto de Molière o la puesta en escena de Michel Didym en el Teatro San Martín, o las actuaciones de la compañía de teatro del Centre Dramatique National Nancy – Lorraine, La Manufacture. Es la suma de estos y el contagio de la risa de los espectadores; aquello que origina el sentido de la Temporada Internacional de Francia 2019 del Complejo Teatral de Buenos Aires.
“Aquí yace Molière, el rey de los actores. En este momento hace de muerto, y de verdad que lo hace bien”, está tallado en la lápida de Jean-Baptise Poquelin: el dramaturgo, actor, director francés y fundador de la compañía teatral L’Ilustre Theatre que nació en 1622 y falleció de una tuberculosis pulmonar crónica en 1673. De todas sus obras: Tartufo, El burgués gentilhombre, Las preciosas ridículas y El atolondrado o los contratiempos, durante dos semanas de funciones del mes de junio, en la sala Martín Coronado se presentó la última, El enfermo imaginario; un clásico que utiliza la comicidad como núcleo principal y toma herramientas de la commedia dell’arte y la comedia ballet.
Además de vestirse de color amarillo, Molière tenía el fetiche de describir la ironía en las costumbres de la clase burguesa. En gran parte, su crítica era hacia los desagradables métodos medicinales del momento: la sangría, la purga y los enemas. Conocidas, en Francia, como las tres “s”, sangrir, senner y seringer. Ante la mirada desesperada del enfermo, los espectadores de El enfermo imaginario, mientras ríen, desahogan el miedo que provoca el sólo pensamiento de que esas “ayudas médicas” fueron utilizadas en el siglo XVII.
Con un sentido crítico, el director y actor de la obra, Michel Didym, encuentra la manera de implicar el juicio de los espectadores y pone en palabras el discurso de Molière, con la ayuda del personaje principal Argan, quien tiene una enfermedad inexistente e insiste en ella. La obra está dirigida a aquellos hipocondríacos, a la medicina occidental y a la palabra irrefutable del médico. Michel Didym y su propia compañía de teatro, el Centre Dramatique National Nancy – Lorraine, La Manufacture logran expresar ese discurso a la actualidad porteña con un interés también actual: que las enfermedades imaginarias nos nublen la vista.
Dirección: Michel Didym
Autoría: Molière
Actuación: Michel Didym, Elizabeth Mazev, Pauline Huruguen, Catherine Mattise, Bruno Ricci, Léo Grange, Jean-Marie Frin, Barthélémy Meridjen, Didier Sauvegrain
Coreografía: Jean-Charles Di Zazzo
Diseño de sonido y música: Bastien Varigault Ensemble Stanislas, Laurent Causse, Jean de Spengler, Bertrand Menut, Marie Triplet
Música: Philippe Thibault
Asistencia de dirección: Anne Marion-Gallois
Escenografía: Jacques Gabel
Vestuario: Anne Autran
Diseño de iluminación: Joël Hourbeigt
Coordinación de producción: Natalia Uccelo, Florencia Raquel García (Complejo teatral de Buenos Aires)
Producción técnica: Noelia González Svodoba (Complejo teatral de Buenos Aires)
Asistencia de dirección: Julián Castro, Mauro Oteiza (Complejo teatral de Buenos Aires)
Este espectáculo formó parte de la Temporada Internacional Francia 2019 en el Complejo teatral de Buenos Aires.