Santa Fe, cuna de una prolífica actividad teatral, presenta cada año su festival El Argentino de Artes Escénicas (AAE) que reúne las mejores producciones del litoral y de algunas ciudades como Córdoba, Buenos Aires, Tucumán y Neuquén.
Universidad Nacional del Litoral
La organización está a cargo de la Secretaría de Cultura de la Universidad del Litoral, y el genial Roberto Schneider, Profesor en Letras de la UNL, es el gran anfitrión de la fiesta. En su decimotercera edición, este encuentro teatral se desarrolla en el Foro Cultural, el majestuoso Teatro Municipal, el Centro Cultural Provincial y el Teatro de la Abadía (que se sumó a último momento por el paro municipal que tuvo al Municipal cerrado por unos días).
La movida es muy amistosa y el nicho teatral local se hace presente en cada actividad, llenando las salas. La primera actividad, en el Foro Cultural, fue la muestra sobre Verónica Bucci, docente y vestuarista santafesina que falleció repentinamente el año pasado. Ella, la Bucci, con curaduría de Mili López y Roberto Schneider, y montaje de Carlos Méndez, marcó el clima familiar en un homenaje conmovedor, recorriendo su carrera a través de fotografías, videos y vestuarios. Luego, el puntapié inicial lo dio la comedia convocada por la misma UNL, Amado y perdido de Lucas Ranzani, con un elenco local encabezado por Julieta Vigo y Raúl Kreig como figuras destacadas. Como cierre de la primera noche, se presentó el espectáculo Kutumpra, de la Compañía Urraka dirigido por Hermes Gaido y Luciano Rosso.
La Denuncia (Buenos Aires)
La semana siguió con una programación de lujo, presentando dos obras por día y varias actividades especiales. Nos volvimos a deleitar con La verdad de los pies, de Jazmín Sequeira y su potente elenco oriundo de Córdoba; sacudieron la Sala Mayor del Teatro Municipal y no dejaron a nadie indiferente, “impresionante” se escuchaba a la salida. La denuncia de Rafael Bruza y dirección de Claudio Martínez Bel fue una gran representante de Buenos Aires que transpuso un acta policial real de 1909 a una pieza teatral magnífica. Una comedia del arte criolla que fusiona máscaras con folclore de la mano de cuatro actores enormes que recrean un estilo a la Molina Campos, con retazos de Inodoro Pereyra.
De Córdoba, volvimos a ver Bufón de Luciano Deprato con la talentosísima Julieta Daga que dio mucho de qué hablar por su despliegue cual princesa cartonera. Otra de Buenos Aires, nacida en la Bienal de Arte Joven, fue Los Cuerpos de y con Ramiro Cortez y Federico Fontán; una de danza equina en la bellísima Sala Marechal del Teatro Municipal.
Bufón (Córdoba) / Los Cuerpos (Buenos Aires)
Los árboles mueren de pie de Alejandro Casona, fue el clásico elegido por Edgardo Dib para mandarse una obra majestuosa. Co-producido por el Teatro Nacional Cervantes en el marco del Cervantes Federal, la versión se destacó por la belleza de su puesta en escena y la gracia de los movimientos coreográficos, aunque su elenco correntino no estuvo a la altura. Una de las obras más esperadas fue La Pialrcita de María Marull, que se presentó con elenco renovado (Mercedes Moltedo y Pilar Boyle la rompen). Robaron lágrimas y aplausos por doquier, dejando a todos conmovidos por la simpleza de las pequeñas historias contadas con tanta ternura.
El miércoles llegó el momento de la presentación del libro Antología del teatro santafecino actual, compilado por Jorge Bucci y Roberto Schneider, cuya exposición estuvo a cargo de la Ministra de Innovación y Cultura de la Provincia de Santa Fe, María de los Ángeles “Chiqui” González, queridísima figura de la escena teatral que deleitó el evento con anécdotas que dieron un panorama muy genuino del teatro local. El agasajo culminó con un divino cóctel donde compartimos aún más anécdotas con los colegas presentes.
Roberto Schneider, Chiqui Gonzalez y Jorge Ricci
Seguimos con Un hueco de Juan Pablo Gómez, en una versión de Paraná a cargo de Lito Senkman y un trío de actores mayores a los de la puesta original, que le dio un giro muy particular a la obra. Luego, volvimos a deleitarnos con las payadas tucumanas en La Lechera de Carlos Correa en la hermosa sala del Teatro de la Abadía.
Ayer aterrizaron los Sutottos, gran dupla cómica (Andrés caminos y Gadiel Sztryk) de Buenos Aires, que robaron carcajadas y aplausos a mansalva en dos funciones con la sala explotada de gente. Reminiscencias de Los Macocos, Los Melli, y todos los miedos y obsesiones que muchas veces sentimos pero no nos animamos a expresar por temor al ridículo, ellos lo encarnan pasando la barrera del humor con reflexiones inteligentes y una dramaturgia impecable (tutoreada por Andrea Garrote en la pasada Bienal de Arte Joven). Por último, Carne de juguete, la propuesta rosarina de Gustavo Guirado, fue una explosión de recuerdos que sacudió a más de uno con la nostalgia de las Malvinas y todas las heridas que aún siguen abiertas en una familia que quedó, como tantas otras, destruída por la guerra.
Inestable (Buenos Aires) / La Lechera (Tucumán)
El Argentino está vivito y coleando, y aún nos esperan grandes agasajos y varias obras de primer nivel como Las noches blancas de Ariel Gurevich, reescritura de la novela de Dostoievski, Todo Piola de Gustavo Tarrío y La edad de la ciruela de Arístides Vargas en versión de Guillermo Troncoso de Neuquén.
Con tan linda organización, cenas con colegas, encuentros con elencos de todo el país y tanto amor por el teatro, dan ganas de quedarse a vivir en esta nebulosa teatral ad eternum.